Los millones no tumban al Muro Amarillo

Se chocaron m¨¢s de 600 millones de euros invertidos en fichajes en un solo a?o con alrededor de 24.000 almas en un muro amarillo. Se las vieron el Chelsea, ese equipo que quiere competir a base de talonario, y el Borussia Dortmund, un conjunto que desde hace ya muchos a?os se define por descubrir talento, desarrollarlo y terminar generando plusval¨ªas. Dos mundos. Ricos contra alternativos. Un pulso de aut¨¦ntico infarto que terminaron ganando los alemanes por 1-0 gracias a una magistral y letal contra ejecutada a las mil maravillas por Adeyemi, un chico que le hab¨ªa costado 30 kilos al BVB. Una cuarta parte de Enzo Fern¨¢ndez, flamante fichaje del Chelsea que lider¨® su centro del campo, pero no pudo hacer nada cuando el extremo borusser puso el turbo. Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo dem¨¢s: Adeyemi.

Fue un partido de los que amortizaron el dinero invertido en la entrada. Se vieron las caras dos equipos el¨¦ctricos, verticales y que fueron a por todas desde el pitido inicial. Logr¨® hacerse con el cuero el Borussia, liderado por un Brandt que comienza seriamente a asumir galones en el cuadro dirigido por Terzic, pero los de negriamarillo no lograron acercarse con peligro al marco protegido por Kepa. S¨ª lo hizo el Chelsea, a priori algo m¨¢s pasivo que los locales, pero no por ello menos peligroso. Enzo impon¨ªa, Mudryk desbordada y Jo?o intimidaba cada vez que controlaba arriba. Fue apreciar los primeros compases del choque para darse cuenta de que el partido depend¨ªa de una genialidad o un error. De los famosos detalles.

Pudo estar en una bonita rosca de la cesi¨®n del Atl¨¦tico que, tras recibir un env¨ªo de Ziyech en el borde del ¨¢rea, se march¨® alta por poco. O en una gran combinaci¨®n entre Havertz y el propio Jo?o que el luso mand¨® al travesa?o posteriormente. Pero no fue todo Chelsea. Tambi¨¦n tuvieron los locales el tanto inicial en sus botas. Adeyemi, en una acci¨®n parecida a la de Jo?o, tambi¨¦n la mand¨® alta. Haller la envi¨® al exterior de la red y Wolf, penetrando una y otra vez por la derecha, tampoco estuvo fino en la finalizaci¨®n. El choque pend¨ªa de un hilo. Transmit¨ªa m¨¢s sensaci¨®n de control el Borussia, pero el Chelsea se acercaba con m¨¢s determinaci¨®n a las inmediaciones del meta Kobel. Partidazo. La Champions.

La cosa no cambi¨® en los segundos 45 minutos. El ritmo sigui¨® siendo alt¨ªsimo. Idas y venidas. No hubo tregua. Kobel tuvo que marcarse un parad¨®n tras un libre directo ejecutado por James. Can no paraba de apagar incendios. Kepa se luci¨® en un disparo de Brandt que buscaba el palo. Fue f¨²tbol sin rodeos. Eso s¨ª, sin finura en los metros finales. Parec¨ªa estar m¨¢s cerca el Chelsea. Otro parad¨®n de Kobel en un remate de James. Y fue justo ah¨ª, en sus peores momentos, cuando el Dortmund dio muestra del da?o que es capaz de hacer. De la nada. Guerreiro despej¨® un c¨®rner de los ingleses, Adeyemi la caz¨® y no par¨® de correr hasta que se deshizo de Enzo y Kepa para finalizar a puerta vac¨ªa y poner patas arriba al Signal Iduna Park. Letal. Pend¨ªa de un hilo el partido. Y Adeyemi lo revent¨®.