GRUPO F | REAL MADRID - LEIPZIG
Una Champions y dos mundos
El Madrid, leyenda de la competici¨®n, se mide al Leipzig, ¨²ltimo capricho de Red Bull, nacido hace 13 a?os y visto con recelo en Alemania. Rodrygo, de nueve, y Nkunku, las atracciones.
Esta noche, el Bernab¨¦u asistir¨¢ a la confluencia extrema de las dos caras de f¨²tbol que nos espera: el Madrid, una leyenda, cofundador de la Champions, catorce veces campe¨®n y a¨²n propiedad de sus socios, frente al Leipzig, club de empresa creado en 2009, que en trece a?os ha pasado de la Oberliga (quinta divisi¨®n alemana) a la elite del continente gracias a la fortuna del magnate austroesloveno Dietrich Mateschitz, cuya criatura ha vampirizado a los otros dos equipos de la ciudad (Lokomotive y Sachsen) y se ha ganado el rechazo general en Alemania, donde las hinchadas se sienten soberanas (sigue el partido en directo en As.com).
Mateschitz, cofundador y propietario del 49% de la compa?¨ªa de bebidas energ¨¦ticas Red Bull, compr¨® una parte mayoritaria de la escuder¨ªa Sauber de F1 en 1995. Despu¨¦s salt¨® a Jaguar y Minardi. En 2005 tambi¨¦n entr¨® en el mundo del f¨²tbol. Primero adquiri¨® el Salzburgo y despu¨¦s el MetroStars de Nueva York, ambos renombrados como Red Bull. Y en 2009 apunt¨® a la Bundesliga, donde su incursi¨®n result¨® menos sencilla. Quiso comprar el Sachsen Leipzig, el St. Pauli, el 1860 M¨²nich y el Fortuna D¨¹sseldorf. Todos rechazaron la oferta por la presi¨®n de sus hinchadas. Finalmente adquiri¨® la licencia del SSV Markrandst?dt, equipo de quinta divisi¨®n radicado a 15 kil¨®metros de Leipzig.
La legislaci¨®n alemana le impidi¨® utilizar el nombre de Red Bull (sorte¨® el asunto a?adiendo la palabra RasenBallsport, deporte de pelota sobre el c¨¦sped, para as¨ª enmascarar las siglas RB), busc¨® rendijas para eludir la norma que obliga a que al menos un 51% de la propiedad de los clubes sea de sus socios, raz¨®n por la que se pidi¨® que se le negara la licencia, sufri¨® el veto muchos equipos en amistosos y soport¨® una dura campa?a de pancartas en los estadios bajo el lema ¡°No al RB¡±.
Pese a todo, Mateschitz se sali¨® con la suya. El Leipzig ascendi¨® cuatro veces en siete a?os y en 2016 ya estaba en la Bundesliga, donde no ha bajado del sexto puesto. A muchos de sus futbolistas actuales los fich¨® en Tercera (Poulsen) o en Segunda (Gulacsi, Orban, Hastenberg, Klostermann, Forsberg¡) y no han dejado de progresar. As¨ª que el Madrid tendr¨¢ enfrente un equipo bien armado que hace dos temporadas, dirigido por Nageslmann (hoy en el Bayern), ya jug¨® las semifinales de la Champions tras eliminar al Atl¨¦tico.
Marco Rose empieza bien
Le fue peor el curso pasado y por eso despidi¨® a su t¨¦cnico, Jesse Marsch, tres meses despu¨¦s de contratarle. Su sustituto fue Domenico Tedesco, italiano emigrado a Esslingen con dos a?os, y con un perfil cada d¨ªa m¨¢s com¨²n: una formaci¨®n extrafutbol¨ªstica. Ingeniero industrial multiling¨¹e (domina cinco idiomas), tom¨® al equipo und¨¦cimo y lo dej¨® cuarto tras una racha de quince partidos sin perder. Pero estos clubes expr¨¦s son impacientes. El Leipzig hab¨ªa sumado una victoria en los cinco primeros partidos de la Bundesliga, fue vapuleado por el Shakhtar en el estreno de la Champions (1-4) y Tedesco cay¨® hace una semana.
Marco Rose, su sustituto, resulta muy familiar. Naci¨® en Leipzig, jug¨® y entren¨® al Lokomotive, otro de los equipos de la ciudad, y dirigi¨® dos a?os al Red Bull Salzburgo, de la misma factor¨ªa que el Leipzig. Disc¨ªpulo de Klopp en el Mainz, el a?o pasado no convenci¨® en el Dortmund (segundo en la Bundesliga, fuera de la Champions en la fase de grupos), pero tiene un gran cartel dentro y fuera de Alemania. De hecho, fue uno de los candidatos que manej¨® Jon Uriarte para el Athletic. De momento ha entrado con buen pie: victoria por 3-0 en su estreno ante su ex, el Borussia Dortmund. Al Madrid ya se enfrent¨® hace dos temporadas dirigiendo al M?nchengladbach: empate en Alemania (2-2) y victoria blanca en Valdebebas (2-0).
El once de la Champions
Rose respet¨® en su estreno el esquema de Tedesco (un 3-4-1-2) y cuenta con la garant¨ªa de que el club ha mantenido a la mayor¨ªa de sus figuras, incluido el croata Gvardiol, central de 20 a?os candidato a Golden Boy y que, seg¨²n un estudio del CIES, ser¨¢ el defensa m¨¢s caro de la historia. Adem¨¢s, su cuarteto de ataque es demoledor: Dani Olmo (baja durante seis semanas por una lesi¨®n de ligamentos), Andr¨¦ Silva, Werner, que regresa a la Bundesliga, y sobre todo, Nkunku, autor de 35 goles la temporada pasada. En esta, lleva seis en nueve partidos. Canterano del PSG, el Leipzig lo fich¨® por 13 millones y consigui¨® renovarle este verano, aunque se asegura que el franc¨¦s se reserv¨® una cl¨¢usula de salida de 70 partir del pr¨®ximo curso. Emery y Tuchel lo emplearon como interior, pero Nagelsmann descubri¨® en ¨¦l un verdadero anotador, capaz de moverse en espacios reducidos. Eso le hace ¨²til en un equipo muy territorial (solo el Bayern le supera en posesi¨®n en la Bundesliga) y con fuerte vocaci¨®n ofensiva (casi 15 tiros por partido).
?l es el gran peligro para un Madrid que seguir¨¢ hu¨¦rfano de Militao y Benzema, bajas muy notables. Tambi¨¦n faltar¨¢ Lucas V¨¢zquez. Ancelotti volver¨¢ al formato Champions, con su once m¨¢s fiable. Es decir, regresar¨¢n Carvajal, Tchouameni y Modric, Valverde volver¨¢ a la banda derecha y Rodrygo ser¨¢ esta vez el delantero centro. Nueve partidos jug¨® ah¨ª en el Santos, pero en el Madrid nunca lo ha hecho de salida. Siempre ocup¨® la plaza sobre la marcha. Sin embargo, ante el Mallorca, como nueve dio un gol y marc¨® otro. El ¨¢rea le mejora mucho.
