Un Madrid feliz y un Leipzig nuevo
El equipo blanco vuelve al Red Bull Arena, donde cay¨® el a?o pasado, sin Bellingham. Simons, Openda y Sesko, peligrosos socios de Dani Olmo.



Un a?o despu¨¦s Madrid y Leipzig vuelven a encontrarse. Un a?o despu¨¦s vuelven a confluir dos corrientes antag¨®nicas: el f¨²tbol de sangre azul, representando por el club blanco, fundador de la vieja Copa de Europa y 14 veces campe¨®n, y ese f¨²tbol de reventa al que pertenecen los alemanes, nacidos en 2009 con el dinero de Red Bull y reci¨¦n llegados a casi todo. Sin embargo, el capricho del fallecido Dietrich Mateschitz, copropietario de la empresa de bebidas energ¨¦ticas, es s¨®lido. Despu¨¦s de varios asaltos fallidos a clubes tradicionales de Leipzig y de otras ciudades de Alemania, acab¨® comprando el Markrast?dt, equipo amateur. Empez¨® en quinta divisi¨®n y lleg¨® a la Bundesliga en solo siete a?os. En la m¨¢xima categor¨ªa cumple ocho campa?as, nunca ha bajado del sexto puesto, ha ganado las dos ¨²ltimas copas alemanas, gole¨® al Bayern en la Supercopa del verano (3-0) y hace solo cuatro a?os se plant¨® en semifinales de la Champions. El Madrid dispone de muchos datos para advertir que le espera una noche dif¨ªcil en el Red Bull Arena (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Aunque solo ha pasado un a?o del ¨²ltimo enfrentamiento, en la fase de grupos de la pasada Champions (victoria blanca en casa por 2-0 y derrota en Alemania por 3-2), el Leipzig ha reformado mucho su plantilla, especialmente en ataque. En un verano marcado por las ventas (ingres¨® 243 millones), se desprendi¨® de Gvardiol (90), Szoboszlai (70) y Nkunku (60), y en invierno se marcharon Forsberg y Werner, este cedido al Tottenham. Para cubrir las bajas el club fich¨® a Openda, delantero belga del Lens que la temporada pasada hizo 21 goles y que este a?o es el tercer m¨¢ximo anotador de la Bundesliga, y a Sesko, esloveno de veinte a?os fogueado en el Salzburgo, lanzadera de jugadores para el Leipzig. Por su corpulencia (1,94) y su capacidad goleadora resulta inevitable la comparaci¨®n con Haaland. Junto a ellos lleg¨® Xavi Simons, holand¨¦s criado en la cantera del Bar?a, cedido por el PSG. Dani Olmo es el cuarto hombre del ataque, indudablemente el punto fuerte del Leipzig, que a su espalda presenta debilidades notables.
La zaga, tal¨®n de aquiles de los alemanes
El veterano Gulacsi ha recuperado la titularidad despu¨¦s de que Janis Blaswich encajara cinco goles ante el Stuttgart. ?l es uno de los cuatro supervivientes del equipo que en 2016 ascendi¨® por primera vez a la Bundesliga, junto a los centrales titulares, Klostermann y Orban, y el dan¨¦s Poulsen, primer recambio del d¨²o Openda-Sesko. Ese desequilibrio defensa-ataque queda al descubierto en la Bundesliga: el Leipzig es el equipo que m¨¢s tira a puerta tras Leverkusen y Bayern y el que menos balones recupera. La fragilidad atr¨¢s le mantiene quinto, fuera de la zona de Champions, a tres puntos del Borussia Dortmund, cuarto, y con unos resultados recientes preocupantes: un triunfo en los ¨²ltimos seis partidos. El s¨¢bado se le marcharon dos puntos de Augsburgo.

Marco Rose, su t¨¦cnico, ya dirigi¨® al equipo el a?o pasado contra el Madrid y tambi¨¦n se enfrent¨® a los blancos en la temporada 20-21 al frente del Borussia M?nchengladbach. El Madrid no pudo ganarle ninguno de los dos partidos en Alemania. Rose, nieto de un futbolista internacional de la extinta RDA, jug¨® seis a?os a las ¨®rdenes de J¨¹rgen Klopp en el Mainz y fue segundo entrenador de Thomas Tuchel en el mismo equipo. Guarda los rasgos fundamentales de ambas escuelas (¡°Klopp nos molde¨® a todos con su idea de f¨²tbol y su manera de ser con la gente¡±). Ordena al Leipzig en un 4-4-2, con Olmo y Simons en las bandas y Openda, m¨¢s r¨¢pido, y Sesko, m¨¢s potente, arriba. Su obsesi¨®n es romper l¨ªneas y jugar al espacio. De hecho, su Gladbach fue l¨ªder en fueras de juego en la Bundesliga. ¡°Me gusta robar el bal¨®n en la parte alta del campo. Si tenemos la posesi¨®n, no es para quedarnos dormidos. Hay que mover r¨¢pido la pelota y a los oponentes. Y si la perdemos, hay que recuperarla pronto. No hay que jugar para la galer¨ªa¡±. As¨ª resume su propuesta.
Vuelve Nacho
Al Madrid el partido le llega sin tres de sus centrales y sin Bellingham. Recuperado Nacho, formar¨¢ pareja con Tchouameni, que ha tenido un sorprendente ¨¦xito como zaguero: cuatro partidos, cuatro victorias, diez goles a favor y ninguno en contra. Tres de sus cuatro encuentros fueron en el Bernab¨¦u, donde el equipo est¨¢ menos expuesto. En cualquier caso, el Madrid, con Nacho, estar¨¢ mejor protegido en el juego a¨¦reo y lo necesitar¨¢: Openda y Sesko marcaron de cabeza el s¨¢bado al Augsburgo.

Tampoco le ha ido mal al Madrid sin Bellingham, cinco triunfos en cinco encuentros, siempre con Brahim como relevo. El malague?o lleva ya siete goles, los mismos que en su mejor a?o en el Milan pero con la mitad de minutos. Ha marcado en las cuatro competiciones en una irrupci¨®n sorprendente. Hoy repetir¨¢ (aunque no es descartable Joselu, por cuestiones antia¨¦reas) en un Madrid que ha superado ya el s¨ªndrome de los octavos: ah¨ª cay¨® seis veces en la primera d¨¦cada del siglo, pero desde entonces ¨²nicamente le han eliminado dos veces en esa ronda. Esa vacuna ha funcionado.