El d¨ªa que Felipe deposit¨® 60 millones de pesetas en un banco de Gij¨®n
El leon¨¦s vuelve a cruzarse en el banquillo rival con el equipo que le abri¨® el camino profesional y del que se fue hace 35 a?os acogi¨¦ndose al Decreto 1006/85.
Cuando el Sporting se fij¨® en aquel menudo extremo que despuntaba en el Zamora, a mediados de los a?os 80, el actual presidente y propietario del club castellano, V¨ªctor de Aldama, metido hoy en el ojo del hurac¨¢n y uno de los principales imputados del Caso Koldo, seguro que no sab¨ªa de la existencia del equipo de la Ruta de la Plata ni mucho menos de aquel emergente futbolista nacido en la localidad leonesa de Astorga; simplemente, porque el empresario encausado naci¨® en Madrid y gateaba en aquellos a?os. Era un beb¨¦.
Felipe Mi?ambres llegaba en 1987 a Gij¨®n con 20 a?os de edad para jugar en el filial rojiblanco, el Sporting Atl¨¦tico que entonces dirig¨ªa Carlos Garc¨ªa Cuervo. En aquel vestuario de la cantera rojiblanca coincidi¨®, entre otros, con ?scar Luis Celada, actual m¨¦dico del Atl¨¦tico de Madrid y de la Selecci¨®n, o con Rub¨¦n Ur¨ªa, la mano derecha de Marcelino Garc¨ªa Toral.
La misma temporada de su llegada, Felipe ¨Ccomo se le conoc¨ªa en los terrenos de juego-- ya disput¨® seis partidos con el primer equipo, aquel que entrenaba Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Novoa y que ese a?o particip¨® por pen¨²ltima vez en la Copa de la UEFA. Por all¨ª andaban los Ablanedo, Jim¨¦nez, Joaqu¨ªn, Eloy o el propio Marcelino, ahora entrenador del Villarreal.
A Novoa le sustituy¨® en el banquillo Txutxi Aranguren. El cambio de entrenador no le afect¨® a Felipe Mi?ambres. Todo lo contrario. El t¨¦cnico vasco, legendario del Athletic y fallecido en 2011, apost¨® por el joven extremo y le incorpor¨® a la primera plantilla del Sporting. El leon¨¦s jug¨® 32 partidos aquella temporada. Pero ni Aranguren ni el club sospechaban lo que iba a suceder apenas un mes despu¨¦s del final del curso, al inicio de la pretemporada siguiente.
Felipe atendi¨® el inter¨¦s del vallisoletano Santiago Llorente y de Javier P¨¦rez, director deportivo y presidente del CD Tenerife, que le presentaron al futbolista un proyecto que le result¨® atractivo; de hecho, lo fue porque en aquel tiempo naci¨® la mejor ¨¦poca del club chicharrero que condujeron m¨¢s tarde Jorge Valdano y ?ngel Cappa.
Pero el l¨ªo se mont¨® en Gij¨®n porque el jueves 27 de julio de 1989 estaba prevista la presentaci¨®n del Sporting de cara a la temporada y a ese primer entrenamiento estaba citado Felipe como uno m¨¢s de la plantilla. El jugador no compareci¨® porque hab¨ªa decidido viajar a la isla tinerfe?a. Un d¨ªa antes, hab¨ªa depositado en una entidad bancaria gijonesa los 60 millones de pesetas (306.607 euros) estipulados en la cl¨¢usula de rescisi¨®n, novedad impuesta por el Decreto 1006/85 que regulaba las relaciones laborales en el deporte profesional. Hasta ese momento, cuatro a?os despu¨¦s de entrar en vigor la nueva ley, Paco Llorente hab¨ªa sido protagonista dos a?os antes del primer caso de un futbolista acogi¨¦ndose al Decreto 1006 para pasar del Atl¨¦tico al Real Madrid.
Aquel fue el primer caso que afect¨® al Sporting que, en los a?os posteriores, solo tuvo otro similar. Fue cuando Luis Enrique abon¨® los 250 millones de pesetas (mill¨®n y medio de euros) para irse al Real Madrid.
El Tenerife no se equivoc¨® con aquel fichaje. Felipe Mi?ambres fue durante diez temporadas uno de los referentes en el Heliodoro Rodr¨ªguez L¨®pez. En los terrenos de juego se enfrent¨® en 18 ocasiones al Sporting entre 1989 y 1997, en las que hizo solo un gol, el gol de la victoria (1-2) en la visita a El Molin¨®n en febrero de 1993.
Despu¨¦s le lleg¨® su trayectoria como entrenador y en los despachos. Como director deportivo del Rayo, del Celta y ahora en el Levante, nunca lleg¨® a cerrar operaci¨®n alguna de fichaje o traspaso con el Sporting. El pr¨®ximo domingo se enfrentar¨¢ al equipo rojiblanco como entrenador, en el banquillo del Levante, por cuarta vez en su carrera; las tres anteriores fueron con la UD Salamanca con el balance de una derrota, un empate y una victoria, por este orden. Ese triunfo se produjo tambi¨¦n en El Molin¨®n y con id¨¦ntico resultado a aquel en que marc¨® (1-2) en el lejano 2004. Han pasado casi 20 a?os.