El Diocesano elimina al Zaragoza

El Real Zaragoza sigue de mal en peor, pese al cambio de entrenador. El modesto Diocesano de C¨¢ceres, pen¨²ltimo clasificado del grupo 5 de 2?RFEF, le elimin¨® de la Copa del Rey en una matinal calamitosa, que record¨® a aquella tarde de rid¨ªculo del 1 de octubre de 1980 cuando el Zaragoza, entonces l¨ªder de Primera Divisi¨®n, sucumbi¨® en la primera eliminatoria del torneo del K.O. frente al Endesa Andorra, de Tercera Divisi¨®n.

Escrib¨¢ huy¨® de una rotaci¨®n masiva en su estreno y present¨® un once repleto de titulares, a los que a?adi¨® a Zapater, en su partido oficial n¨²mero 400 con el Zaragoza, a Eugeni y a Gueye, que form¨® dupla de ataque con Giuliano, adem¨¢s de darle la porter¨ªa a Rat¨®n.

Frente a un rival que apret¨® sus l¨ªneas, se encerr¨® en su campo y se encomend¨® a un ejercicio completo de resistencia, el equipo aragon¨¦s tuvo desde el principio un dominio casi absoluto de la posesi¨®n, pero le faltaron el ritmo y la precisi¨®n imprescindibles para descolocar a un Diocesano al que s¨®lo comprometi¨® Mollejo, que luego recibir¨ªa una entrada dur¨ªsima que se qued¨® sin castigo, con un disparo que el guardameta local detuvo en dos tiempos.

Pero en el f¨²tbol todo puede cambiar en un instante por una genialidad, un golpe de fortuna o un error y un despeje fallido de Fran G¨¢mez, en un centro pasado desde la derecha, acab¨® en una atropellada salida de Rat¨®n y en un derribo a Dani Sales en el ¨¢rea peque?a. Penalti claro que transform¨® el propio Dani Sales en el minuto 29, poni¨¦ndole la eliminatoria cuesta arriba al Zaragoza, al que se le vio demasiado inc¨®modo sobre el c¨¦sped artificial del Municipal de Arroyo de la Luz.

Escrib¨¢ movi¨® el banquillo en el descanso y dio entrada a Bermejo y a Vada por Eugeni, descolocado en la banda izquierda, y a Gueye, que, para no variar, tuvo una matinal de ausencia. Torpe, descoordinado y casi siempre fuera de posici¨®n de remate, su fichaje, una apuesta al alim¨®n del ya defenestrado Torrecilla y de Sanlleh¨ª, se hace cada vez m¨¢s incomprensible. Escrib¨¢ pidi¨® paciencia con el gigante senegal¨¦s en la v¨ªspera, pero el primero que no la ha tenido ha sido el propio entrenador.

El Zaragoza mejor¨® algo con los cambios, fue un poco m¨¢s vertical y puso coto a la porter¨ªa de Cordero, pero el gol no llegaba y Escrib¨¢ relev¨® a Fran G¨¢mez y Jaume Grau por Larraz¨¢bal y Francho, justo antes de un posible penalti de Varona a Bermejo. Ya a la desesperada entr¨® Puche por Mollejo, pero el Zaragoza fue incapaz de llevar el partido a la pr¨®rroga y une esta eliminaci¨®n a su delicada situaci¨®n en Segunda Divisi¨®n, a dos puntos del descenso.