Una maldici¨®n interminable

La maldici¨®n que persigue al Sevilla en la Supercopa volvi¨® a cumplirse en Atenas, despu¨¦s de un ejercicio de entereza ante el considerado mejor equipo del Mundo en la actualidad, el Manchester City. El elenco de Mendilibar se adelant¨® en el marcador, mereci¨® sentenciar en la segunda mitad y supo sufrir colgado casi del larguero en la recta final del encuentro hasta alcanzar una suerte en la que normalmente, siempre en Europa, no fallaba: los penaltis, esos que volvieron a darle otra Europa League, la S¨¦ptima, en Budapest ante la Roma. No hab¨ªa pr¨®rroga en el duelo de El Pireo, as¨ª que eso que se quitaban los de Nervi¨®n despu¨¦s de haber perdido seis t¨ªtulos de esta ¨ªndole de manera consecutiva, los ¨²ltimos tres durante el tiempo extra. Bono, que se marchar¨¢ a Arabia en los pr¨®ximos d¨ªas, no pudo despedirse con un ep¨ªlogo glorioso y fue incapaz de detener ninguno de los tiros del City en tanda. Tampoco su hom¨®logo, Ederson. Gudelj estrell¨® el quinto en el larguero y los citizens celebraron su cuarto t¨ªtulo del a?o, el Tr¨¦bol, con el conocido ¡®Hey Jude¡¯ de los Beatles.

La derrota del Sevilla confirma la aplastante l¨®gica de los ¨²ltimos 10 a?os, en los que la Supercopa la gan¨® casi siempre el favorito, es decir, el campe¨®n de la Champions. Apenas el Atl¨¦tico de Madrid, en 2018, ha sido capaz desde 2013 de dar la campanada e imponerse a su eterno rival Real Madrid 2-4 en Tall¨ªn. Hay otra verdad: con la de Atenas, el Sevilla ha sucumbido nada menos que seis veces en este duelo crucial. Dos contra el Madrid, una ante el Barcelona, otra ante el Bayern y ahora este City-nuevo-rico, un mastodonte m¨¢s reciente, pero no menos temible.

Mendilibar aline¨® el once b¨¢sicamente previsto, pero con un matiz fundamental: Joan Jord¨¢n, un futbolista que ha disminuido sus prestaciones de manera notable desde aquella famosa noche del palo en el Benito Villamar¨ªn, entraba como pivote en el lugar del indispuesto Fernando. Buen partido del catal¨¢n, que quiz¨¢ le sirva para redimirse. El mercadeo, eso s¨ª, no condicion¨® los planes del t¨¦cnico vasco y tanto Bono (traspasado a Arabia a falta de flecos) y Marcos Acu?a (al que marea el Aston Villa) aparec¨ªan entre los elegidos. El portero marroqu¨ª sostuvo al Sevilla en un inicio algo pusil¨¢nime y el lateral argentino se invent¨® el centro que puso por delante al equipo de Nervi¨®n. Su bal¨®n al coraz¨®n del ¨¢rea lo caz¨® En-Nesyri con uno de sus vuelos sin motor (0-1, 24¡ä). Uno no entiende c¨®mo no ha llegado ya una oferta de al menos 40 millones de euros por Youssef, que durante este 2023 ha marcado ya la friolera de 18 goles. Por la tremenda potencia y la plasticidad del salto, el gol del delantero norteafricano record¨® al que le marc¨® a Portugal en el pasado Mundial de Qatar, el para¨ªso donde recuper¨® su versi¨®n de ariete letal.

Los problemas f¨ªsicos de De Bruyne, Bernardo y Rub¨¦n Dias, que al final viaj¨® a Atenas y estuvo en el banquillo, propiciaron que Guardiola forzara el debut de Gvardiol. El central m¨¢s caro de la historia form¨® en una defensa de tres con Akanji m¨¢s adelantado, haciendo las veces de escudero de Rodri. El centrocampista espa?ol gobierna el centro del campo del City con una jerarqu¨ªa despampanante. Bajo su tempo, el equipo skyblue encerr¨® al Sevilla en su ¨¢rea durante un asfixiante ¨²ltimo cuarto de hora de la primera mitad, pero no parec¨ªa la noche de Erling Haaland. Grealish y el chaval Palmer percut¨ªan por las alas y sacaron m¨¢s de un centro envenenado, pero por suerte para Bono sin encontrar rematador.

Sonaban palmas por sevillanas en El Pireo con el el¨¦ctrico comienzo de segunda parte del Sevilla, montado en la fren¨¦tica verticalidad del mejor Lucas Ocampos. De las botas del extremo argentino nacieron un pu?ado de jugadas peligros¨ªsimas que podr¨ªan haber puesto al equipo de Mendilibar muy cerca de su segunda Supercopa, pero En-Nesyri perdi¨® con los pies lo que hab¨ªa ganado la cabeza. Hasta dos manos a mano fall¨® el marroqu¨ª ante Ederson. Del guardameta brasile?o se ha dudado en los ¨²ltimos tiempos pero aprovech¨® la noche de Atenas para reivindicarse. Dej¨® al City vivo y sobre tanto perd¨®n sevillista, los ingleses no perdonaron. Rodri, al que posiblemente habr¨ªa que comenzar a valorar como candidato al Bal¨®n de Oro, centr¨® con seda y su bal¨®n lo cabece¨® Palmer por encima de Bono (1-1, 63¡ä). El canterano citizen, menudo descubrimiento de Pep, lo intentar¨ªa de nuevo poco despu¨¦s con la zurda pero evit¨® el gol una estirada del portero.

La pelota se hab¨ªa convertido de nuevo en monopolio total del equipo ingl¨¦s, que invadi¨® el ¨¢rea sevillista durante la ¨²ltima media hora aunque con m¨¢s amago que pinchazos. Encogidos, exhaustos de correr tras la pelota, los de Mendilibar consiguieron nadar hasta la orilla de la tanda. Pero, mal augurio: al contrario de lo que ocurri¨® en Budapest, el Sevilla perdi¨® los dos sorteos. El de la porter¨ªa, se lanz¨® ante los hinchas del City, y el de quien chutaba primero. Lo hizo Haaland, que no fall¨® desde los 11 metros el que se suele calificar como lanzamiento m¨¢s importante de una serie, el inicial. Acostumbrado a ponerse la capa de Superman en momentos as¨ª, Yassine Bono no pudo esta vez vestirse de h¨¦roe. Y Gudelj no olvidar¨¢ para siempre la porter¨ªa de Fondo Norte de Georgios Karaiskakis, el lugar donde se prolonga el mal vaj¨ªo de un equipo acostumbrado ya a mirar el trofeo de la Supercopa con amarga melancol¨ªa.