El Legan¨¦s se divide entre el discurso salvador y el ¡®ascensista¡¯

El ¨¦xito prematuro del Legan¨¦s, l¨ªder de Segunda Divisi¨®n pese a acumular cuatro jornadas consecutivas sin ganar (empates ante Valladolid, Racing de Ferrol y Eldense, derrota contra el Zaragoza), ha zambullido a la comunidad pepinera y al propio equipo en un debate de extremos opuestos. Los hay que se aferran al ¨²nico discurso de la salvaci¨®n como objetivo primario (hablan s¨®lo de los 50 puntos y nada m¨¢s) y otros que exigen mirar algo m¨¢s all¨¢ para no quedarse estancados en la autocomplacencia de los 37 puntos, esos que dejan al equipo ya casi amarrado otro curso en Segunda. Estos ¨²ltimos piden subir al menos un pelda?o en la ambici¨®n blanquiazul para, cuanto menos, empezar a otear el anhelo de jugar playoff a final de temporada. Y exigirlo tambi¨¦n p¨²blicamente.

Esta dicotom¨ªa de discursos, reflexiones y sue?os ha abierto una brecha de incertidumbre en el entorno hasta propiciar postales encontradas en las gradas de Butarque. Desde hinchas enfadados por el ¨²ltimo deambular del equipo (son los menos, eso s¨ª, pero hacen mucho ruido), hasta los que viven tranquilos precisamente por lo enorme del bot¨ªn apresado, pasando por aquellos que, sin encender las alarmas, exigen m¨¢s de un equipo al que tampoco desean ver caer desde lo m¨¢s alto. Este ¨²ltimo perfil conforma buena parte de la masa social blanquiazul.

Las palabras de Borja Jim¨¦nez

Esa mezcla de discursos es la que empieza a salpicar el de Borja Jim¨¦nez. El entrenador pepinero est¨¢ maridando ideas. La dominante es la que insiste en que el Legan¨¦s tiene que aspirar a salvarse¡­ y luego se ver¨¢. Un plan que, dicen los cr¨ªticos de esta visi¨®n, empieza a estancarse demasiado en la necesidad de la salvaci¨®n. M¨¢s cuando, en la jornada 19, el Legan¨¦s sigue l¨ªder y ya acumula, adem¨¢s, 37 de los 50 puntos necesarios para mantenerse en la categor¨ªa. La continuidad en Segunda est¨¢ a tiro de cuatro victorias. Nadie dice que ser¨¢n sencillas, pero con 23 partidos por delante, no parece objetivo descabellado de conseguir.

Entre medias de esta insistencia en la salvaci¨®n y (casi) nada m¨¢s, se a?aden mensajes que invitan a querer ambicionar el playoff e incluso a batallar por el liderato. Ideas que navegan, en cierta forma, en l¨ªnea opuesta a lo anterior. Son esa variedad y contrastes los que dibujan un escenario de cierta confusi¨®n, con muchos blanquiazules perdidos sin saber si mostrarse conformes pese a los ¨²ltimos tropiezos, o enfadados por ver c¨®mo se frena el ritmo sin llamadas a la exigencia para seguir aferrarse a lo m¨¢s alto.

¡°Es dif¨ªcil de explicar¡±, empez¨® Borja Jim¨¦nez su comparecencia tras empatar contra el Eldense. ¡°He intentado argumentar cu¨¢l es nuestro objetivo en esta misma sala de prensa. Parece que, si no ganamos, somos muy malos. (¡­) Nuestra exigencia de ganar siempre debe ser de los descendidos¡±, contin¨²o en referencia a que ese list¨®n que ahora parecen ponerle a los pepineros debe ser para otros equipos (Espanyol, Valladolid, Elche¡­) y no para los madrile?os.

¡°Tengo la sensaci¨®n ¨C continu¨® - de que estamos haciendo las cosas mal. Vamos l¨ªderes. Joer¡­ Es sensaci¨®n agridulce. A veces [durante el partido ante el Eldense] parec¨ªa que ¨ªbamos en descenso hoy. Hemos perdido la perspectiva¡­ yo no¡±, insisti¨® en referencia al runr¨²n que, afirm¨®, se ve¨ªa en algunos sectores de la grada de Butarque. ¡°Y nos estamos haciendo da?o. Es un pensamiento m¨ªo. Debemos ser humildes¡±, a?adi¨®.

¡°?Que vamos primeros!¡±

El t¨¦cnico luego contin¨²o abrazando su mensaje recurrente de la salvaci¨®n, mezclado con la idea del j¨²bilo por ser l¨ªderes. ¡°Mi objetivo no es ser primeros en diciembre. No lo era a principios de temporada. No puedo cambiar en mi mente lo que quiero por c¨®mo vayan las cosas¡­ vamos a conseguir esos 50 puntos y luego valoraremos. Ojal¨¢ sea cuando sea. Y a partir de ah¨ª, disfrutar. Est¨¢ siendo un a?o incre¨ªble. Llevamos primeros ocho jornadas¡­ ?Hostia, vamos primeros!¡±, jale¨®.

Sucede que, a partir de ah¨ª, dej¨® entrever, m¨¢s como vaticinio que como posibilidad, que el Legan¨¦s tarde o temprano caer¨ªa de la cabeza. ¡°Vamos a disfrutarlo porque habr¨¢ un momento que nos adelanten y seremos segundos, terceros¡­ El a?o pasado en mayo las circunstancias eran otras¡­ pero no estamos disfrutando esto. Calma. Vamos a hacer una reflexi¨®n¡­¡±, insisti¨®.

Luego repiti¨®: ¡°Es una reflexi¨®n que vincule a ser felices. Vamos a terminar 2023 en puestos de playoff¡­ ?cu¨¢ntos lo pensabais al inicio de temporada? Ninguno seguramente. Habr¨¢ un momento en el que quiz¨¢ nos caigamos. E intentaremos meternos de nuevo. Pero en el camino tenemos que ser positivos. Ahora que es cuando lo estamos, entre comillas, pas¨¢ndolo mal, es cuando m¨¢s lo necesitamos¡±, a?adi¨® el t¨¦cnico.

Profec¨ªa... ?autocumplida?

Es esta ¨²ltima parte con sonido casi a temor por la profec¨ªa autocumplida la que sorprende por cuanto parece se?alar la ca¨ªda de los puestos de privilegio m¨¢s como una maldici¨®n ineludible que como una posibilidad que, adem¨¢s, difumina los objetivos blanquiazules, sin saber muy bien si en verdad el objetivo del Lega ahora debe ser s¨®lo la salvaci¨®n o si, por el contrario, en la mente del t¨¦cnico y los integrantes del club est¨¢ ya asentada la frontera de los playoff. Una posibilidad, ¨¦sta ¨²ltima, que no termina de verbalizarse y genera contrastes llamativos.

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