REAL MADRID
Modric, contra la nostalgia
El croata, en estado de forma ¨®ptimo, complet¨® una gran segunda parte ante el Dortmund y llega lanzado al Cl¨¢sico. En Inglaterra se rinden a su nivel.
Modric no entiende de complacencia. ¡°Quiero renovar porque me lo merezca, no porque me lo regalen¡±. Un leitmotiv que le ha acompa?ado en las dos ¨²ltimas extensiones. Al estampar la ¨²ltima firma aceptaba que su rol cambiaba. Ya lo hab¨ªa ido interiorizando poco a poco durante el curso. Ello no significa conformismo. Al contrario. El tiempo avanza, aunque le pese (¡±no me gusta que me recuerden siempre la edad¡±), los hitos caen. Ante el Celta super¨® a Puskas como el m¨¢s veterano de la historia del Madrid, al pisar verde con 39 a?os y 40 d¨ªas. Pero su f¨²tbol no caduca. Lo demostr¨® en Bala¨ªdos, con una asistencia que enloqueci¨® al receptor. ¡°?Vaya pase!¡±, le agradeci¨® Vinicius. Tres d¨ªas despu¨¦s del r¨¦cord, volvi¨® a sacar el viol¨ªn. Si en la primera parte ante el Dortmund le cost¨®, como a todo el equipo, tras el refrigerio todo cambi¨®. Global e individual.
Desde Inglaterra, en una estupenda columna de Sid Lowe en The Guardian, se rinden a su nivel. ¡°Hay una raz¨®n por la que Modric todav¨ªa est¨¢ vigente y no es nostalgia. Ni los partidos jugadores y ni los 27 trofeos ganados, aunque sean m¨¢s que nadie. (...) Es algo m¨¢s sencillo: todav¨ªa lo tiene¡±. Eso desnivel¨® el triunfo ante el Celta. Eso le permiti¨® ser frente a los borussen el jugador, junto a Rodrygo, que m¨¢s pases en el ¨²ltimo tercio complet¨® (27), colgar m¨¢s centros que nadie (siete) y ser el futbolista de campo con m¨¢s recuperaciones, nueve. Sin ser un partido de matr¨ªcula, Modric estuvo notable en los minutos de la remontada. Robando y generando, rompiendo l¨ªneas, dinamizando a un Madrid con m¨¢s culturistas que flautistas en la sala de m¨¢quinas. A orillas del Cl¨¢sico, Luka ha remado para llegar en un excelente estado de forma. Y para disparar sus opciones en la pizarra inicial de Carletto.
A m¨¢s
Rendimiento alcista de la mano de una importancia creciente. Suplente en las dos primeras jornadas de Liga y de Champions y en la Supercopa de Europa, el panorama ha cambiado. En competici¨®n dom¨¦stica ha salido de inicio en cinco de las ¨²ltimas ocho citas y en la m¨¢xima competici¨®n continental, en un d¨ªa D, la reedici¨®n de la pasada final de Champions tras haber patinado en Lille, Ancelotti entreg¨® la batuta al 10. Ni Camavinga ni Tchouameni. Confianza en los pulmones y las piernas del croata. La respuesta, brega y esas nueve recuperaciones citadas. Ya es el duod¨¦cimo en minutos (660¡ä). Y creciendo. Con el a?adido de Croacia, donde no descansa: 347 minutos, descansando s¨®lo 13¡ä, entre los dos ¨²ltimos parones. Eso s¨ª, sus presencias con la ajedrezada, en lugar de restar, le llenan el tanque.
Todo ello sin sufrir percances serios desde 2017. Una fractura de tobillo que le hizo perderse ocho partidos. Despu¨¦s, el siguiente techo son los cinco que caus¨® baja a finales de 2021 por molestias en los aductores. Desde entonces, no m¨¢s de dos encuentros de ausencia por lesi¨®n de manera consecutiva. ?El secreto? Antes del Mundial de 2018 potenci¨® el cuidado de su mente y su cuerpo. Dieta exhaustiva, cuidado milim¨¦trico de los detalles y preparaci¨®n f¨ªsica paralela a la realizada con el Madrid. Sin dejar nada al azar. Rutinas perennes que permiten a Modric rebelarse contra la nostalgia.
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