Del Raba madridista al Raba pepinero
El abuelo de Dani, figura en el Legan¨¦s, fue campe¨®n amateur con el Real Madrid en 1960. La saga comenz¨® con el bisabuelo, portero del Racing en 1928.
La saga de los Raba une Chamart¨ªn y Legan¨¦s pasando por Santander. Como suena. El talentoso atacante pepinero, Dani Raba (29 a?os), lleva por las venas la sangre de un canterano madridista. Su abuelo, Valent¨ªn Raba Ort¨ªz (m¨¢s conocido como Chiqui), fue campe¨®n de Espa?a de aficionados en 1960 con el equipo amateur madridista. Vencieron en la final, en el Bernab¨¦u, por 4-2 al Pe?arroya-Pueblonuevo y en ese equipo (en el que tambi¨¦n estaban hist¨®ricos como Serena y Grosso) sobresal¨ªa un centrocampista de ¨ªndole defensiva e imponente. Med¨ªa 1,87 metros, algo muy destacable para la ¨¦poca.
En el Madrid no logr¨® debutar Raba y tuvo que conformarse con un carrusel de cesiones (Salamanca, la Real Sociedad en la que pudo jugar en Primera, Celta, Racing y Melilla) hasta que ya liberado, se qued¨® en el Racing y como capit¨¢n. Un tipo carism¨¢tico que hasta fue actor y ¡®m¨¢nager¡¯ de sus propios compa?eros. Corr¨ªa la temporada 1967-68 y un director de cine santanderino, Mario Camus, que a?os m¨¢s tarde ganar¨ªa el Oso de Oro en el Festival de Berl¨ªn por La Colmena, film¨® una historia relacionada con Santander y el Racing. Bajo el t¨ªtulo Volver a vivir, se pidi¨® a los futbolistas racinguistas que hicieran de extras y as¨ª fue, por una buena paga, negociada por Valent¨ªn, al que le dieron una peque?a escena con frase y todo.
Pero el apellido Raba ya era m¨¢s que conocido en Santander y aleda?os desde los a?os 20 del siglo pasado. Comenz¨® con Valent¨ªn Raba Allende, el bisabuelo del atacante leganense, portero engominado y de cuello alto del Racing que debut¨® en la Liga en la 1928-29, en concreto contra el Bar?a. Chiqui no quiso seguir ese camino bajo palos de su padre, pero su sobrino, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Raba, s¨ª perpetu¨® la costumbre familiar siendo cancerbero del Racing en los a?os 80.
Con semejante apellido, suena a pecado que el Racing no llamase a Dani para contar con este Raba IV hasta que alcanz¨® edad juvenil (su hermano Pablo s¨ª jug¨® en la academia racinguista). Pero para entonces, el Villarreal, un club de la otra punta de Espa?a, ya hab¨ªa cerrado su fichaje. Como groguet jug¨® hasta competici¨®n europea, antes de tener que hacer reset en Segunda. En Butarque, sobre todo. Y Dani es consciente de sus ra¨ªces. En alguna ocasi¨®n ha dicho que le ha dedicado goles a su abuelo. De Raba a Raba.
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