El broncazo de Xavi: ¡°?Quiero veros correr como cerdos!¡±
El t¨¦cnico desat¨® la caja de truenos durante el descanso ante el Almer¨ªa tras una pat¨¦tica primera parte, con Robert Lewandowski como principal se?alado.
Pocas veces se hab¨ªa visto a un Xavi Hern¨¢ndez tan ofuscado y alterado como durante el descanso del partido ante el Almer¨ªa. La imagen del equipo hab¨ªa sido pat¨¦tica, con el colista bailando al Barcelona, las gradas silbando, el palco contrariado y el entorno afilando los cuchillos. Xavi, consciente de que no se pod¨ªa jugar con m¨¢s indolencia y pasotismo, decidi¨® dejar atr¨¢s las buenas palabras y las bendiciones, para pasar directamente al l¨¢tigo y los exabruptos.
Su entrada al vestuario ya hac¨ªa presagiar lo peor. Renegando, pegando patadas y golpes a todo lo que se se le cruzaba por el camino, cogi¨® la pizarra, se la puso en frente y empez¨® a dar golpetazos mientras gritaba. ¡°?No puede ser! ?No puede ser!¡±. A partir de aqu¨ª, la bronca fue m¨¢s all¨¢. Mientras se rasgaba el jersey -rompiendo varias costuras-, el t¨¦cnico acus¨® a su equipo de falta de alma, de esp¨ªritu y de ambici¨®n. Lo hizo gritando, sin cortarse ni un pelo, recurriendo a todo tipo de improperios, dejando claro que no iba a permitir ni un minuto m¨¢s de relajaci¨®n.
¡°?Quiero que corr¨¢is como cerdos!¡±, llego a espetar Xavi, visiblemente alterado por la imagen que hab¨ªa ofrecido el equipo. Y en esta ocasi¨®n no tuvo reparos en se?alar a los destinatarios de sus insultos. Tal como adelant¨® Mundo Deportivo y pudo confirmar AS, Robert Lewandowski fue uno de los jugadores que se llev¨® las palabras m¨¢s gruesas. ¡°?A ver si empiezas a correr de una pu?etera vez!¡±, le inquiri¨® el t¨¦cnico.
La bronca no acab¨® aqu¨ª: Xavi ten¨ªa fuerzas y ganas para repartir a diestro siniestro, demostrando que si necesitaban estopa para reaccionar la iban a tener. De hecho, Joao F¨¦lix tambi¨¦n tuvo que soportar la tensi¨®n del momento, hasta el punto de ver c¨®mo el t¨¦cnico le sacrificaba p¨²blicamente, dej¨¢ndole fuera del partido en la segunda parte. El portugu¨¦s lo acept¨® a rega?adientes, demostrando la fama que le precede de jugador un tanto complicado y d¨ªscolo. Muy al contrario de Andreas Christensen, que acept¨® el cambio con resignaci¨®n y profesionalidad.
La reacci¨®n del equipo en la segunda parte demostr¨® la efectividad de la bronca de Xavi. Sus quince minutos m¨¢s tensos e iracundos desde que dirige el FC Barcelona, pero visto lo visto, los m¨¢s fruct¨ªferos.
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