Clamor por Asencio
El 2-5 deja a Tchouameni en la picota y a la afici¨®n le cuesta entender la suplencia del canterano. Con Asencio, el Madrid resiste m¨¢s sin encajar gol...
Dec¨ªa Camacho que lo que debe hacer un canterano en el Real Madrid es atravesar la puerta de una patada. El problema es cuando alguno lo hace pero se encuentra la puerta tapiada por dentro. Es lo que le est¨¢ sucediendo a Ra¨²l Asencio (21 a?os). Ni suplir notablemente sin apenas tiempo de preparaci¨®n a Militao, ni mostrar personalidad en Anfield ante Darwin N¨²?ez, ni encadenar tres partidos con la porter¨ªa a cero y mostrando gran qu¨ªmica con R¨¹diger... todo eso no le ha valido al canario.
En cuanto Tchouameni se recuper¨® de su ¨²ltima lesi¨®n y el Madrid sufri¨® un traspi¨¦s (el 2-1 en Bilbao), Carletto le volvi¨® a enviar al centro de la zaga. Asencio no ha vuelto a ser titular salvo en el 0-5 a la Minera en Copa, el partido menos exigente de la temporada.
Y el caso es que los datos se acumulan en el debe de Tchouameni. No resiste la comparaci¨®n con un especialista en la posici¨®n como es el canterano, habituado a jugar como central en defensas de dos y tres centrales. Con Asencio de pareja de R¨¹diger, el Madrid recibe un gol cada 123 minutos; con Tchouameni, esa cifra se desploma y pasa a ser de un tanto encajado cada 77 minutos.
Cuando se puede profundizar en la estad¨ªstica y el an¨¢lisis de las herramientas tecnol¨®gicas aplicadas al f¨²tbol, se ve la debilidad que genera Tchouameni por su zona. El 38,7% de los 31 goles (excluyendo penaltis) que le han hecho al Madrid este curso vinieron por la parcela en la que te¨®ricamente deber¨ªa estar el internacional bleu.
Pero m¨¢s all¨¢ del sint¨¦tico dato, las sensaciones. El 1-3 con el Milan fue un compendio de sus dos grandes d¨¦ficits (fall¨® en la marca de un gol rossonero y facilit¨® otro con un p¨¦simo pase) y en el 2-5 su noche horribilis dej¨® otras dos instant¨¢neas para el bochorno: Lamine Yamal le rompi¨® f¨¢cilmente en el 1-1 y permiti¨® que Raphinha cabalgase sin apenas esfuerzo en pos del 1-5. Desatenci¨®n absoluta.
La prueba de fuego ser¨¢ el jueves en los octavos de final de la Copa del Rey contra el Celta, con el Bernab¨¦u vigilante. Insistir en Tchouameni o rendirse ante la evidencia con Asencio. Ancelotti decide.
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