El efecto Diego Alonso no llega ni a gaseosa

El dicho de ¡°entrenador nuevo, victoria segura¡± no puede quedarle m¨¢s grande a Diego Alonso y a su Sevilla. El entrenador uruguayo dirigi¨® su sexto encuentro de Liga como responsable del banquillo de los de Nervi¨®n y, de nuevo, la victoria le fue esquiva. Cinco empates y una derrota es el balance del ex seleccionador celeste, que entre todas las competiciones acumula un triunfo, ante el modest¨ªsimo Quintanar de la Orden en la Copa del Rey, cinco empates y cuatro derrotas, puesto que en la Champions ha hecho pleno de resultados negativos.

Con estos n¨²meros, el efecto Diego Alonso queda por debajo del de la gaseosa. El actual entrenador del Sevilla es el peor revulsivo de la historia del club en Primera, puesto que nunca antes un cambio en el banquillo hab¨ªa provocado que no se ganara en ninguna de las seis jornadas siguientes a dicha decisi¨®n de la directiva.

La racha del Sevilla en la Liga, en la que ya acumula ocho partidos sin ganar, se asemeja a la de la temporada 2011/12. Por aquel entonces, Marcelino, protagonista en la noche del domingo por sus inauditas declaraciones, estuvo siete partidos seguidos sin lograr el triunfo, lo que provoc¨® su despido en una rueda de prensa repleta de l¨¢grimas por parte del asturiano y el entonces director deportivo Monchi. El ¨²nico que no llor¨® fue el expresidente Del Nido, que fich¨® a M¨ªchel, quien tampoco gan¨® en su primer partido, sumando los ocho encuentros sin ganar que se asemejan a los actuales.

Los mensajes del club siguen siendo de continuidad en el banquillo. No queda otra cuando las miradas est¨¢n m¨¢s puestas en la batalla accionarial que en lo que sucede en un c¨¦sped que no tiene al Sevilla en descenso por dem¨¦rito de sus perseguidores. El mi¨¦rcoles, ante el Astorga, se barrunta por fin la segunda victoria de Diego Alonso, otra vez ante un rival inferior. Todo lo que no fuera eso, ser¨ªa un mitin.

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