Trece santos frente a once hombres

Marisol, como el Cholo, es cabulera. Por eso el domingo se arranc¨® el mal sabor del partido del d¨ªa anterior y sali¨® a comprar pronto. Ten¨ªa que reponer ¡°los velorr¨ªos¡± de cera que, cada partido del Atleti, lucen al lado de su televisor. No est¨¢n solos. Acompa?an varias v¨ªrgenes y santos. Porque si el entrenador pierde un partido y no repite hotel, escucha siempre la misma m¨²sica en el autob¨²s de camino a los partidos, y que a nadie se le ocurra modificarla. Marisol Gonz¨¢lez Le¨®n (Arenas de San Pedro, ?vila, 1956; 68 a?os) va llenando su tele con las im¨¢genes de los santos a los que les reza en los partidos del Atleti. ¡°Estoy un poco enfadada porque no me ayudaron contra el C¨¢diz¡±, cuenta con un deje triste. ¡°Pero les perdono si lo hacen contra el Inter¡±, r¨ªe. La eliminatoria de esta noche. La vuelta de los octavos de Champions. Un 1-0 a remontar ante el mejor visitante de Europa, el Inter. Todo cuenta para no dejar de creer. Trece santos jugar¨¢n tambi¨¦n contra los hombres de Simone Inzaghi.

¡°El primero fue San Pedro de Alc¨¢ntara. Me llevaron al santuario (en las inmediaciones de Arenas) a echar una vela¡±. El Atleti gan¨®. La siguiente fue Santa Rita. ¡°Me la ofreci¨® una amiga de mi madre. Y yo dije: ¡®Por supuesto, a ver si cambia la racha en Champions¡¯. Y fui sumando, sumando...¡±. Y ya son decenas las estampitas. ¡°Que ser son trece, los que me han ido regalando, pero tengo varios repetidos¡±. Dice la lista de memoria y hondo cari?o, como cuando recita un once del Atl¨¦tico. ¡°San Pedro de Alc¨¢ntara, la Virgen del Pilar, Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s, la Virgen de Sonsoles, Santa Teresa de Jes¨²s, la Madre Maravilla, una monjita de aqu¨ª de Arenas, el Padre Jes¨²s, San Miguel de Guisando, San Isidoro, Jes¨²s de Medinaceli, la Virgen del Amor Hermoso, la Virgen de la Concepci¨®n y una figura de Santa Rita con una bufanda en la mano del Atleti¡±.

Las supersticiones de Simeone no son las ¨²nicas...

Tarda cerca de veinte minutos en colocarlos alrededor del televisor cuando el equipo del Cholo juega. ¡°Ya le digo yo que los ponga a todos en un cuadro y as¨ª los tiene ya listos para acabar antes¡±, se escucha bromear por detr¨¢s la voz de Abe, su hermano. De su padre, Abelardo, hered¨® el nombre y, como Marisol, el Atleti. ¡°Mi padre fue el primer presidente de la pe?a dedicada al Atl¨¦tico aqu¨ª. La pe?a Atl¨¦tica Valdeolivas se llamaba¡±. La familia regentaba el restaurante Los Montaneros, donde com¨ªa de manera habitual Jes¨²s Gil, cuya finca, aquella en la que estaba el caballo Imperioso, se encuentra a once kil¨®metros, quince minutos. Hoy su hija, Marisol, es la socia n¨²mero uno de la pe?a que en Arenas se fund¨® en 2016 (Arenas Valdeolivas). A su padre lo enterraron con el escudo del Atleti Aviaci¨®n como epitafio. ¡°Siempre que subo a verles les llevo flores rojiblancas. All¨¢ donde est¨¦n, que nos echen una mano tambi¨¦n¡±, susurra. ¡°Cuando mi madre, Soledad, falleci¨®, en el hospital de Talavera, me pidi¨® que la llevaran a su Atleti para despedirse¡±. Aquellas fueron sus ¨²ltimas palabras. El Atleti su mayor legado en Marisol. Siempre vestida con prendas con el escudo, para los partidos su c¨¢bala son los santos como la de Miguel ?ngel Gil es dar vueltas con el coche por la M-30 o coger aviones para no verlos en directo. De lo que sufre.

¡°Yo me arrodillo ante los santos, les pido, les hablo para que ayuden. Y si lo hacen, les doy las gracias¡±, sonr¨ªe Marisol. ¡°Gracias San Pedro de Alc¨¢ntara, gracias Santa Rita, gracias San Isidoro...¡±, agradece uno a uno, a los trece. ¡°El otro d¨ªa cuando fui a comprar los velorr¨ªos el pescadero me vacil¨®. ¡®?Qu¨¦? ?Ya vienes por el Atleti? Si no vais a pasar¡¯, me dijo. Y yo: ¡®?C¨®mo? Vamos a remontar¡¯. ¡®Pues a ver si tus santos me ayudan a m¨ª¡¯, repeli¨®. Pero ya le dije que no. Que ese es del Real Madrid¡±. Y los santos de Marisol son del Atleti. Y tienen trabajo esta noche.