El Madrid tiene la sart¨¦n por el mango para fichar a Mbapp¨¦
Mbapp¨¦ sabe que hay un techo salarial y una pol¨ªtica de derechos de imagen que el club no romper¨¢. Invirti¨® los 180 millones del fichaje de Kylian en Tchouameni, Camavinga y Bellingham.
En el Madrid guardan silencio. Prudencia obliga. El pr¨®ximo cruce de Champions podr¨ªa ser un PSG-Real Madrid y ser¨ªa un caos llegar a esa eliminatoria en d¨ªceres. Mientras ambos equipos sigan en la Copa de Europa, en Chamart¨ªn pondr¨¢n cara de p¨®ker. Pero eso no quita que el mango de la sart¨¦n lo tiene ahora el Madrid, no Mbapp¨¦. Hace dos a?os era el jugador franc¨¦s quien pod¨ªa imponer sus condiciones. Pero ya no.
En su momento Mbapp¨¦ era un fichaje estrat¨¦gico, por eso el club blanco hizo la mejor y mayor oferta de su historia: 180 millones de euros. Un esfuerzo enorme que no tuvo respuesta. Entonces Florentino P¨¦rez redise?¨® el plan y esos 180 millones se invirtieron en otras tres piezas que son titular¨ªsimas para Ancelotti y que han hecho del Real Madrid un equipo mejor: Tchouameni, Camavinga y, sobre todo, Bellingham. La tortilla se ha dado la vuelta y ahora es Mbapp¨¦ quien debe hacer un esfuerzo para jugar en el Bernab¨¦u. Ese objetivo pasa por dos condiciones: aceptar una rebaja en la ficha con respecto a lo que gana en el PSG y compartir sus derechos de imagen, como hacen y han hecho todos los que han llegado a Chamart¨ªn en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.
El Madrid tiene un l¨ªmite salarial que va a respetar. Jude Bellingham marca el tope. Otros jugadores que quisieron romperlo tuvieron que salir del club. Y no eran de segunda fila. Se trat¨® de tres capitanes: Pepe, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos. La estabilidad econ¨®mica es uno de los pilares del club y no la romper¨¢ por ning¨²n futbolista, incluido Mbapp¨¦. Florentino tiene claro que el tesorero del Madrid no morir¨¢ de un infarto.
Con respecto a los derechos de imagen pasa algo parecido. Kilyan debe entender que si ficha por el Madrid los ingresos por este concepto se multiplicar¨¢n m¨¢s all¨¢ de lo que lo har¨ªan en cualquier otro club. Un buen ejemplo es Beckham, que ingresaba 20 millones anuales por el total de sus derechos de imagen cuando jugaba en el Manchester United y se march¨® del Real Madrid ingresando 40 por la mitad de los mismos. Es el ¡®efecto Real Madrid¡¯ que Mbapp¨¦ debe asumir. El y su madre, Fayza Lamari, a quien todo le parece poco.
Pero toda esta negociaci¨®n ni siguiera ha comenzado. Tampoco hace mucha falta, porque Mbapp¨¦ ya sabe lo que hay. S¨®lo falta que se decida.