El Bar?a y la escopeta nacional

Jos¨¦ Sazatornil rezong¨® en catal¨¢n por lo bajo cuando se dio cuenta de que le hab¨ªan tangado. En vez de recurrir al cl¨¢sico viajante de toda la vida, como le aconsejaba su padre, decidi¨® seguir la pauta de aquellos a?os del tardofranquismo y pagar una cacer¨ªa con ministros y altos cargos del regimen. Entre ojeo y ojeo, su objetivo era ¡®colocar¡¯ en la administraci¨®n sus nuevos porteros autom¨¢ticos y dar un buen pelotazo. Para ello pag¨® un pastizal al guard¨¦s del marqu¨¦s, el genial Luis Escobar, cuya afici¨®n era coleccionar el vello p¨²bico de todas sus conquistas en una vitrina, como trofeos de caza. El caso es que Saza se fue sin vender sus interfonos y sin la pasta, ya que el intermediario se qued¨® con ella tras hacerle creer que conseguir¨ªa su objetivo. Por encima tuvo que humillarse ante el marqu¨¦s d¨¢ndole las gracias por la invitaci¨®n... que ¨¦l mismo hab¨ªa pagado.

Este guion cumbre del cine de Berlanga se me ha venido estos d¨ªas a la cabeza con motivo de la parodia bufa en la que se ha convertido el intento del Bar?a de ¡®obtener un trato de favor¡¯ en su negocio. Porque no creo que ni el m¨¢s creyente cul¨¦, y yo lo soy a pies juntillas desde la llegada de Cruyff en el 74, dude de que ese pastizal empleado por el Bar?a en la empresa del entonces vicepresidente de los ¨¢rbitros fuese para otra cosa que para obtener un retorno, cambien en este caso los interfonos por silbatos. Y lo chusco, al igual que en la pel¨ªcula de Berlanga, es que es muy posible que encima le hayan tangado la pasta. Solo hay que echar un vistazo a un par de Ligas que volaron del Camp Nou como si fuesen perdices de un voto de caza. Una de ellas incluso en aquella ¨²ltima jornada en la que el Atleti sali¨® campe¨®n tras un gol mal anulado a Messi.

Parece evidente que en la planta noble del Camp Nou se haya instalado desde tiempos de Montal la idea de que la influencia desde Barcelona es mucho menor que la que se ejerce desde el palco del Bernab¨¦u y que en ese estado de desigualdad era necesario pagar unas cuantas cacer¨ªas cada a?o. De ser cierta esta tesis han sido m¨¢s pardillos que Sazatornil. ?l tambi¨¦n intent¨® influir en la capital ante la sospecha de que jugaba en el mercado nacional en inferioridad de condiciones y le sali¨® el tiro por la culata, nunca mejor dicho.

En todo caso, ni la estulticia de varias directivas blaugranas, ni esa sensaci¨®n, real o ficticia, de que necesitan ¡®un plus¡¯ para poder competir, les libra de su responsabilidad por tenernos a los cul¨¦s en estado depresivo, algo por cierto a lo que estamos muy habituados. Casi prefiero ganar una Liga cada 14 a?os, como en tiempos de Plaza, que sufrir este bochorno.