El Espanyol se equilibra en las ¨¢reas
Aunque los blanquiazules siguen recibiendo goles, han reducido la diferencia entre las ocasiones generadas y las recibidas con Luis Garc¨ªa. Ha pasado de un -6 por encuentro a un -4.
Aunque desde la llegada de Luis Garc¨ªa el Espanyol no ha sido capaz de salir de la zona de descenso (aterriz¨® con los mismos puntos que el equipo que marcaba la salvaci¨®n), incluso se ha enterrado un poco m¨¢s (ahora est¨¢ a tres puntos de la permanencia), los n¨²meros en las ¨¢reas mejoran los que promediaba el equipo perico con Diego Mart¨ªnez: su huella es visible. El equipo blanquiazul remata m¨¢s a porter¨ªa con el t¨¦cnico asturiano. Tambi¨¦n le rematan m¨¢s, pero ha salido ganando en cuanto al equilibrio entre oportunidades creadas y sufridas.
En los seis encuentros con Luis Garc¨ªa y el nuevo estilo de juego que intenta implantar, el Espanyol, seg¨²n los datos de Opta, ha rematado 75 veces (una media de 12,5 por encuentro) y ha recibido 96 lanzamientos (una media de 16). Con Diego Mart¨ªnez, los n¨²meros eran peores. El Espanyol promediaba 6,9 remates por encuentro y recib¨ªa 13,9, por lo que el balance ha mejorado ostensiblemente: si con el t¨¦cnico gallego hab¨ªa una diferencia de siete remates en contra por partido, ahora con el asturiano la diferencia es de 3,5, la mitad.
Con Diego Mart¨ªnez los encuentros eran m¨¢s cerrados. El Espanyol intentaba minimizar riesgos y conceder menos, pero no era proporcional lo que se creaba con lo que generaba el rival. Con Luis Garc¨ªa los encuentros son m¨¢s abiertos, por lo que los blanquiazules tienen m¨¢s llegadas al ¨¢rea pero al mismo tiempo los rivales le generan un n¨²mero mayor de ocasiones. Solamente ante C¨¢diz (14 ocasiones por 11 del rival) y Getafe (17 oportunidades por siete del equipo de Jos¨¦ Bordal¨¢s) los blanquiazules consiguieron superar en esta faceta al rival. Athletic (12), Betis (15), Villarreal (31) y Sevilla (18) intentaron una media de 18 remates por encuentro, uno cada cinco minutos, una cantidad por contra elevada.
La paradoja de este equilibrio se traduce en los goles. El Espanyol ha perdido efectividad tanto en defensa como en ataque, quiz¨¢s provocado por la mengua de rendimiento de algunos jugadores. Si con Diego Mart¨ªnez se creaban hasta cinco oportunidades menos por encuentro, la media de goles era de 1,2 por 1,16 ahora con Luis Garc¨ªa y con m¨¢s remates. Ocurre lo mismo en defensa. Al Espanyol le generan dos ocasiones m¨¢s por encuentro pero el ¨ªndice de goles recibidos ha ascendido de 1,6 a 2 por partido. Recuperar la efectividad, la misi¨®n b¨¢sica para seguir respirando en una Liga que ya agoniza.