Mucha Champions para el Sevilla

Arteta y el Arsenal propinaron a Diego Alonso su primer rev¨¦s como t¨¦cnico del Sevilla. Una derrota que, sumada a dos empates en las dos primeras jornadas, coloca al equipo de Nervi¨®n en situaci¨®n delicada no s¨®lo para pasar a octavos de esta Champions, sino tambi¨¦n para pretender al menos recibir la propina del tercer puesto, muy jugosa cuando se trata del Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n: clasificarse para el playoff de la Europa League.

De la Europa League proven¨ªan precisamente los tifos que reciclaron y exhibieron los Biris antes de comienzo del partido, porque era ¨¦se, el de la competici¨®n que le cambi¨® la vida al Sevilla, el esp¨ªritu que se trataba de conseguir. El S¨¢nchez-Pizju¨¢n se vesti¨® con sus mejores galas: un cartel de No Hay Billetes y el El Arrenato cantado a capella y a toda voz para silenciar el himno del torneo que realmente se estaba jugando: la Champions.

Porque s¨ª, esto es la Champions, pap¨¢, y equipos como el Arsenal, con un pu?ado de futbolistas de esos que valen m¨¢s de 50 millones de euros, te la suelen jugar al primer despiste. O al segundo. Martinelli (0-1, 48¡ä), al que Nyland hab¨ªa negado un mano a mano a comienzos del partido, no perdon¨® justo antes del descanso y despu¨¦s de aprovechar otro gran pase en profundidad de Gabriel Jes¨²s, encimado con temeridad por Sergio Ramos y Gudelj.

Hasta entonces el Sevilla le hab¨ªa jugado de t¨² a t¨² al equipo ingl¨¦s, hasta el punto de arrebatarle la pelota durante muchas fases. Soumar¨¦ y Sow mandaban en el centro del campo, pero a menudo demasiado lejos del ¨¢rea rival. S¨®lo se acercaron algo al gol Ocampos, Lukebakio (otra vez mal el belga, por la derecha) en un control fallido ante Raya y En-Nesyri, que la cruz¨® demasiado en la ocasi¨®n local m¨¢s clara de la primera mitad. Ning¨²n sevillista acert¨® entre los tres palos.

Diego Alonso hab¨ªa repetido el once que empat¨® contra el Real Madrid y que logr¨® someter al equipo blanco, sobre todo, en la segunda mitad. Quedaba esa esperanza en el retorno desde vestuarios, pero tambi¨¦n el temor de que el equipo sintiense la fatiga de dos partidos en tres d¨ªas ante rivales tan fuertes como lo son blancos y gunners.

Gabriel Jes¨²s intent¨® serenar pronto los primeros atisbos de reacci¨®n sevillista. La recibi¨® en el pico del ¨¢rea y mand¨® a la escuadra un derechazo imposible para Nyland (0-2, 53¡ä). Gran noche, otra m¨¢s, del delantero brasile?o. Pero el equipo de Diego Alonso no se descompuso. A la salida de un c¨®rner, cuando todos esperaban el primer gol de Sergio Ramos, apareci¨® Gudelj (1-2, 59¡ä), con un cabezazo imperial, para ponerle suspense a la recta final del partido.

Diego Alonso meti¨® a Mariano, a Lamela y al chaval Juanlu en un intento de refrescar la ¨²ltima ofensiva, en busca de al menos el empate. Pero salvo en un bal¨®n que casi introdujo en su porter¨ªa el espa?ol David Raya, al Sevilla le sobr¨® cansancio y le faltaron remate y profundidad. Lo que tienen, siempre, los equipos que aspiran a algo en la m¨¢xima competici¨®n continental.

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