El fin de fiesta fue racinguista

Prueba superada. As¨ª calificaba el racinguismo la temporada antes de comenzar el ¨²ltimo partido de la temporada, y mucho m¨¢s despu¨¦s de disfrutar de 90¡ä en los que los suyos les brindaron un partido m¨¢s que estimable, en el que salieron a por todas, m¨¢s motivados que los de el Cartagena, que por momentos, en la primera parte, parec¨ªa ese invitado de compromiso a una boda en la que no conoce a nadie. La cosa marc¨® tan rodada para el Racing que dio tiempo a despedir a los que van y a celebrar el ¨ªmpetu con el que llegan los canteranos, magn¨ªficamente representados por Mario Garc¨ªa y Yeray, autores de los dos primeros goles.

Hay quien sostiene que para que se pueda considerar que se da una oportunidad a un canterano, esta debe consistir en seis o siete titularidades seguidas. Mario Garc¨ªa no lo debe creer porque aprovecha cada minuto en el campo por si pudiera ser el ¨²ltimo. Debut¨® en Ponferrada y a los pocos minutos ya coloc¨® una asistencia fant¨¢stica en la cabeza de Yeray, volvi¨® en Oviedo, meses despu¨¦s, y lo bord¨® y hoy, en su primera titularidad en El Sardinero, tard¨® tres minutos en colocar un bal¨®n en la escuadra para hacer el 1-0. Con mimo, con el interior de su privilegiado pie izquierdo, despach¨® un misil a pase de Cedric que marc¨® el camino del partido. Con el gol del canterano en el marcador y la afici¨®n en ebullici¨®n, el Racing se vino arriba y durante media hora se comi¨® a un Cartagena que parec¨ªa preguntarse que hac¨ªa all¨ª.

El primer tiempo result¨® un fant¨¢stico broche final a la temporada del Racing, con todos atrevi¨¦ndose, con presi¨®n alta, con un gol de Yeray, el mejor Yeray del curso, algo afortunado tras rebotar su zurdazo en un defensa, y con Cedric haciendo de Cedric. Despu¨¦s de todo un a?o en el dique seco, enfermedad, quir¨®fano y banquillo, el nigeriano aprovech¨® su ¨²nica titularidad para ofrecer el repertorio completo de sus habilidades, atacando los espacios y marcando el pase a sus compa?eros. No tiene ya de asistente a Pablo Torre, pero Yeray y Peque le encontraron repetidamente y Cedric no defraud¨®. Hizo lo suyo, un par de remates venenosos y un gol, con la derecha, para el 3-0. ?Cedric on fire! le cantaba La Gradona de los Malditos!

Nada m¨¢s salir del vestuario, se supone que tras una peque?a rega?ina de Luis Carri¨®n, los cartageneros parecieron m¨¢s metidos en el partido. Ese nuevo ¨¢nimo se plasm¨® en el magn¨ªfico testarazo con el que, tras un saque de esquina, Pablo V¨¢zquez meti¨® en el partido a los suyos. Con un poco menos de chispa que en la primera mitad y con las llegadas al ¨¢rea m¨¢s repartidas fueron aparecieron ocasiones, una de Peque bien abortada por Marca Mart¨ªnez, una volea de Borja Valle que se le fue muy arriba, lo mismo que el derechazo de ??igo Vicente una buena combinaci¨®n con Yeray.

En los ¨²ltimos minutos, con el Cartagena (que hab¨ªa metido ya a muchos de sus habituales titulares) compitiendo mucho m¨¢s en serio que en la primera mitad, lo m¨¢s emotivo estuvo en la cari?osa manera en la que Sardinero fue despidiendo a los que no seguir¨¢n la temporada que viene, muchos de ellos grandes protagonistas del ascenso de hace doce meses, caso de Tienza, Satr¨²stegui, Arturo, Unai Medina y Bobadilla, que jug¨® sus primeros minutos del a?o.