El Elche ridiculiza a Las Palmas

Cualquiera diría que Elche y Las Palmas no pertenecen, por lo menos, a la misma categoría. En cualquier caso, el primero se reveló esta ma?ana para demostrar que el ascenso a la categoría reina del fútbol patrio, en cuya lucha está metido con todos los honores, no le vendría grande en absoluto. Esta ma?ana se zampó por completo a una pobre Unión Deportiva, minimizada en el primer tiempo, desgajada por completo en el segundo, completamente ridiculizada, incapaz de encontrar alguna respuesta, mucho menos la mínima protección para dejar de ser un saco de golpes.

Eder Sarabia, entusiasmo puro, contagió tanto a sus futbolistas que los tres goles que marcaron en el inicio de la segunda parte bien pudieron llegar también en la primera. Cosas ilógicas del fútbol, el meneo era tan grande que parecía un milagro que Las Palmas solo perdiera 1-0 cuando llegó el descanso, apenas un receso en la tortura que sus futbolistas vivían sobre el césped del Martínez Valero.

En un duelo contrario a toda lógica por la diferencia de categoría entre ambos equipos, Las Palmas fue un auténtico pelele en las botas del Elche durante la primera parte, en la que se lesionó Campa?a. El equipo de Eder Sarabia desayunó amarillo durante 45 minutos siderales en los que no dejó de acogotar al equipo grancanario ni de llegar en manada al área de Horka?, con diferencia el mejor de los suyos. De hecho, la hueste local acumuló, en esos primeros 45 minutos, el 65,9% de la posesión, disparó nueve veces por ninguna de la UD… Y así con todo.

El martirio al que fue sometida Las Palmas quedó bien claro desde el minuto tres cuando una internada del colosal Diaby supuso el primer aviso de peligro, al que la formación visitante pareció hacer caso omiso mientras Horka? iba acumulando intervenciones de mucho mérito. Aquella triangulación aislada entre Fuster, Marvin y Silva que no acabó en gol por poco se convirtió en una anécdota de tan reducido como estaba el equipo de Diego Martínez por culpa de la voracidad del Elche.

Uno de los principales pu?ales de Sarabia se encarnó en la figura de Mendoza, un verdadero incordio para la defensa amarilla, acaso un Factor X, indetectable en cualquier caso por mucho que Las Palmas variara en defensa arrinconando allí a Javi Mu?oz para que Marvin le protegiera por delante. Primero, el 30 del Elche, un grupo acorazado que llegaba por tierra, mar y aire, se topó con un excelente Horka?, que nada pudo hacer al filo del descanso para evitar su gol a bocajarro tras la preciosa jugada trenzada previamente por Affengruber y Castro. Pudo marcharse el Elche incluso 2-0 al descanso de no marrar una clarísima ocasión, poco después, un Nico Fernández que reventó la pelota contra el exterior de la red de la portería de Las Palmas.

Tras el descanso todo cambió a peor para el teórico equipo superior, totalmente arrinconado por el Elche, que hizo lo que quiso siempre a su manera y cuando entendió que debía hacerlo. Las Palmas tuvo otra vez una clara ocasión, ahora de McKenna en el saque de un córner, pero de nuevo quedará reflejada como algo excepcional en las crónicas de este partido. Poco después, en el minuto 56, Marvin comenzó con su particular historia de terror cuando, descolocado siempre en defensa, le hizo una falta a Yago que botó Nico Fernández, cuyo delicioso envío fue rematado sin oposición por Affengruber, que se elevó colosal para hacer el 2-0 de cabeza.

Lejos de manejar el 2-0, el Elche se lanzó con todo para triturar a Las Palmas, un auténtico gui?apo de equipo, en las antípodas de su excelente tono liguero, otro desprecio más a la Copa. Otra vez, esta vez tras un despeje terrible, flojito y a la frontal del área, un error de Marvin lo aprovecharon los visitantes, ahora por medio de una tremenda volea de Salinas, para hacer el 3-0. Nada suficiente para Sarabia y sus muchachos, que hicieron el cuarto tras el acuerdo entre Nicos, gol de Fernández a centro de Castro. En apenas 15 minutos, tres golitos, la clasificación a la buchaca y Las Palmas, totalmente desgajada y vergonzosa.

De ahí hasta el final se jugó por puro protocolo. Ya estaba el trabajo hecho, así que solo quedaba cumplir con el expediente. Ambos equipos pudieron celebrar algún gol más, nada que hubiera mancillado el tremendo partido del Elche ante una acomplejada Unión Deportiva Las Palmas, a quien le toca centrarse en una liga en la que, dicho sea de paso, no le puede ir mejor desde la llegada de Diego Martínez. Quién sabe si, en unos meses, tendrá que volver a Elche, donde pueden continuar so?ando con todas las de la ley, en el torneo regular.

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