El ¡®infiltrado¡¯ del Athletic entre la fiesta txuri-urdin en Anoeta: ¡°La marea me pasa por encima¡±
Jon Azanza sonri¨® y se cruz¨® de brazos mientras decenas de seguidores realistas danzaban de espaldas. Un amigo le dej¨® el carnet para esa zona: ¡°Estoy rodeado de gente feliz¡±. Toca en el grupo de Villalibre.
Es m¨¢s famoso estos d¨ªas que La Concha o el Guggenheim a ambos lados de la AP-8, en Bilbao y Donostia. Se ha hecho viral la imagen de un seguidor rojiblanco cruzado de brazos y luego con estos en jarra sonriendo mientras decenas y decenas de hinchas txuri-urdin celebraban el tercer gol de la Real Sociedad ayer en el derbi de Anoeta saltando y de espaldas al verde, como hacen habitualmente. Estaba en la cuarta final de a grada Aitor Zabaleta. Permanec¨ªa impert¨¦rrito mientras las hileras se mov¨ªan de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en una marea interminable. El hombre estaba resignado, pero sonriente, se lo tomaba con buen humor. Parec¨ªa incrustado en un paisaje blanco y azul. Es Jon Azanza, un estudiante de un m¨¢ster de Ingenier¨ªa en la Universidad de Deusto, bilba¨ªno de 26 a?os del barrio de Deusto, la persona m¨¢s buscada del d¨ªa. ¡°Estoy flipando con la que se ha montado. No me esperaba esta reacci¨®n, me alegro de ver las im¨¢genes. No me imaginaba que me iban a buscar para tantas entrevistas. Me pon¨¦is como un campe¨®n, no puede ser¡±, se carcajea.
¡°Tengo en mi cuadrilla a gente mucho m¨¢s athleticzale que yo, pero parece que me ha tocado a m¨ª ser el viral¡±. Al hincha rojiblanco le dej¨® el carnet un compa?ero de facultad ¡°que es socio de la Real¡±. ¡°Nunca hab¨ªa estado all¨ª y le coment¨¦ si habr¨ªa alg¨²n inconveniente, me contest¨® que cero problemas. As¨ª que me fui con una amiga, que justo se encuentra a la derecha en ese barullo. Era mi primer derbi en su campo y queda constancia de que he estado gracias al v¨ªdeo¡±, va detallando al ver por en¨¦sima vez las im¨¢genes que le han catapultado a la fama. La derrota no le ha amargado ni le provoc¨® una mala reacci¨®n al ver tanta euforia del eterno rival: ¡°Cada uno somos distintos, reaccionamos diferente a lo que vemos. Cuando voy a un espect¨¢culo trato de pas¨¢rmelo bien, no por eso me va a cambiar mi forma de reaccionar¡±.
La escena representa lo que ha sido el derbi vasco tradicionalmente: la cordialidad. ¡°Sigo incr¨¦dulo ante lo que pod¨ªa haber pasado. Alguno me da una palmadita en el hombro y se la devolv¨ªa, o chocaban la mano, y hay chanzas, las t¨ªpicas puyitas que nos marcamos entre nosotros, pero todo result¨® bonito. No me dec¨ªan mucho, la verdad, estaban con su forma de celebraci¨®n. Alguno me invitaba a saltar con ellos, pero tampoco es eso, que soy del otro bando. Digo: no me puedo ni enfadar. No me sent¨ª inseguro en ning¨²n momento, ni pase miedo, al rev¨¦s, estuve muy a gusto en ¡®zona enemiga¡¯, con la gente, animando a los m¨ªos. Para no fastidiar el buen ambiente, ten¨ªa que seguir con buena cara¡±, agrega Azanza, que por ahora no ha recibido ninguna llamada del Athletic. ¡°Me cruzo de brazos y asumo que estoy rodeado de gente feliz, no les voy a fastidiar el momento. La marea me pasa por encima. Hasta ver las im¨¢genes no era consciente de los gestos que hab¨ªa hecho, no me veo mal. ?Alguno dice que si soy un actor que publicita la Liga! ?Qu¨¦ va!¡±, se carcajea. En ning¨²n momento se ve tentado de unirse a la algarab¨ªa, ¡°hay que mantener la compostura¡±. ¡°Es lo que nos hace distintos. Alg¨²n aficionado del Athletic a la salida, al final, me dec¨ªa: ¡®A¨²pa Athletic¡¯, y los de la Real me animaban¡±, describe.
Ante tanta fiesta, no percibe que hay una c¨¢mara enfoc¨¢ndole para la posteridad hasta que ha pasado un buen rato. ¡°Hubo un momento que no not¨¦ que la tele andaba por all¨ª, pero luego me percat¨¦: si lleva un buen rato ah¨ª y me est¨¢ enfocando... yo sonre¨ª y el c¨¢mara, tambi¨¦n, no s¨¦ si por lo que estaba presenciando o porque ten¨ªa la imagen del partido. Dir¨ªa: esta es la m¨ªa. Me imagin¨¦ que saldr¨ªa en alguna cadena, pero no que tendr¨ªa semejante repercusi¨®n¡±. A partir de ah¨ª, entraba en un mundo imparable de la popularidad. ¡°Me empez¨® a vibrar el m¨®vil de una manera que nunca hab¨ªa visto. Me pregunt¨¦: ?qu¨¦ est¨¢ pasando? Un amigo me coment¨®: has salido en la tele, lo que te espera a partir de ahora. Alguno me llamaba ¨ªdolo o h¨¦roe de Gotham, como si fuera Batman, nadie se acordaba de que hab¨ªamos perdido. Me he convertido en lo m¨¢s parecido a un meme. ?Hasta pueden emplear mi imagen en una campa?a de socios! Ser¨ªa un honor¡±. Entr¨® en Anoeta como una persona an¨®nima y sali¨® del estadio como la imagen del derbi.
Azanza toca la ¡®trikitixa¡¯ (un acorde¨®n peque?o) en la ¡®elektrotxaranga¡¯ Sakatu, en donde ha ingresado este a?o y conoci¨® a Villalibre, que le da a la trompeta. De hecho, en Gol se puso a tocar el himno del Athletic con enorme soltura. En verano salieron por los pueblos a tocar, y el ¨²ltimo en el que coincidi¨® con el B¨²falo fue Ugao-Miraballes. ¡°Lo pasamos muy bien, como siempre, ahora le veo en los campos desde la grada¡±, finaliza el hincha del Athletic m¨¢s conocido.
Azanza no es socio del Athletic pero intentar¨¢ sacarse el carnet cuando tenga una mayor estabilidad econ¨®mica. La bonita imagen de la que todos hablan relativiza la derrota y deja bien claro que el f¨²tbol es un juego, un pasatiempo. El ingeniero bilba¨ªno lo resume de la siguiente manera: ¡°La Liga es un libro de 38 cap¨ªtulos y se escribe seg¨²n avanza, en alguno se pierde y en otros se gana, pero no rompes el libro, no nos vamos a pegar ni insultar, estamos para disfrutar del f¨²tbol¡±. Sin quererlo, ha entrado en ese libro. Es la imagen del derbi que acab¨® 3-0. Y su conclusi¨®n final ante este torbellino de notoriedad es la siguiente: ¡°Ha sido gratificante¡±.