Soldado Tchouameni
El italiano considera indispensable al franc¨¦s y Aur¨¦lien le devuelve la confianza con brillo. Luci¨® ante el Bar?a tanto en defensa como en tareas de construcci¨®n.
Si Ancelotti va a la guerra, quiere a Aur¨¦lien Tchouameni (23 a?os) en el frente. En sus 47 d¨ªas de ausencia (ocho partidos), por una fractura por estr¨¦s incompleta en el segundo metatarsiano del pie izquierdo, creci¨® el binomio Kroos-Valverde. Un doble pivote con Toni de violinista y Fede de hombre orquesta. El funcionamiento de la dupla y el estupendo rendimiento del colectivo parec¨ªan complicar la vida a un Aur¨¦lien que hab¨ªa sido titular en 12 de los primeros 14 partidos hasta ese rev¨¦s f¨ªsico. Un sentir del resto, que no de Ancelotti. A la hora de la verdad, Tchouameni y diez m¨¢s.
Los problemas en el tobillo apartaron a Kroos del once de la semifinal supercopera ante el Atleti y ah¨ª apareci¨® el de Ru¨¢n. No fue una medida circunstancial. Contra el Bar?a volvi¨® el alem¨¢n y Tchouameni fue su escolta. Aunque ello implicase un retorno al rombo. Partido completo y do de pecho. Tchouameni fue un muro casi sin fisuras que empeque?eci¨® al centro del campo azulgrana. Result¨® inabarcable. Porque esa es una de las facetas que le hacen ¨²nico, su potencial f¨ªsico. ¡°A veces digo que es una mezcla entre un velocista y un maratoniano. ?M¨ªrale jugar! No deja de ser duro, pero tambi¨¦n es capaz de aportar garra, ser agresivo y muy explosivo¡±, radiografiaba este verano en AS Fabrice Gautier, su oste¨®pata de confianza desde los 17 a?os, a Aur¨¦lien. Una de las personas que mejor le conoce. Tambi¨¦n anticipaba que esta temporada la iba ¡°a romper¡±. Est¨¢ en el camino.
Sost¨¦n y lanzadera
En su duelo posicional con su amigo Camavinga, actuaciones como la del super-Cl¨¢sico refrendan el valor del 18. Mucho m¨¢s posicional que su compatriota, el ex del M¨®naco mostr¨® ante el Bar?a un ¨ªmpetu con el bal¨®n que apuntala su candidatura. S¨®lo Kroos (76 y 62) super¨® sus 67 intervenciones y 43 pases completados. Tchouameni fue el sost¨¦n blanco (cuatro interceptaciones, dos despejes, tres entradas exitosas y nadie logr¨® regatearle) y la lanzadera perfecta: tambi¨¦n se atrevi¨® con el desplazamiento en largo (4/6) y filtr¨® m¨¢s env¨ªos al ¨²ltimo tercio del campo (16) que nadie. Todo ello condimentado con el plus que aportan sus 188 cent¨ªmetros al juego a¨¦reo, ofensivo y defensivo, del Madrid.
Aterrizado como heredero de Casemiro, la salida expr¨¦s del brasile?o rumbo a M¨¢nchester le arrebat¨® un m¨¢ster junto al ahora red devil y a¨²n tiene aristas a pulir, como la estupenda capacidad de Case para cortocircuitar el f¨²tbol rival en la frontal del ¨¢rea propia. Pero es una v¨¦rtebra indiscutible del Madrid. En presente y futuro. Y en caso de necesidad, tambi¨¦n ¡°es un central espectacular¡±. Ancelotti lo tiene claro, por eso, entre otras cosas, el equipo blanco no acudi¨® al mercado cuando Alaba se rompi¨® el cruzado. La confianza interna en Tchouameni es total. Y Carletto, en particular, a¨²n m¨¢s.
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