Cinco detalles que dej車 el debut de Pezzolano al frente del Pucela
El nuevo t谷cnico del Real Valladolid apost車 por una l赤nea continuista en su estreno, pero implementando ya algunas ideas propias en el juego.
Paulo Pezzolano no pudo paladear la miel de la victoria en su primer partido con el Real Valladolid, aunque lo roz車. No plante車 una revoluci車n desde el inicio, siguiendo con aquello que hab赤a asegurado, aunque s赤 introdujo varias ideas nuevas que dan algunas primeras nociones de lo que puede pretender en la evoluci車n de su equipo. Estos son algunos de los detalles que dej車 su estreno.
&Nuevo* banquillo
Las primeras decisiones se hicieron visibles fuera del terreno de juego, al conocer la vuelta de Masip a la titularidad, toda vez que est芍 definitivamente recuperado de su lesi車n, y al comprobar c車mo Real Valladolid ocupaba el banquillo contrario al que ven赤a siendo habitual en los 迆ltimos tiempos, el m芍s pr車ximo al Fondo Sur. Aquellos que pensaron que pod赤a ser por la preferencia del t谷cnico por estar m芍s cerca del juez de l赤nea ten赤an raz車n. As赤 lo explic車 despu谷s: ※Me gusta hablar con los 芍rbitros a veces. Estoy m芍s cerca del l赤nea y del cuarto 芍rbitro. Ha sido solo por eso§.
Matiz en la salida de bal車n
Efectivamente, cuando el bal車n ech車 a rodar, no hubo muchos cambios en el fondo, pero s赤 alg迆n matiz en la forma, que se?ala aquello que, con el tiempo, ser芍 una t車nica habitual. Hubo dos jugadas claras en salida de bal車n que marcan lo distinto: una en la que Masip estaba acompa?ado de Joaqu赤n y Javi S芍nchez para sacar de puerta, con la siguiente potencial l赤nea de pase muy alejada, donde Roque Mesa fijaba a su par para luego asomar a la carrera por sorpresa, y otra en la que los centrales se abrieron con los laterales altos para que Masip avanzara con el bal車n en los pies buscando que la respuesta rival liberara una marca y una l赤nea de pase. Fue un primer esbozo de lo que puede ser el juego de posesi車n y de posici車n del equipo en adelante, puesto que se adivinaron unos primeros intentos de ser diferentes en las zonas y en las alturas en las que recib赤an los jugadores de creaci車n.
Mediocentro como red de seguridad
Relacionada con lo anterior, hubo alguna conducta diferente en los mediocentros, que pretendieron ser primeros receptores en pocas ocasiones. La conocida como salida lavolpiana, con uno incrustado entre los centrales, no se lleg車 a producir nunca con claridad, aunque ese tercer jugador s赤 aparec赤a con ellos como desahogo, como red de seguridad. Normalmente fue Hongla quien aparec赤a pr車ximo, a veces entre Joaqu赤n y Javi S芍nchez y a veces en un costado, sin eludir recibir un pase, pero sobre todo con el fin de &empujarles* a dividir con la garant赤a de un equilibrio defensivo, de que si erraban en el servicio o en la conducci車n, ser赤an al menos el camerun谷s y el otro central los que replegar赤an en una hipot谷tica transici車n defensiva, impidiendo un emparejamiento individual o en inferioridad.
Conductas de los laterales
Como en tantas otras cosas, ser芍 necesario ver continuidad, si se tercia, en algunos comportamientos contra rivales que expongan otro modelo de juego. Ser芍 el caso de las menores persecuciones -hasta en campo rival- de esos centrales a los atacantes o de c車mo los laterales atacan. En la primera mitad asomaron tanto Fresneda como Lucas Rosa dentro del 芍rea, culminando una jugada cada uno en zona de finalizaci車n (como centro-chut el madrile?o y como disparo despu谷s de un recorte el brasile?o), algo que podr赤a no ser casual. No lo es, desde luego, la posici車n de Escudero cuando entr車: interior, como un centrocampista m芍s, esbozando un tri芍ngulo soportado en la punta inferior por Monchu y que ten赤a a Iv芍n S芍nchez bien abierto, buscando un uno para uno con el que Pezzolano busc車 que el cambio por ?scar Plano no fuera un &hombre por hombre*, sino un cambio real y efectivo (y lo fue).
Larin, el se?uelo
Las mejores ofensivas de Cyle Larin hasta la fecha hab赤an venido bien de remates inimaginables o de acciones en las que hab赤a cargado 芍rea corriendo con metros, de cara a la porter赤a. En esto se pudo ver tambi谷n un matiz, y es que, puede que debido a c車mo el Mallorca se defiende, con dos l赤neas juntas formadas por nueve futbolistas, pr車ximas al 芍rea y sin conceder espacios, el canadiense no tuvo tanta oportunidad de jugar de cara. As赤, lo hizo de espaldas m芍s a menudo de lo que en 谷l hab赤a sido habitual hasta ahora, referenciando lejos del 芍rea como se?uelo, pues con ello se buscaba una descarga de 谷l mismo o que con la salida del zaguero que le segu赤a se creara un espacio para una ruptura. Los medios los aprovecharon m芍s que los extremos, hasta el punto de que los tres goles fueron de centrocampistas, si bien ?scar Plano hab赤a tenido antes varias ocasiones para marcar, un valor al nuevo rol de Larin que intentaron dar tambi谷n Amallah y Kenedy, a menudo, cercanos al ariete y a su &nueva* zona de influencia.