COPA DEL REY | REAL MADRID - BARCELONA
Un Madrid de balonmano
Los blancos acumularon su mejor dato de posesi¨®n en un Cl¨¢sico desde la 2013-14, pero fue est¨¦ril. Ni un tiro entre los tres palos. Primera vez que ocurre en el Bernab¨¦u en 15 a?os.
La buena intenci¨®n no fue suficiente. El Madrid ote¨® el ¨¢rea rival, amas¨® minutos y minutos de control de bal¨®n. El 64,7% de posesi¨®n que acumul¨® el equipo blanco estableci¨® su mejor marca al respecto en un Cl¨¢sico desde la temporada 2013-14. A su vez, el Bar?a cifr¨® su peor marca en el mismo periodo, con un 35,3%. Es m¨¢s, se trata del registro de posesi¨®n azulgrana m¨¢s pobre desde 2008, cuando Guardiola aterriz¨® en el banquillo cul¨¦. Un contexto que invitar¨ªa a pensar en victoria merengue, pero la dentellada fue azulgrana. Y es que, si se hubiera tratado de un partido de balonmano, Munuera Montero habr¨ªa pitado pasivo en m¨¢s de una ocasi¨®n...
Ancelotti acumulaba futbolistas ofensivos, en busca de algo que parec¨ªa llegar¨ªa por propia insistencia e inercia. No fue as¨ª. La clarividencia en el tercio final fue el mayor enemigo de los blancos en un Cl¨¢sico donde se le presupon¨ªa -y casi exig¨ªa- un golpe certero y contundente sobre la mesa. Ni Vinicius, ni Benzema, ni Valverde, ni Rodrygo, ni Modric... Toneladas de talento ofensivo que se toparon con la telara?a tejida por Xavi -con Ara¨²jo como viuda negra- hasta alcanzar otra marca. Negativa en este caso. Fue la primera vez en 15 a?os, explica MisterChip, que el Real Madrid no consegu¨ªa un disparo entre los tres palos en un partido en el Santiago Bernab¨¦u. 338 partidos despu¨¦s, a cero.
Balas de fogueo
Hasta este jueves, el Bernab¨¦u era un fort¨ªn. Varios equipos hab¨ªan sustra¨ªdo puntos (Osasuna, Girona, Real Sociedad y Atl¨¦tico lograron empatar), pero nadie se hab¨ªa marchado del Paseo de la Castellana con el bot¨ªn completo. El Barcelona lo consigui¨® con un planteamiento aferrado al grotesco error de Camavinga y a la inoperancia ofensiva del Real Madrid. M¨¢s lo segundo que lo primero. Hasta 13 veces dispararon los de Ancelotti, pero fue con balas de fogueo y ninguna hizo intervenir a Ter Stegen. S¨®lo una vez se resquebraj¨® el muro blaugrana, cuando Vinicius encontr¨® a Benzema y este enjaul¨® un gran tanto, pero Karim estaba adelantado y la celebraci¨®n fue un espejismo. El Bar?a, c¨®modo en un agazape poco habitual. Lo del Madrid fue mon¨®logo sin gracia.
Ni Courtois, ni Modric, ni Ancelotti comprendieron la derrota. ¡°Hemos dominado, encajamos un gol con mucha mala suerte¡±, dijo el portero. ¡°El gol hizo la diferencia, pero nosotros fuimos mejores¡±, analiz¨® el centrocampista. ¡°El Bar?a no ha merecido ganar, es bastante obvio¡±, resumi¨® el t¨¦cnico. Eso s¨ª, todos apuntaban en la misma direcci¨®n. ¡°Ha faltado en el ¨²ltimo tercio¡±, ¡°no estuvimos bien en el ¨²ltimo pase¡±. Una desconexi¨®n que se evidencia al comparar el sinf¨ªn de pases completados en ese tramo final del campo (273) con ese rosco en tiros entre los tres palos. Donde habitualmente brilla Benzema, donde desborda Vinicius, donde percute Valverde, siempre aparec¨ªa alguna pierna azulgrana para desactivar el movimiento definitivo. ?dem con las transiciones defensa-ataque. El Bar?a supo poner la venda antes de que apareciese la herida.

Mucho se hab¨ªa hablado en los d¨ªas previos de Ara¨²jo como antiVinicius. Tambi¨¦n de la Viniciusdependencia. Todo fue cierto. Para lo bueno para el Bar?a. Para lo malo para el Real Madrid. El uruguayo nubl¨® el f¨²tbol y el juicio del brasile?o y por ah¨ª fue perdiendo fuelle el equipo blanco. El problema es que el resto no lanzaron un salvavidas como s¨ª hizo el de S?o Gon?alo en Anfield. Benzema tuvo un partido donde ech¨® en falta aquello que lleva intr¨ªnseco su f¨²tbol, generaci¨®n de juego. Valverde, si bien insisti¨® e insisti¨®, no golpe¨®. Tampoco Modric y Kroos pusieron veneno a sus intervenciones. Mientras que Rodrygo no se enfund¨® el traje de los milagros, aunque en sus 23 minutos se mostr¨® m¨¢s l¨²cido que sus compa?eros. Tambi¨¦n ?lvaro Rodr¨ªguez. Quiz¨¢ ambos aparecieron demasiado tarde. Un encuentro que promet¨ªa festivo, comenz¨® hist¨¦rico y termin¨® enfangado. Las bajas del Bar?a fueron el peor enemigo del Madrid, obligado a dominar en lugar de galopar.