La Real contra su n¨¦mesis
Cu¨¢nto doli¨® aquel gol de Alexanco en la final de la Copa del Rey de 1988. Pero, lo peor, vino poco despu¨¦s: Beguiristain, Bakero y L¨®pez Recarte se iban a Barcelona. Un desastre para la Real, tanto que en la temporada siguiente cambi¨® su pol¨ªtica de fichajes y abrieron las puertas a los extranjeros. John Aldrige fue el primero y Kodro fue uno de los grandes aciertos. Por cada gol le regalaban un chulet¨®n, pero no fue suficiente para evitar que tambi¨¦n se fuese al Barcelona. Ahora, las ofertas blaugranas sobrevuelan a Zubimendi.
Varias d¨¦cadas despu¨¦s, las gestiones de ambos clubes se manejaron de forma muy diferente. El Barcelona, poco a poco, se fue desfigurando y renunci¨® a la ¨¦tica contable para intentar mantener la est¨¦tica en el juego. Las finanzas revelaron que el alma simb¨®lica de Catalu?a fue un reflejo deportivo del molt honorable. El seny catal¨¢n se fue por el retrete mientras tiraban de la cadena en nombre de Catalu?a. En lo deportivo, por un lado, busc¨® en La Mas¨ªa sin encontrar y, por otro, quiso fichar fuera sin saber. Xavi ha puesto algo de orden con su discurso doliente en la sala de prensa, pero de quilates en el campo
La Real, sin embargo, es un ejemplo de seriedad, identificaci¨®n, solidez en un f¨²tbol l¨ªquido y una afici¨®n vibrante. Un trabajo excelente de cantera ali?ado con fichajes certeros. Silva es el modelo: juego de orfebre, trabajo de fragua. Por desgracia, ayer, no estaba sobre el campo. Tampoco Merino. Dos bajas muy importantes.
El partido arranc¨® en un derroche de f¨²tbol, un duelo de ajedrez al m¨¢s alto nivel. El Barcelona exhibi¨® sus individualidades con Ter Stegen ganando metros de francotirador. Demb¨¦l¨¦ desatado y la Real aguantando los aguijones; y cuando empezaba a coger aire, Brais, pasad¨ªsimo de vueltas, se gan¨® la roja. Y gol del Barcelona con leve fallo de Remiro. El caso es que la Real, perdiendo, con 10 hombres y dos bajas tan sensibles, compiti¨® hasta el final contra su n¨¦mesis con milagro de Ter Stegen incluido. La pr¨®xima vez ser¨¢.