Un n¨®mada en la Copa

Lo que para un pu?ado equipos va a ser algo extraordinario, tener que buscar un campo de emergencia distinto a su hogar habitual para jugar esta primera ronda de la Copa del Rey, para el Uni¨®n Adarve parece haberse convertido en una costumbre recurrente. El 19 de mayo de 2019, en su ¨²ltimo partido en la antigua Segunda B, los rojinegros recib¨ªan a la Ponferradina en el Garc¨ªa de la Mata. Desde entonces, ya en un ¡®destierro¡¯, los del madrile?o Barrio del Pilar han tenido otras cuatro casas. El Rom¨¢n Valero, donde este domingo recibe al Linares en la primera Copa del Rey, ser¨¢ el sexto estadio en tres a?os y medio en el que juegue como local el Adarve, un joven equipo del madrile?o Barrio del Pilar con apenas 30 a?os de historia.

Los requisitos que exige la RFEF para acoger partidos de la Copa del Rey han llevado al Adarve lejos del Vicente del Bosque, al pie de las cinco torres que ocupan los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid. All¨ª lleva asentado desde 2016 y la temporada pasada recibi¨® al Lugo, de Segunda, al que llev¨® a los penaltis. Pero este a?o la Federaci¨®n no ha dado el visto bueno esta temporada al recinto alegando deficiencias en los accesos del p¨²blico y en las condiciones para la retransmisi¨®n televisiva (aunque el encuentro no se dar¨¢ por ning¨²n canal ni plataforma). ¡°Su argumento es que el a?o pasado dejaron a ¨²ltima hora y no hab¨ªa tiempo para buscar otra soluci¨®n¡±, explica a AS Carlos Gonz¨¢lez Bellette, director general del club.

El equipo jugar¨¢ su eliminatoria del torneo del KO en el Rom¨¢n Valero. Un recinto hist¨®rico de la capital, donde juega sus partidos el Colonia Moscard¨®, que en la 1970-71 milit¨® en Segunda Divisi¨®n. ¡°Dentro de que nos tengamos que cambiar, estamos contentos de que el escenario donde vamos a disputar el partido es ideal¡±, afirma Carlos Gonz¨¢lez. ¡°Para un equipo como el Uni¨®n Adarve, que tiene identidad con el barrio, duele tener que salir para jugar una competici¨®n que nos hace much¨ªsima ilusi¨®n y que la temporada pasada se gan¨® a pulso¡±, lamenta por su parte Manu Gonz¨¢lez, entrenador del equipo.

En Usera les espera un campo de c¨¦sped artificial reci¨¦n instalado, con unas dimensiones mayores (105 por 67 metros) que las del Del Bosque (99 por 63). ¡°Es mucho m¨¢s largo, m¨¢s ancho¡­ Cambia la pel¨ªcula, obviamente. Pero no creo que nos venga mal tampoco. Hemos hecho buenos partidos en campos grandes, somos un equipo capaz de tener el bal¨®n, quitar la pelota al rival y llevar la iniciativa y vamos a intentar que sea como jugar en casa¡±, argumenta el t¨¦cnico rojinegro.

¡®Emigrar¡¯ para crecer

¡°Ojal¨¢ pudi¨¦ramos tener un campo propio, jugar ah¨ª durante muchos a?os y no tener que irnos a jugar al Rom¨¢n Valero¡±, dice Alberto Mi?ambres, capit¨¢n del Adarve, que ha vivido todos esos cambios. Lleg¨® al equipo en 2016, coincidiendo con la mudanza del equipo al Vicente del Bosque. Un campo que desde aquel momento, aunque con interrupciones, se ha convertido en su casa, aunque tampoco es su genuino hogar. El club tiene su sede en el campo de Vereda de Ganapanes, donde juega toda su cantera. Pero las peculiares dimensiones de su terreno de juego (105 por 56) y la ambici¨®n de un entrenador, le hicieron trasladarse, todav¨ªa dentro del Barrio del Pilar, al Del Bosque.

¡°En Ganapanes ten¨ªamos unas caracter¨ªsticas de campo particulares que nos daba una ventaja como locales. Pero nos limitaba el crecimiento. Yo no imaginaba al Adarve jugando en Segunda B en un campo as¨ª y desde el primer a?o que llegu¨¦ esta ilusionado con subir a Segunda B¡±, recuerda V¨ªctor Cea al hablar de aquella decisi¨®n, que tuvo un efecto inmediato: el Adarve logr¨® su hist¨®rico ascenso esa misma temporada. Y su primera clasificaci¨®n para la Copa del Rey.

La peregrinaci¨®n final

El Del Bosque sin embargo, tambi¨¦n ten¨ªa sus precariedades. Inserto en un polideportivo municipal, en aquel momento el campo no estaba separado del resto de la instalaci¨®n, tampoco contaba con un acceso diferenciado para el p¨²blico que acud¨ªa a los partidos y el c¨¦sped estaba muy deteriorado, unas carencias ya subsanadas a d¨ªa de hoy. El Adarve jug¨® en el Del Bosque en su temporada de debut en Segunda B y logr¨® la permanencia, pero en su segunda temporada en Segunda B (2018-19) se mud¨® de nuevo, esta vez al campo federativo Garc¨ªa de la Mata, ya lejos del barrio.

El Adarve perdi¨® la categor¨ªa en una temporada convulsa y el descenso acarre¨® la vuelta al barrio, no sin una parada intermedia. Las obras para cambiar el c¨¦sped del Vicente del Bosque le obligaron en su regreso a Tercera (2019-20) a jugar su primer partido como local en Dehesa de Moratalaz. La temporada siguiente (2020-21) los estragos de Filomena le obligaron a buscar refugio dos partidos: uno en Matapi?onera y otro, cinco a?os despu¨¦s, en Ganapanes, su genuina casa. Su tercera participaci¨®n en la Copa del Rey (en las dos anteriores cay¨® eliminado en la tanda de penaltis) lleva ahora al Adarve al Rom¨¢n Valero, la sexta parada de su periplo estadio por estadio los ¨²ltimos tres a?os y medio.