COPA DEL REY | REAL MADRID-ATL?TICO
Superviviente eterno
El Madrid vuelve a hacerlo: se ve superado por el Atl¨¦tico en la primera mitad, se levanta en la segunda y acaba pasando en la pr¨®rroga. Soto Grado ech¨® a Savic y perdon¨® a Ceballos.
El Atl¨¦tico intent¨® aplicar en el Bernab¨¦u una de esas leyes fundamentales del f¨²tbol que est¨¢ escrita en el aire: a esto suele ganar quien m¨¢s lo necesita. Y el Madrid se la salt¨® a su estilo: dej¨® que le dieran por muerto, su forma favorita de matar. Fueron dos partidos en uno, hecho recurrente en la Copa. Se gust¨® el Atl¨¦tico en la primera parte, con Griezmann como su tr¨¦bol de cuatro hojas, ante un Madrid fantasma. En la segunda, regres¨® ese equipo tremendista que se lleva todo por delante, alcanz¨® la pr¨®rroga (inevitable en derbis a todo o nada) y en ella, contra diez (la semana ser¨¢ larga por la doble vara de Soto Grado), conden¨® a los rojiblancos a otro a?o en blanco.
A Ancelotti le gusta volver al lugar donde fue feliz. No por superstici¨®n, sino por fe. As¨ª que hizo regresar al equipo a Kroos y Modric, los conductores de su ¨¦xito. A¨²n les cree en buen uso si no se les lleva al l¨ªmite, y m¨¢s si les acompa?a de futbolistas tan vigorosos como Camavinga o Valverde. No es f¨¢cil desengancharse de dos jugadores tan adictivos. Ni siquiera si los del banquillo (Ceballos, Asensio¡) aprietan de verdad. Simeone, en cambio, se fia m¨¢s del ¨²ltimo minuto y el tridente Griezmann-Correa-Morata le ha entrado por el ojo. As¨ª que no por pisar al Bernab¨¦u dio un paso atr¨¢s. Sali¨® sin el paraguas de Kondogbia, centrocampista tap¨®n, y fue rotando a sus puntas para ofrecerle pistas falsas al Madrid.
Un gol de todos
El equipo de Ancelotti quiso acreditar pronto de qui¨¦n era el campo. En un duelo de ritmo bajo, Kroos y Modric, m¨¢s el empuje de Camavinga, llevaron al Atl¨¦tico cerca de Oblak. El equipo rojiblanco est¨¢ acostumbrado a pasar largas temporadas ah¨ª y tampoco le incomoda. Ya lo saben, lo dice Simeone, le gusta la pizza. Aquello dur¨® un pesta?eo. De inmediato se entr¨® en un inicio tranquilo, sin la tensi¨®n propia de agravios pasados por un pasillo o una entrada de menos o una pancarta cafre de m¨¢s. Mucho pase de seguridad, poca aventura, ning¨²n remate. Lo que no es la Copa, una competici¨®n de rompe y rasga.
Y de pronto, en plena encalmada, el Atl¨¦tico se puso por delante en una magn¨ªfica jugada coral. Retras¨® Correa, abri¨® a la derecha Koke, en la maniobra decisiva, Nahuel toc¨® sobre la marcha y Morata empuj¨® la pelota a la red. Un tanto de extraordinaria limpieza. Un bot¨ªn enorme para el equipo de Simeone, que suele guardar bien los ahorros.
El 0-1 confirmaba la tendencia del partido. El Atl¨¦tico romp¨ªa el pron¨®stico con un manejo muy fluido de la pelota ante un vecino que llegaba tarde a cualquier ayuda. Era el Madrid de la final de la Supercopa, inexistente en la presi¨®n, muy inferior en la intensidad. Delante de Oblak dejaba muy poca cosa: un tuya-m¨ªa de Benzema y Vinicius que no fue de ninguno de los dos por un mal control del brasile?o; un tirito lejano de Valverde, que se dej¨® el ca?¨®n en Qatar, y un remate marciano de Militao, que sobre la l¨ªnea sac¨® un bal¨®n que ya se colaba en un lanzamiento de falta de Kroos. El fuera de juego permiti¨® que el estrafalario lance no constase en acta. Ocasiones menores de un partido guionizado por Griezmann, que juega donde quiere. No es anarqu¨ªa, sino omnipresencia. Ahora lleva una doble vida que se celebra en el Metropolitano.
Tambi¨¦n ten¨ªa m¨¦rito lo que suced¨ªa tras ¨¦l. Con una buena red cooperativa, el Atl¨¦tico volv¨ªa inexistentes a Benzema y Vinicius mientras Valverde andaba fuera de onda, impreciso, descentrado, sin energ¨ªa. Antes del descanso, adem¨¢s, se rompi¨® Mendy y tuvo que improvisar Ancelotti colocando en la izquierda a Camavinga y metiendo en el centro a Ceballos. El Atl¨¦tico se fue contento a medias al descanso: el resultado era magn¨ªfico pero ben¨¦volo con un Madrid desfigurad¨ªsimo.
La resurrecci¨®n
En la segunda mitad cambi¨® el clima. Entre la bronca de Ancelotti y las exigencias del estadio, el Madrid se coloc¨® en modo remontada: recuperaciones r¨¢pidas, aperturas a las bandas, conducciones de Modric y Ceballos y, por fin, presencia en el ¨¢rea: un tiro cruzado de Nacho que no encontr¨® c¨®mplice, un zapatazo alto de Valverde, una parada felina de Oblak a tiro de Benzema; un mal control del franc¨¦s en el punto de penalti... Un partido m¨¢s en la l¨ªnea de lo esperado. Tambi¨¦n un Simeone m¨¢s en su papel: quit¨® a Morata para meter a Witsel. Para ¨¦l la guerra ya era de trincheras.
El Madrid hab¨ªa empezado a corregir cosas, m¨¢s all¨¢ de la voluntad: Camavinga mejor¨® a Mendy; Ceballos, con aire de titular¨ªsimo, rompi¨® l¨ªneas en el centro; Modric fue por fin Modric. Lo ¨²nico incorregible era Benzema, en tinieblas.
Tambi¨¦n el Atl¨¦tico tuvo su minuto de respiro, en el que concentr¨® un lanzamiento de falta de Griezmann, con parad¨®n de Courtois, y una chilena fallida de Witsel. Los siguientes cambios de Simeone (Carrasco y Memphis) fueron para alargar el equipo. Los de Ancelotti, Rodrygo y Asensio, para el cara o cruz. Ese arre¨®n a la tremenda que en la Champions tantas veces le ha salido. El coraz¨®n por encima del orden. El territorio Rodrygo, que limpi¨® a cuatro rojiblancos en un eslalon de fantas¨ªa, con dos cambios de pie, para marcar con el exterior y hacer un gol que el Madrid ya merec¨ªa. A la pr¨®rroga se lleg¨® de milagro porque uno y otro pudieron evitarla en un final fren¨¦tico.
En el tiempo extra, Savic se gan¨® dos amarillas en un minuto, justas. Tanto como la segunda que le perdon¨® Soto Grado a Ceballos en el minuto 73. El Atl¨¦tico tiene derecho a pedir el libro de reclamaciones. El partido, sin Griezmann y durante un rato, ya fue monocolor y lo decidi¨® un gol de Benzema, el que faltaba. Hab¨ªa firmado su peor partido en tiempo y acab¨® poni¨¦ndole firma a la victoria con remate de derecha ajustado al palo. El Atl¨¦tico luch¨® en inferioridad hasta el final, pero en la agon¨ªa es insuperable el Madrid. Vinicius remat¨® la faena en una jugada en la que nadie ya ten¨ªa fuerzas para detenerle. Eso es el equipo de Ancelotti, la noche y el d¨ªa en un ratito.
- 1 Courtois
- 23 Ferland Mendy (43')
- 3 Eder Militao
- 6 Nacho (114')
- 22 R¨¹diger
- 10 Modric
- 8 Kroos (73')
- 12 Camavinga
- 15 Federico Valverde (68')
- 20 Vinicius Junior
- 9 Benzema
- Banquillo
- 5 Jes¨²s Vallejo
- 19 Dani Ceballos (43')
- 16 ?lvaro Odriozola (114')
- 13 Andriy Lunin
- 21 Rodrygo (114')
- 26 Luis L¨®pez
- 33 Sergio Arribas
- 31 Mario Mart¨ªn (114')
- 11 Marco Asensio (73')
- 24 Mariano
- 13 Oblak
- 15 Savic
- 22 Mario Hermoso
- 16 Nahuel Molina
- 23 Reinildo Mandava
- 8 Griezmann (90')
- 6 Koke (82')
- 5 De Paul (82')
- 10 Correa (73')
- 11 Lemar (73')
- 19 Morata (62')
- Banquillo
- 24 Pablo Barrios Rivas (90')
- 29 Carlos Mart¨ªn
- 4 Kondogbia (82')
- 17 Sa¨²l (82')
- 9 Depay (73')
- 18 Felipe Monteiro
- 21 Carrasco (73')
- 2 Gim¨¦nez
- 1 Ivo Grbic
- 20 Witsel (62')
- 3 Reguil¨®n
Cambios
Dani Ceballos (43', Ferland Mendy), Axel Witsel (62', ?lvaro Morata), Rodrygo (68', Federico Valverde), Memphis Depay (73', ?ngel Correa), Marco Asensio (73', Toni Kroos), Yannick Carrasco (73', Thomas Lemar), Geoffrey Kondogbia (82', Rodrigo De Paul), Sa¨²l ?¨ªguez (82', Koke), Pablo Barrios (90', Antoine Griezmann), ?lvaro Odriozola (114', Nacho), Mario Mart¨ªn (114', Rodrygo)
Goles
0-1, 18': Morata, 1-1, 78': Rodrygo, 2-1, 103': Benzema, 3-1, 120': Vinicius Junior
Tarjetas
Arbitro: C¨¦sar Soto Grado
Arbitro VAR: Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez, Juan Luis Pulido Santana
De Paul (43',Amarilla) Reinildo Mandava (53',Amarilla) Mario Hermoso (61',Amarilla) Dani Ceballos (68',Amarilla) Vinicius Junior (96',Amarilla) Savic (96',Amarilla) Savic (98',Roja) Koke (106',Amarilla)