M¨¢s de 80 pe?as madridistas piden medidas con los Ultras Sur
Reclaman que ¡°no se cedan entradas a socios y pe?as vinculadas¡± al grupo. El Madrid confirma que no las vendi¨® y pide responsabilidades a la UEFA y al Braga.
Lo firman m¨¢s de 80 pe?as madridistas y el mensaje es claro: ¡°Tras los incidentes de Braga, se pide al club que no se cedan entradas a socios y pe?as vinculadas con los Ultras Sur¡±. El germen, el ¨²ltimo partido del Real Madrid en Champions, donde la presencia de este grupo enturbi¨® el ambiente. De hecho, aficionados madridistas se vieron rodeados por antidisturbios que trataban de sofocar el comportamiento violento de ultras que terminaron mezclados con pe?istas, llegando algunos a abandonar el estadio ante las amenazas y la flagrante situaci¨®n. No obstante, los ultras que acudieron a Braga no consiguieron sus entradas a trav¨¦s del club blanco, que deja clara su postura al respecto, denuncia lo sucedido y pide explicaciones a la UEFA, al club portugu¨¦s y la polic¨ªa.
¡°Esas localidades se las vendieron los del Braga en otra zona, algo que no pueden hacer por normativa UEFA (las de los aficionados visitantes s¨®lo puede venderlas el club visitante) y la polic¨ªa portuguesa fue la que decidi¨® juntarles con los que ten¨ªan las entradas que concedi¨® el Real Madrid a sus socios. Desde el inicio del partido, el club se quej¨® oficialmente al delegado de la UEFA, al Braga y a la polic¨ªa portuguesa¡±, expresan desde la entidad blanca. Florentino P¨¦rez expuls¨® del Santiago Bernab¨¦u a los Ultra Sur en 2013 y el control en la venta de entradas para los desplazamientos es tajante, para evitar escenarios como el acaecido el pasado martes, en Braga.
¡°No siendo madridistas, sino enemigos declarados del madridismo, ?qu¨¦ pintan dentro de las localidades reservadas a la afici¨®n del Madrid? Nada¡±, argumentan en el comunicado las m¨¢s de 80 pe?as firmantes. Al no tratarse de aficionados locales, los Ultra Sur fueron reubicados junto al resto del 1500 aficionados madridistas que s¨ª ten¨ªan su entrada en la zona visitante y ello cre¨® un ecosistema que termin¨® con una atm¨®sfera opuesta a la que un partido de f¨²tbol debe tener. Y eso es lo que reclaman tanto los pe?istas como un Real Madrid que tambi¨¦n pide depurar responsabilidades para que no vuelva a repetirse en el futuro.
Comunicado de las pe?as
¡°En las gradas del Estadio Municipal de Braga la leal afici¨®n madridista padeci¨® la humillaci¨®n de verse rodeada por decenas de polic¨ªas antidisturbios armados con sus defensas y protegidos con sus cascos que la desplazaron de sus localidades para abrir espacio a m¨¢s de un centenar de individuos agresivos que ven¨ªan sin entrada. Nos sentimos tratados, y en definitiva fuimos tratados, como un colectivo indeseable y peligroso para la paz p¨²blica que parec¨ªa que tuvieran que proteger de nosotros las fuerzas de intervenci¨®n de la Polic¨ªa de Seguridad P¨²blica. La irrupci¨®n de un grupo violento organizado, a cuyos integrantes se distingu¨ªa con facilidad por sus vestimentas negras y sus actitudes belicosas, muchos embozados, cuya proximidad nadie deseaba y cuya confusi¨®n con la afici¨®n madridista en las localidades destinadas a los aficionados mereci¨® el m¨¢s un¨¢nime rechazo, fue la causa de que nos vi¨¦ramos sometidos a semejante humillaci¨®n.
No siendo madridistas, sino enemigos declarados del madridismo a los que nadie distinguir¨ªa de sus primos del Frente Atl¨¦tico, que vienen insultando y coaccionando a los seguidores del Real Madrid, ?qu¨¦ pintan dentro de las localidades reservadas a la afici¨®n del Madrid? Nada. Pero unas decenas de entre ellos son socios del Club, que diez a?os despu¨¦s de haber expulsado a su organizaci¨®n violenta del Estadio no consigue evitar su presencia ¡ªsiempre agresiva, siempre perjudicial para la convivencia c¨ªvica y siempre da?ina para el sosiego de la afici¨®n madridista¡ª en los desplazamientos de nuestro equipo.
Gracias a ellos pueden continuar ensuciando en toda Europa ¡ªy en toda Espa?a, no hay m¨¢s que recordar la final de Copa en Sevilla¡ª la imagen del Real Madrid, tristemente manchada por la violencia y el abuso, teniendo, como tiene, una afici¨®n ejemplar. Estos socios, a los que todav¨ªa se sigue concediendo entradas de afici¨®n visitante, funcionan como n¨²cleo de agregaci¨®n de la mayor¨ªa de los elementos del grupo, que ni son socios ni van con entradas de afici¨®n visitante (a veces con entradas de otras zonas, a veces, como en Braga, con fotocopias).
Y, sistem¨¢ticamente, despu¨¦s de algunas exhibiciones rituales de poder¨ªo por la ciudad a la que toque en desgracia ser su v¨ªctima, los unos y los otros se personan mezclados a las puertas del estadio ¡ªimpidiendo la entrada de los seguidores madridistas a los que luego, una vez las gradas, coaccionar¨¢n para expulsarles de sus localidades¡ª con el prop¨®sito de forzar a la polic¨ªa a que les deje entrar a todos. Saben de sobra que entre dos males ¡ªel de dejarles campar por la ciudad causando destrozos y el de tenerles sin entrada dentro del estadio, pero bien rodeados de cascos y porras en un lugar del que no puedan escapar¡ª la polic¨ªa del lugar elige siempre el segundo, convirtiendo a la afici¨®n del Madrid en reh¨¦n de su violencia. Hace mucho que pas¨® la hora de que sucesos como los de Braga no ocurrieran. Llevamos muchos a?os confiando en que no se nos seguir¨¢ forzando a coexistir con unos sujetos ebrios de odio que solo se expresan insultando y amenazando a los madridistas, que gritan como posesos exigiendo la dimisi¨®n del mejor presidente del Real Madrid, cuando la mayor¨ªa no son ni socios, y que exhiben banderas de organizaciones violentas, as¨ª declaradas oficialmente en Espa?a, prohibidas en el Estadio Santiago Bernab¨¦u. ?Lo de Braga no se puede volver a repetir!
El Club tiene que conocer perfectamente quienes son esos socios y esas pe?as que utilizan las entradas de afici¨®n visitante para dar respiraci¨®n asistida a Ultras Sur y por lo tanto para promover, en los n¨²cleos de afici¨®n visitante de los Estadios y en las ciudades que visita el Real Madrid, la violencia, el racismo y la discriminaci¨®n, desvalores antag¨®nicos con los valores del Real Madrid. El Club est¨¢ legitimado por la legislaci¨®n contra la violencia para negar entradas a esos socios en el futuro, e incluso para promover ante la Comisi¨®n de Disciplina Social su expulsi¨®n temporal o definitiva, y debe poner todos los medios de investigaci¨®n y recursos econ¨®micos a disposici¨®n de la consecuci¨®n del deber de evitar que los sucesos de Braga vuelvan a ocurrir. En ello tendr¨¢ el m¨¢s completo y absoluto respaldo de todas las pe?as madridistas que suscribimos el presente comunicado¡±.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todas las claves deportivas del d¨ªa.