Athletic 7 - Real Valladolid 1
Absoluto destrozo al colista
El Athletic hace a?icos sin pisar el acelerador a un Valladolid que pide cobijo en Segunda. Exhibición de Nico Williams. La mayor paliza en el nuevo San Mamés.
El Valladolid no deja de pedir paso en Segunda, y en San Mamés lo hizo con las luces largas y el claxon a tope de decibelios. Se buscan dos compa?eros de viaje hacia el abismo para esta pobre piltrafa. La Catedral ya adivinó lo que se le venía con la visita del colista a la hora de comer en los prolegómenos del partido. Unos mil blanquivioletas desplazados lanzaron su grito de guerra: “Ronaldo vete ya”. Ambiente crispado y sensación de que el club está metido en una espiral implacable de autodestrucción, en fase terminal, con el descenso ya asumido y la remota esperanza de caer en él de manera digna, decorosa. En Bilbao la huella es completamente opuesta. Si no fuera por el extenuante lío con la Grada de Animación y sus encontronazos con la directiva, podría decirse que el club rojiblanco está empadronado en Disneylandia, es una fábrica del ilusionismo, domina un paisaje idílico. Mientras los visitantes se avinagraban con el due?o del club, ovación de las grandes a De Marcos en la presentación de ambos conjuntos, en esta ocasión con motivo de su anuncio de que se retira a finales de temporada. También por sus 561 compromisos con la rojiblanca, segundo jugador con más partidos del Athletic, solo por detrás de Iribar tras superar a Muniain.
Fue un partido con una goleada propia de épocas muy lejanas con el horario de las modernas, a la hora de sentarse a la mesa a almorzar. A medio gas, sin despeinarse gran cosa, el cuadro rojiblanco volvió a distanciar al Villarreal en la pelea por la cuarta posición. Si te meten siete y el mejor es tu portero, la cosa provoca terror. No es que les hicieran un siete, es que les desintegraron la ropa, fueron un pingajo, una caricatura. Fue una hora y media de ba?o y masaje, de dejar hecho un trapo a un conjunto que sigue siendo un montacargas que viaja a velocidad de vértigo de Primera a Segunda en ida y vuelta incesante. Nico Williams llevaba cinco meses sin marcar en Liga y se sacó la espina por todo lo alto, con dos golazos de estrella mundial, mediante conducciones libres de marca y un disparo sutil y un sartenazo a la escuadra. Su primer doblete en Liga, ante el equipo con el que debutó como león en abril de 2021.
De los siete goles, cuatro fueron premium. Fue la mayor goleada en el nuevo estadio, ante un visitante sometido y pulverizado. Los últimos partidos con 7 goles del Athletic han sido el 7-0 ante el Sporting en Liga en 1994, y el 1-7 ante el Standard de Lieja en UEFA en 2004, en este caso con Valverde en el banquillo. Es decir, no se había visto en Bilbao desde hace 30 a?os, con Valverde vestido de corto. Revisando lo más reciente, hay que irse a la época de Guerrero. Si se ponen a ello baten el récord absoluto, aquel 12-1 ante el Barcelona el 8 de febrero de 1931. Dice I?aki que tienen que volar a lo ‘bajini’, sin hacer ruido, pero un 7-1 suena a escacharrazo con un estruendo absoluto.
Todo sirvió para el deleite vasco, se fulminaron las dudas y el día fue un reconstituyente para muchos. Desde los tantos de Nico y Guruzeta, algo ansiosos por su sequía en Liga, hasta el bautismo realizador de Sannadi y la variedad de los artilleros: seis. Casi todo el frente de ataque vio puerta. Los leones suman 16 partidos sin perder, a dos de su récord histórico, al fin tiembla esta marca estratosférica de la temporada 1920-30. Todo lo contrario que el Pucela, que iguala la peor racha de derrotas consecutivas en la élite, seis, que data de la 1952-53. Eso en un mismo curso, también se dio semejante costalada entre el final de la 96-97 y comienzos de la 97-98. Lleva en los cinco últimos partidos un balance de 2-20 goles. Esperpéntico. Se hunde sin remisión.
Valverde llega a la cuarta plaza de técnicos con más partidos en Primera desbordando a un pobre Rubio, que se reestrenaba con un batacazo que le va a dejar marcado para lo que le resta de carrera. Si Ronaldo quiere poner en el escaparate este producto, partidos de esta guisa lo llevan al almacén de los trastos inservibles. El preparador riojano tenía que mostrar cierto intervencionismo tras la destitución de Cocca y eligió un 5-2-3, un sistema con las líneas juntitas muy atrás, pero esa acumulación de personal cerca del meta Hein no impedía que el rival tuviera espacios kilométricos. Por las bandas eran un chollo y entre líneas, no digamos.
El partido, si es que se puede llamar así, porque fue más bien un monólogo, fue levantando acta de innumerables disparos locales. Una pena que este a?o se viva un ambiente tan enrarecido en las tribunas por la Grada de Animación. En un abrir y cerrar de ojos llegaba una jugada en el área blanquivioleta, con un hormiguero de gente de miranda sin entrar al que llevaba la pelota.
En el minuto 10 ya tenía el Athletic abrochado el primero, obra de Jauregizar, de nuevo inmenso, tras una pésima defensa de Luis Pérez, que quiso despejar la pelota de cabeza y ésta le dio accidentalmente en el brazo. Ese balón suelto lo captó Nico y cedió a Jaure. La pegó mordida pero muy colocada, lejos del radar de Hein. Novena asistencia este a?o del extremo internacional. Lo importante estaba hecho: marcar rápido para que los pucelanos se estiraran y crecieran sus dudas. La banda izquierda de los rojiblancos maniobró a placer, con una alfombra para el lucimiento. Estaban comodísimos, jugaban con el mando a distancia de la play recostados sobre un sofá. Pero en Primera si te duermes, hasta el farolillo rojo te puede dar un pescozón. El Pucela montó una contra que acabó en gol de Sylla, de los pocos que se salvaban de la quema. Pero el VAR alertó que estaba en fuera de juego, ya que Paredes inclinó el cuerpo ligeramente hacia delante y dejó vendido, en terreno prohibido, al punta. Simón andaba con el día tonto.
Ese detalle fue un aviso a navegantes que impidió mas relajación vizvaína. Del posible empate a uno se pasó a un más concluyente 2-0 de Nico, de expedición por la frontal del área sorteando piernas contemplativas. El extremo empezó su recital. Ese primer gol fue una virguería, con consentimiento y blandura rival. Se grapó el cuero y se fue perfilando entre una nube de adversarios hasta empujar a la red. Y, después, el momento para la posteridad de Sannadi, ya que se estrenó en Primera. El goleador número 269 en la historia liguera del Athletic. El ‘Elefante africano’ viene de Primera Federación, pero el que ejerció de futbolista de tercera categoría fue su marcador, Torres: cuerpeó con el ‘nueve’, perdió la referencia de la pelota y cuando aquel se zafó del marcaje, pudo rematar sin oposición. La primera parte se cerró con otro mazazo, de Sancet, en el a?adido, un golazo de volea a la escuadra tras pase, cómo no, de Jauregizar. Oihan lleva viendo puerta en cuatro jornada seguidas, no se veía algo igual desde Ibai Gómez en 2014. Lleva el 8 seis goles en ese período. Los tantos llegaban desde la banda de Luis Pérez, un agujero cósmico.
La segunda parte fue aún más dolorosa para el equipo de Rubio, un bochorno que provocó sentimientos agridulces entre los casi 50.000 asistentes, entre el regocijo y la lástima. Sylla anotó el que podría ser el tanto del honor de los blanquivioletas, pero es que ni aunque hubiera sido el gol del siglo les habría deparado algo del respeto que se dejaron en su casa. Los leones olían la sangre, bueno el miedo porque sangre aquel equipo no tiene. Jauregizar estuvo blando y permitió esa contra, lo que luego le reprochó Valverde. Rubio cambió a defensa de cuatro y Moro les dio algo más de brío, pero seguían siendo un equipo muy endeble. Juric cometió dos faltitas en nueve minutos que fueron dos amarillas y aún se puso todo más en contra para el colista. Tiene tan poco alma este grupo que ni les sacan esas clásicas tarjetas de la rabia; quitando esa roja, sólo fue amonestado Mario Martín. La Catedral siempre ha tratado a los colistas con buen espíritu deportivo y educación, tal vez porque históricamente han dado sus disgustos y se les tiene en consideración. En esta ocasión se debatían los de casa entre seguir con el meneo o levantar el pie del acelerador, pero la consideración hacia el fútbol y hacia un enemigo, por muy peque?o que este sea, se demuestra manteniendo siempre la misma motivación. Es inaceptable que un club con la historia del Real Valladolid ofrezca una imagen tan por las alcantarillas.
Nico metió otro tanto de foto, conduciendo desde el pico del área para machacar a la escuadra. Guruzeta cumplió con su puntual tradición de anotar al Pucela, pues ha marcado 6 en 6 partidos, e I?aki redondeó la tarde con sangre fría, tras recoger un rechace y regatear en un palmo a Hein. Luego pudo prolongar el éxtasis a pase de Vesga con un disparo de primeras con el interior desde lejos, escorado a la derecha, pero el larguero dijo no. Marea de goles por pura inercia. Un equipo acribillado con 29 remates y 16 a portería, récord en un partido de Primera desde abril de 2023 (Real Madrid ,17, también ante el Real Valladolid). Los pucelanos tiemblan en el nuevo San Mamés: quitando Alavés y Eibar, que han perdido siete veces, ya llevan cinco derrotas en la corta travesía del feudo próximo al Nervión. Soto Grado empezó a mirar el reloj medio minuto antes del 90, andaba pesaroso, quería cortar aquella afrenta a toda velocidad. No a?adió ni un segundo, cuando lo normal habría sido un suplemento largo por tanto cambio. Fue un asedio incesante, sin compasión. Hasta los leones, afectuosos, aplaudieron a sus adversarios en los agradecimientos del final, y a su abnegada afición. Buen partido, goleada sin paliativos y la Champions a la vista. De blanco y violeta viste uno, y el otro se pudo morado, fue lo único en lo que se parecieron. Hasta el tiempo acompa?a: mucho sol sin llegar a torrar. Verdadero atracón a la hora de comer. Una tarde bucólica. ?Qué más se puede pedir?
Un día para la historia
El 7-1 es el marcador más abultado registrado en el nuevo San Mamés en el que desde su inauguración en septiembre de 2013 el primer equipo masculino rojiblanco ha disputado 277 partidos oficiales. La anterior goleada histórica en liga en el estadio bilbaíno fue el triunfo por 6-1 registrado el 11 de enero de 2014 frente al Almería. Además, en Copa del Rey, el conjunto bilbaíno le endosó un 6-0 a la Balompédica Linense el 16 de diciembre de 2015.
Por otro lado, la goleada frente al conjunto pucelano es la segunda ocasión en la que el Athletic ha conseguido marcar siete tantos en el siglo XXI. La anterior, también con Ernesto Valverde en el banquillo, fue el recordado 1-7 frente al Standard de Lieja en campo belga del 16 de diciembre de 2004 en la fase de grupos de la Copa de la UEFA.
Para encontrar la última vez en la que el conjunto vasco había marcado siete goles en competición liguera había que remontarse más de tres décadas cuando el 3 de abril de 1994 el Athletic le hizo un 7-0 al Sporting con cuatro tantos de Julen Guerrero, dos de Cuco Ziganda y uno de Larrazabal. El último marcador idéntico al conseguido frente al Valladolid fue el 7-1 del 12 de diciembre de 1979 en Copa frente al Getxo en un partido en el que el visitante I?aki Lekerika pasó a la historia al ser el último futbolista en marcarle un gol al legendario José ?ngel Iribar.
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- 1 Unai Simón
- 17 Yuri
- 18 De Marcos (74')
- 3 Daniel Vivian
- 4 Aitor Paredes
- 10 Nico Williams x2 (67')
- 23 Mikel Jauregizar (63')
- 6 Vesga
- 9 Williams
- 8 O. Sancet (67')
- 21 Maroan Sannadi (63')
- Banquillo
- 24 Benat Prados
- 13 Julen Agirrezabala
- 16 Ruiz de Galarreta (63')
- 7 Berenguer (67')
- 20 Unai Gómez
- 15 Lekue (74')
- 32 Adama Boiro
- 5 Yeray
- 28 Peio Canales (67')
- 12 Guruzeta (63')
- 2 Gorosabel
- 14 Unai Nú?ez
- 13 Karl Hein
- 16 Joseph Aidoo (64') -
- 5 Javier Sánchez -
- 2 Luis Pérez -
- 22 Antonio Candela (45') -
- 3 David Torres -
- 20 Stanko Juric -
- 12 Mario Martín (60')
- 28 Chuki (45')
- 7 Mamadou
- 9 Marcos André (67')
- Banquillo
- 18 Machís (45')
- 15 Eray C?mert (64') -
- 10 Iván Sánchez
- 11 Raul Moro (45')
- 4 Tamás Nikitscher (67')
- 6 Cenk ?zkacar
- 39 Adam Aznou
- 8 Florian Grillitsch (60')
- 26 Arnau Rafús
- 30 Raúl Chasco
- 14 Juan Latasa
Cambios
Raúl Moro (45', Chuki), Darwin Machís (45', Antonio Candela), Florian Grillitsch (60', Mario Martín), Gorka Guruzeta (63', Maroan Sannadi), ??igo Ruíz de Galarreta (63', Mikel Jauregizar), Eray C?mert (64', Joseph Aidoo), Tamás Nikitscher (67', Marcos André), Peio Canales (67', Nico Williams), Alex Berenguer (67', Oihan Sancet), ??igo Lekue (74', ?scar De Marcos)
Goles
1-0, 9': Mikel Jauregizar, 2-0, 34': Nico Williams, 3-0, 42': Maroan Sannadi, 3-1, 46': Mamadou, 4-1, 46': O. Sancet, 5-1, 66': Nico Williams, 6-1, 68': Guruzeta, 7-1, 86': Williams
Tarjetas
Arbitro: César Soto Grado
Arbitro VAR: Daniel Jesús Trujillo Suárez, Jorge Figueroa Vázquez
Mario Martín (43',Amarilla), Stanko Juric (45',Amarilla), Stanko Juric (55',Roja), Daniel Vivian (78',Amarilla), Ruiz de Galarreta (83',Amarilla)
