Inquietud con Ceballos

Ceballos se marchó entre lágrimas. Llorando. Y esa es la imagen que hiela la fiesta de la victoria. Sucedió en el 92′, tras un choque con Kubo. Algo fortuito y que, de primeras, pareció no tener importancia. Porque aparentemente era un clásico un rodilla con rodilla. Doloroso, mucho... y hasta ahí. Pero no. Porque se quedó tendido en el suelo, golpeando el césped. Sánchez Martínez se olió que algo sucedía y detuvo el partido, pidiendo rápidamente la entrada de las asistencias médicas. Y las sensaciones, desde entonces, son muy malas. La molestia es en la parte posterior del muslo izquierdo. Y es notable. Se teme por algo de entre tres y cuatro semanas. Preocupante.

Ceballos se llevó rápidamente las manos al rostro y pidió el cambio, pero no quedaban ventanas, así que el Madrid tuvo que terminar el partido con diez jugadores. Ni para ocupar espacio en el campo durante dos minutos estuvo. No podía. Tal era el dolor, que prácticamente no era capaz de apoyar la pierna. Rodeó el campo acompa?ado por dos miembros de los servicios médicos y transmitiendo una enorme molestia en la pierna izquierda. Una vez que el colegiado se?aló el final, rompió a llorar. Marchándose directo al túnel de vestuarios. En el vestuario se ha esclarecido levemente el asunto: sufre algo muscular.

Y llega un Tourmalet

“Ha sido una pena, no hay nada que hacer”, respondió Ancelotti en rueda de prensa, cariacontecido. Hay lesión. Este jueves (a las 12:00) se someterá a pruebas y se conocerán más detalles. Las sensaciones son muy malas. Y lo que viene es de aúpa. Este sábado toca visita a su anterior hogar, el Villamarín. Pero es que después llega el Euroderbi, recibir al Rayo Vallecano, la vuelta de la Champions y después, viajar hasta La Cerámica. Para acto seguido, parón de selecciones, donde tiene –o tal vez tenía– muchas papeletas para regresar a La Roja. Una lesión siempre es inoportuna. Pero para él, ahora, más que nunca. Está siendo titular en el Real Madrid, viviendo el mejor momento deportivo en mucho tiempo. Apunta a algo considerable. La inquietud es mayúscula.