Ten Hag: ?464M€ a la basura!
La eliminaci¨®n en la fase de grupos de Champions, la tercera en la ¨²ltima d¨¦cada y las mismas que en 18 a?os con Ferguson, restan a¨²n m¨¢s cr¨¦dito al neerland¨¦s a pesar de ganar el curso pasado la Carabao Cup.
La cr¨®nica estaba escrita de antemano. Aunque la carambola que el Manchester United necesitaba se encontraba lejos del ra¨ªl de lo imposible, la clasificaci¨®n a los octavos de final se antojaba como un milagro. Pero el equipo de Old Trafford es poco religioso, y poco dado a la sorpresa. Solo los m¨¢s optimistas esperaban un triunfo despu¨¦s del desperdicio que fueron sus partidos en Copenhague y en Estambul en las dos jornadas previas. El propio Paul Scholes, leyenda mancuniana, afirm¨® en la BBC tras el partido que la del United ¡°ha sido una campa?a (europea) realmente pobre. Empez¨® con el partido del Galatasaray en casa. En cuanto pierdes un partido en casa en la Liga de Campeones, est¨¢s luchando y pas¨¢ndolo realmente mal¡±.
Destac¨® incluso el excentrocampista de los diablo rojos que ¡°en algunos partidos dieron muy buena imagen y se pusieron por delante en el marcador, pero no supieron sacar los partidos adelante¡±. Faltaron ideas, falt¨® liderazgo y falt¨® car¨¢cter. Algo que un club que la talla del mancuniano no puede permitirse. Algo a lo que, sin embargo, se han acostumbrado a orillas del r¨ªo Irwell desde la marcha de Sir Alex Ferguson.
Nada de tropezar dos veces con la misma piedra. Errar es humano, pero los tropezones se suceden y las soluciones no llegan. Las mismas apuestas generan las mismas p¨¦rdidas. Ni los desembolsos en jugadores prometedores como Martial o Antony, ni los fichajes de futbolistas consolidados como Pogba, Schweinsteiger o Ibrahimovic. De ah¨ª, que una vez confirmada la doble eliminaci¨®n europea (de Champions y Europa League), el exjugador Chris Sutton afirmase: ¡°Se han gastado m¨¢s de 400 millones de libras (464 de euros) desde que Erik Ten Hag est¨¢ al mando. ?Cu¨¢nto ha gastado el Copenhague en ese periodo?¡±. Aparecieron canteranos, como Lingard, como Rashford o como Garnacho, pero a los dos primeros les pes¨® demasiado la responsabilidad. Falta ver el aguante del argentino.
De igual manera que la FA Cup conquistada por Van Gaal no le vali¨® al neerland¨¦s para seguir al frente del equipo, Mourinho tampoco encontr¨® la paciencia de los Glazer cuando perdi¨® el rumbo pese a haber conquistado la Copa de la Liga y la Europa League. Ten Hag gan¨® la Copa de la Liga en su primera campa?a, y devolvi¨® al Manchester United a la Champions League despu¨¦s de un a?o de ausencia. Su buen hacer en su primer curso queda demasiado lejano cuando el segundo llega a su ecuador.
En la ¨²ltima d¨¦cada, el United ha sido eliminado tres veces de la Liga de Campeones en la fase de grupos (en siete temporadas) y, precisamente con el mencionado Sir Alex Ferguson en el banquillo durante 18 a?os, los diablos rojos cayeron el mismo n¨²mero de veces. En total, desde la retirada del escoc¨¦s, apenas cuatro cursos siendo capaces de alcanzar las eliminatorias y otros cuatro fuera de la m¨¢xima competici¨®n continental. Migajas para un club hambriento.
Ten Hag hered¨® un vestuario dividido, desech¨® a las manzanas podridas e hizo creer a la hinchada de Old Trafford, que volvi¨® a so?ar para despu¨¦s darse de bruces con la realidad. El United optaba a todo este curso, pero ya solo le queda la FA Cup, competici¨®n en la que todav¨ªa no ha debutado esta campa?a. El martes termin¨® su campa?a europea. De mala manera. Con H?jlund como m¨¢ximo goleador en la fase de grupos (a espera de lo que hagan Haaland o Morata esta noche), pero con Onana como portero m¨¢s goleado. ¡°Cuando se han enfrentado a alguien medianamente decente, han perdido. El Bayern de M¨²nich apenas sud¨® y gan¨®. Siento una gran simpat¨ªa por H?jlund. Sinceramente, no s¨¦ si es bueno o no. ?Qu¨¦ tipo de servicio recibe? Dicho esto, est¨¢ crudo. ?Por qu¨¦ el Manchester United no hizo una apuesta mayor por Harry Kane? Quiz¨¢ lo hicieron, pero les vendr¨ªa muy bien alguien como ¨¦l¡±, a?adi¨® Chris Sutton tras el partido.
Tan regular en su irregularidad, los mancunianos. Tan predeciblemente impredecible. Los Glazer se topan ahora con el momento de actuar. De se?alar la puerta a Ten Hag como hicieran con sus antecesores, o darle tiempo, para variar. Al entrenador se le acaba el cr¨¦dito, y los motivos que expone en rueda de prensa como los errores individuales (que no puntuales) y las lesiones, empiezan a sonar a excusa. El reloj pasa, con la venta del club de trasfondo y todos los cambios que dicha transacci¨®n podr¨ªa acarrear.
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