¡°Cuanto m¨¢s dif¨ªcil, mejor para el Atl¨¦tico¡±

Lo primero que Mej¨ªas y Land¨¢buru recuerdan de aquella final es que, cuando formaban sobre la hierba, apenas o¨ªan ya el himno. Del griter¨ªo aquel 30 de junio de 1985 en el Bernab¨¦u. Recuerdan eso y sobre todo lo otro: ¡°Que mirabas la grada y estaba llena de vascos. Much¨ªsimos: el Bernab¨¦u parec¨ªa San Mam¨¦s¡±, dice Land¨¢buru 30 a?os despu¨¦s. ¡°Era incre¨ªble. Si yo dec¨ªa: ¡®No oigo el himno¡¯. Y era de la gente que hab¨ªa¡±, Mej¨ªas como si esto que narra fuera de ayer. Aquella final de Copa. Justo antes de que Atl¨¦tico y Athletic vuelvan a enfrentarse, ahora en San Mam¨¦s, por un hueco en la de 2024.

¡°No es lo mismo porque ahora es, primero, una semifinal y el Athletic parte con un gol de ventaja. Eso obligar¨¢ al Atleti a correr riesgos para tratar de empatar¡±, aduce Ruiz. Los tres estaban en el once del Atleti en aquella tarde. Pedraza no. A Pedraza, operado de la rodilla en febrero, le toc¨® verlo desde el banquillo. ¡°?Vestido de calle!¡±, r¨ªe. Con un polo negro a rayas. ¡°Eran otros tiempos. Hoy te mandar¨ªan a un palco, pero yo estaba ah¨ª camuflado¡±. El equipo se hab¨ªa concentrado en El Escorial y, en su viaje al Bernab¨¦u, quedaron en un sem¨¢foro de Jos¨¦ Abascal y se subi¨® al autob¨²s para llegar con los dem¨¢s. Como si fuera a jugar, aunque no. ¡°Estaba cojo perdido¡±, lamenta. Pero ah¨ª estuvo. ¡°A esa final, nosotros lleg¨¢bamos en una situaci¨®n dif¨ªcil¡±, traza Ruiz. Sin t¨ªtulos desde ocho a?os antes (la Liga del 78) ¡°era un estr¨¦s para todos¡±. Enfrente un Athletic que llegaba campe¨®n de Liga y Copa. ¡°Pero en el Atleti hab¨ªa aparecido el entrenador con may¨²sculas que nos liber¨® a nosotros de la tensi¨®n...¡±. Se llamaba Luis Aragon¨¦s.

El Athletic comienza mejor

¡°Siempre preparaba las charlas igual, era un fen¨®meno¡±, recuerda Land¨¢buru. ¡°Hablaba un poco del rival y despu¨¦s se centraba en nosotros¡±, a?ade. ¡°Lo m¨¢s importante es lo que van a hacer ustedes en el partido¡±, escucharon los once que iban a saltar en el vestuario del Bernab¨¦u antes de jugar. Que ese Athletic era fuerte sobre todo por arriba (¡°en c¨®rnes, faltas...¡±, apunta Mej¨ªas), los roles de cada uno (¡°qu¨¦ hacer a nivel individual y colectivo¡±, detalla Ruiz). Que pensaran en ellos y solo en ellos (¡°y que fuera el rival el que se tuviera que adaptar¡±, apostilla Land¨¢buru). ¡°Y detr¨¢s de Luis estaba yo. ?Por qu¨¦ cre¨¦is que ganamos si no? Porque yo le iba diciendo: ¡®Haz esto, haz lo otro...¡¯ en el banquillo¡±, bromea Pedraza, aunque lo cierto fuera que aquella noche hasta le costaba hablar. ¡°En el banquillo siempre se pasa peor. Unos nervios aquel d¨ªa...¡±. El Athletic, encima, empez¨® mejor.

¡°Nos cost¨® trabajo meternos, entrar¡±, describe Ruiz. ¡°Ellos eran un equipo entrenado por Clemente, muy competitivo¡±, pinta Mej¨ªas. ¡°El Athletic empez¨® a jugar con m¨¢s calma¡±, pormenoriza Land¨¢buru. Hasta el primer gol, ese que en el minuto 25 marc¨® Hugo S¨¢nchez de penalti, por mano de Urtubi en el saque de un c¨®rner que hab¨ªa lanzado Land¨¢buru. ¡°Nosotros ¨¦ramos un equipo muy trabajado defensivamente, pero no solo Arteche y yo, all¨ª defend¨ªamos todos¡±, cuenta Ruiz. El gol les solt¨®. El 0-2, de nuevo Hugo S¨¢nchez a pase de Land¨¢buru, les liber¨®. ¡°Ellos, al ver el 0-2, empezaron a bombear mucho bal¨®n y, fruto de un c¨®rner, marc¨® Salinas¡±, comenta Mej¨ªas. Todo acab¨® 1-2. Y el propio Mej¨ªas recuerda la frase de Luis al volver al vestuario: ¡°El que no salga esta noche, multa¡¯, dijo. C¨®mo se notaba que hab¨ªa sido jugador¡±. Que se pon¨ªa en su piel como en la de los futbolistas del Atleti hoy se pondr¨ªa Ruiz. ¡°Pagar¨ªa por jugar este partido¡±, dice la mano inocente en el sorteo de la FEF que emparej¨® a Atleti y Athletic. ¡°Al verlo dije: ?Madre!¡±. ¡°Pero, ?sabes qu¨¦?¡±, avanza Mej¨ªas, ¡°que el Atleti, entre m¨¢s dif¨ªcil, mejor¡±. Entonces y hoy, que busca meterse en la final de 2024 con un 0-1 en contra. Y en un campo que no es lo que parezca, es que ser¨¢ San Mam¨¦s.