Nada funciona como antes
Varios aspectos separan a este Madrid del de la temporada pasada: Vinicius y Bellingham, la defensa, las dudas con el sistema... Y Mbapp¨¦ todav¨ªa no ha eclosionado como para cubrir esas carencias.


Era cuesti¨®n de tiempo. El Real Madrid hab¨ªa empezado la temporada sin transmitir sensaciones convincentes en lo relativo al juego, pero a nivel de resultados las cosas, m¨¢s o menos, iban saliendo: sin derrotas en las ocho primeras jornadas de Liga, aunque cosechando tres empates, y con triunfo tambi¨¦n en el debut de Champions. Pero hay ciertas taras en el equipo blanco en estos momentos y tarde o temprano iban a implicar un tropiezo de los gordos. Y lleg¨® en Lille, donde el Madrid firm¨® un partido muy pobre en ataque, pese a un arre¨®n final en el que bien mereci¨® el empate.
Pero son varias las cosas que no terminan de funcionar. La m¨¢s evidente es que, sin Kroos, al Madrid le cuesta mucho m¨¢s hacer f¨²tbol. Ancelotti ha apostado por un juego m¨¢s vertical, pero de momento no le sale y la producci¨®n ofensiva es habitualmente baja. Pero hay otras cuestiones, como los momentos individuales de figuras claves del curso pasado, como Vinicius o Bellingham, o las dudas que transmite Ancelotti en torno al sistema, que empez¨® siendo uno y ¨²ltimamente est¨¢ siendo otro.
Ni Vinicius es Vinicius, ni Bellingham es Bellingham
Si hubo dos figuras que cimentaron en gran medida el ¨¦xito del curso pasado, fueron Vinicius y Bellingham. Pero ni uno ni otro est¨¢n alcanzando ese nivel, al menos de momento. En el caso del brasile?o, suma s¨®lo tres goles, aunque los acompa?a con nada menos que siete asistencias (incluidos penaltis provocados). Lo suyo es una cuesti¨®n m¨¢s de sensaciones, no transmite la frescura para el regate de temporadas anteriores, e incluso del inicio de este curso. Y la estad¨ªstica lo respalda: intenta menos regates que en la pasada campa?a (antes, 8,3 cada 90 minutos; ahora, 7,5) y logra menos con ¨¦xito (3,3 contra 2,6), su porcentaje de acierto en estas acciones ha ca¨ªdo un poco (del 39% al 35%) y, sobre todo, dispara mucho menos, pues el pasado curso rozaba los dos disparos a puerta cada 90 minutos (1,7) y esta temporada no llega ni a uno (0,9).
En el caso de Bellingham, el baj¨®n es mucho m¨¢s palpable: apenas lleva dos asistencias, sin goles, en siete partidos disputados. La pasada campa?a, tras siete partidos, hab¨ªa anotado seis tantos. No se deben comparar fr¨ªamente estas cifras, pues su rol ahora, desde la llegada de Mbapp¨¦, es muy distinto, pero el ingl¨¦s anda a¨²n buscando su mejor versi¨®n como medio, esa que ofreci¨®, por ejemplo, en la segunda parte de la Supercopa de Europa ante el Atalanta. Ancelotti lo sabe, pero le va a dar todo el tiempo del mundo: ¡°Su posici¨®n es la misma que el a?o pasado, con todo el ¨¦xito logrado el a?o pasado. Ahora las cosas no le salen con la misma claridad, pero s¨®lo hay que esperar¡±.
Las dudas con el sistema
El triunfo del Real Madrid el curso pasado fue inesperado para muchos, incluido el propio Ancelotti, que reconoci¨® que no esperaba que diesen ese nivel, de principio a fin de la campa?a, perdiendo s¨®lo dos partidos (ambos ante el Atleti). Y fue, adem¨¢s, uno de los equipos con mayor sello de autor de la carrera del italiano: sin Benzema ni un reemplazo, ide¨® un 4-4-2 en el que Bellingham ser¨ªa finalizador en varios momentos. As¨ª, el ingl¨¦s hizo 23 dianas, la mayor parte en el tramo inicial del curso. Luego, cuando Vinicius y Rodrygo alcanzaron velocidad de crucero, el brit¨¢nico retras¨® su posici¨®n para jugar como interior puro, aunque con permiso para llegar.

Pero para este curso sali¨® Kroos y lleg¨® Mbapp¨¦, y Ancelotti cambi¨® de nuevo el dibujo para volver al 4-3-3, un esquema que conocen bien en el Madrid. El equipo ha funcionado pr¨¢cticamente a chispazos desde que arranc¨® la temporada con ese sistema, pero ante la ausencia de Mbapp¨¦ en el Metropolitano, Carletto prefiri¨® volver al 4-4-2 de la pasada campa?a, incluso teniendo a Endrick como opci¨®n para mantenerlo. Y en Lille, insisti¨® en esa idea. La creencia com¨²n siempre ha sido que el Madrid arrancar¨ªa con el 4-3-3 la campa?a y la terminar¨ªa con cuatro medios y un esquema m¨¢s s¨®lido. Ahora, todo son dudas en ese sentido. No sabe nadie qu¨¦ traje le sienta mejor al equipo blanco.
Pocos centrales, poco rendimiento
Si hay un punto en el que la plantilla del Madrid est¨¢ claramente corta de efectivos, es en el centro de la defensa. Apenas hay dos centrales sanos, R¨¹diger y Militao, a la espera de otro que est¨¢ por llegar (Alaba) y con otro m¨¢s que no cuenta y lo sabe (Vallejo). Tanto es as¨ª que Tchouameni acab¨® el duelo ante el Lille de zaguero, una posici¨®n en la que agrada mucho a Ancelotti, aunque a ¨¦l no le haga tanta gracia. Y el problema es que los centrales no son s¨®lo escasos, sino que andan lejos de su mejor punto de forma. R¨¹diger brill¨® la pasada campa?a, pr¨¢cticamente sin altibajos; Militao se la pas¨® lesionado y cuando volvi¨® dej¨® patente su falta de ritmo, pero esta temporada combina actuaciones buenas con otras cuestionables, como en el derbi ante el Atleti.

Y el mayor problema es que ambos juegan sin red, ante la falta de efectivos para rotar. Nacho, el eterno cuarto central, ya no est¨¢ y su ausencia puede hacer mucho m¨¢s da?o del que parece. Y Ancelotti adem¨¢s no anda del todo contento con la disposici¨®n del alem¨¢n y el brasile?o, sobre todo en lo relativo a la salida del bal¨®n: normalmente Militao juega en la derecha y R¨¹diger, en la izquierda, pero ante el Alav¨¦s se intercambiaron y en el derbi empezaron tambi¨¦n volteados, aunque luego volvieron a la disposici¨®n original. Sea lo que sea lo que buscase Carletto, parece que sigue sin aparecer.
Franceses y cuestionados
En la parcela defensiva, s¨®lo Carvajal est¨¢ cumpliendo las expectativas. Mendy, por su parte, sigue ofreciendo sensaciones encontradas. En defensa se mantiene rocoso, impenetrable, digno de ese t¨ªtulo de ¡°mejor lateral del mundo, defensivamente¡± que le dio Ancelotti en su momento. Pero en este Madrid corto de ideas en el medio es especialmente importante un lateral que profundice y sepa moverse en espacios reducidos, como hac¨ªan Roberto Carlos y Marcelo, y eso el franc¨¦s no puede darlo. Y Carletto lo sabe: en Lille, le dej¨® en el banquillo en el descanso para dar entrada a Fran Garc¨ªa, un carrilero de perfil claramente m¨¢s ofensivo.
En la medular sucede algo similar, pero magnificado: Tchouameni sigue ofreciendo muchas dudas. Ante el Lille apenas hizo tres recuperaciones, una cifra insignificante para un jugador de su posici¨®n, m¨¢s todav¨ªa teniendo en cuenta que Camavinga, sin ritmo y jugando m¨¢s adelantado, realiz¨® siete. El ex del M¨®naco muestra demasiada frialdad para una posici¨®n de mucho contacto y con bal¨®n tiene la obligaci¨®n de llenar los zapatos que dej¨® vac¨ªos Kroos, una tarea complicada que se le est¨¢ haciendo bola. Con bal¨®n es pulcro (en Lille, 94% de acierto en el pase), pero apenas arriesga. Y ese conservadurismo lo paga el equipo con el juego lento y previsible del que se qued¨® Ancelotti en rueda de prensa tras la primera derrota de la temporada.

Mbapp¨¦: 7 goles, poco juego
Todas estas carencias las puede tapar Mbapp¨¦ con sus goles y de momento no se le puede echar en cara que no est¨¦ marcando: lleva siete dianas el franc¨¦s hasta el momento. El problema es que ha dejado poco m¨¢s para el recuerdo, hasta ahora. Tres de esos goles fueron de penalti, dos en remates dentro del ¨¢rea con cierta dificultad y otro a puerta vac¨ªa. Su tanto al Alav¨¦s, tras conexi¨®n con Bellingham, recorte y remate, ha sido lo m¨¢s cercano a su versi¨®n en plenitud del PSG, apenas un chispazo que da esperanza, pero que sabe a poco. Bien es cierto que est¨¢ jugando en una posici¨®n como la punta en la que le llegan muchos menos balones con espacios para encarar, pero en los momentos de atasco el Madrid necesita m¨¢s de ¨¦l. No fue as¨ª en Lille, a donde lleg¨® bastante justo de su recuperaci¨®n por problemas musculares, aunque se vio como para viajar y jugar, aunque fuese saliendo desde el banquillo.
El vaso medio lleno
Pero no todo son malas noticias en el Madrid. Hay tambi¨¦n futbolistas que mantienen el tono de la pasada temporada y que incluso lo mejoran. Ya hemos mencionado el caso de Carvajal, que sigue en una plenitud f¨ªsica con la cual, es dif¨ªcil de rebasar. Tambi¨¦n est¨¢ Valverde, un pulm¨®n inagotable que, adem¨¢s, est¨¢ volviendo a ver porter¨ªa con facilidad, algo que le cost¨® mucho el curso pasado, en el que hizo tres tantos; este ya lleva dos. Y adem¨¢s, se ha erigido en principal tirador de las faltas de larga distancia, pudiendo lucir as¨ª su potent¨ªsima diestra. Tambi¨¦n est¨¢ Modric, que el curso pasado empez¨® de morros al ver que hab¨ªa perdido protagonismo, pero que este curso sabe desde el inicio lo que hay y al que las circunstancias le est¨¢n dando m¨¢s minutos de los que esperaba. Sin Kroos, es el medio de perfil m¨¢s similar al del alem¨¢n y en los partidos de pocos espacios su concurso acaba siendo imprescindible. Su entrada en Lille, junto con G¨¹ler, dio lugar a los mejores minutos del Madrid en el encuentro. A sus 39 a?os reci¨¦n cumplidos, sigue teniendo que aportar y el Madrid, qu¨¦ iron¨ªa, le necesita m¨¢s que nunca.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opini¨®n se publicar¨¢ con nombres y apellidos