Los ¡®Diablos¡¯ contra el f¨²tbol moderno: ¡°Ni Glazer, ni jeques¡±
El FC United, fundado en 2005 de una escisi¨®n de hinchas del Manchester United contrarios a sus propietarios americanos, ve al City del mismo modo: ¡°Es otro ejemplo del mal camino que est¨¢ tomando el f¨²tbol ingl¨¦s¡±
En el verano de 2016, Jos¨¦ Mourinho se hac¨ªa cargo del Manchester United y Pep Guardiola, del City. Dos clubes hist¨®ricos en manos de los entrenadores m¨¢s influyentes del momento y propiedad ambos de capitales extranjeros, por entonces los americanos Glazer en el caso del United y el emirato de Abu Dhabi en el del City. M¨¢nchester, con poco m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes, se convert¨ªa en la capital mundial del f¨²tbol. Pero hay otro M¨¢nchester que rechaza el mercantilismo en el que ha entrado el f¨²tbol en general y el ingl¨¦s en particular, representado por un caso curioso: el FC United de Manchester.
El club, creado en 2005 y situado en el barrio de Moston, a poco m¨¢s de seis kil¨®metros del centro de M¨¢nchester, surgi¨® como una escisi¨®n de aficionados del United que se opon¨ªan, y se siguen oponiendo, a la familia Glazer, que hoy sigue siendo el due?o mayoritario del club, si bien lo comparte con el millonario Jim Ratcliffe (del grupo INEOS). Juega en la secci¨®n norte de la Non Premier League, equivalente a s¨¦ptima divisi¨®n. Y desde su nacimiento se ha identificado como un club democr¨¢tico y antimercantilista; as¨ª lo establece su manifiesto fundacional, en el que rechaza tener beneficios, asegura que las entradas ser¨¢n siempre lo m¨¢s asequible que sea posible y promete tener estrechos lazos con la comunidad local.
El City tiene su equivalente, el Maine Road FC, fundado en los a?os 50 pero hoy con muy poco tir¨®n. El caso del FC United es ¨²nico, como cuenta George Baker, antiguo miembro de la junta directiva y hoy volcado en la comunicaci¨®n de la historia del club: ¡°Empezamos con casi nada, no ten¨ªamos campo, ni jugadores, ni nombre. Y en 2015 fuimos el primer club propiedad de socios (de los ¨²ltimas d¨¦cadas, se entiende) en tener su propio estadio, que es uno de los mejores de cualquier liga no profesional de Inglaterra. El futuro se presenta apasionante¡±.
Ese estadio es Broadhurst Park, con capacidad para 4.400 personas levantado en 2015 tras pagar m¨¢s de seis millones de libras esterlinas. Los socios pagan una cuota simb¨®lica (25 libras anuales, aunque algunos dan mucho m¨¢s) y a cambio reciben una acci¨®n, s¨®lo una, con la cual pueden ejercer su derecho a voto. ¡°Our club, our rules¡± (¡°Nuestro club, nuestras reglas¡±), dice su lema. Una suerte de Democracia Corinthiana en una ¨¦poca que ha eliminado casi todos los rescoldos de ese f¨²tbol del pasado. La masa social bascula de 2.000 a 3.000 socios seg¨²n la temporada, una cifra alt¨ªsima para un club de estas caracter¨ªsticas. Cada partido acuden de media casi 2.000 personas; en el estreno del estadio, ante el Benfica B (en homenaje a la final en la que el United se convirti¨® en campe¨®n de Europa por primera vez), fueron 4.232.
Pese al alto nivel de sofisticaci¨®n, los jugadores no son profesionales, la mayor¨ªa tienen otros trabajos y reciben unos salarios modestos, aunque bastante superiores a los de equipos equivalentes de Espa?a. Se entrenan s¨®lo martes y jueves. Y el proyecto, estando en una ciudad que respira f¨²tbol por cada poro, ha recibido no pocos apoyos, tambi¨¦n muchas cr¨ªticas. Cantona les dese¨® suerte en su inicio: ¡°Es una gran idea, ojal¨¢ se conviertan en un grande y ganen la Copa de Europa en 50 a?os¡±. Nobby Stiles, ¨ªdolo del Manchester United y el ¨²nico mancuniano presente en la Inglaterra campe¨®n del mundo en 1966, tambi¨¦n se acerc¨® al club, as¨ª como su familia durante sus ¨²ltimos a?os de vida, aquejado de demencia. Ferguson, que lleg¨® a definirlos como una ¡°turba¡±, no fue tan amable: ¡°Es un poco triste, parecen estar promocion¨¢ndose a s¨ª mismos. Esto va m¨¢s de ellos que del United¡±. Lo de Ferguson doli¨® especialmente en el FC United: ¡°Le hemos querido mucho, pero demuestra lo hip¨®crita que puede ser. Siempre dice ser un socialista orgulloso de sus ra¨ªces de clase trabajadora en Escocia y habla as¨ª de un club propiedad de socios mientras que nunca ha criticado a los Glazer. Y muchos le hacemos responsable de la llegada de los Glazer, por la miseria que nos trajeron (se refiere a la demanda por los derechos de un caballo de carreras que Ferguson puso a los dos anteriores socios mayoritarios del United; a ra¨ªz de aquella demanda, pusieron sus acciones a la venta y estas fueron compradas por los Glazer)¡±.
Y por mucho que intenten huir del f¨²tbol moderno, este sigue estando ah¨ª: su equipo femenino, que lleg¨® a jugar en cuarta divisi¨®n, vio como su t¨¦cnico se march¨® a otro club y se llev¨® a casi toda la plantilla, debilitando seriamente el proyecto. Pero aun as¨ª, no entrar¨¢n en el juego del mercado: por estatutos, no ponen publicidad en la camiseta, lo que dificulta mucho encontrar un sponsor estable. ¡°Algunos clubes se han rendido y han dado su control a personas ricas por querer ver al equipo ganar, como el Wrexham (propiedad desde 2020 de los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney). Pero eso no nos pasar¨¢ a nosotros. El FC United atrae al tipo de fan que quiere implicarse y tomar acciones directas contra quienes est¨¢n arruinando el f¨²tbol. ?Ojal¨¢ hubiese m¨¢s como nosotros!¡±, suspira Baker.
El United es el principal objetivo de su cr¨ªtica; son aficionados de los ¡®red devils¡¯, pero no en los t¨¦rminos en que el club es manejado desde que la propiedad es extranjera. Y por tanto el City, rival del Madrid este martes en Champions, no les despierta ninguna simpat¨ªa: es al mismo tiempo el eterno rival y otro ejemplo, este a¨²n mayor al ser un club-Estado, de a d¨®nde ha llevado el dinero al f¨²tbol de siempre. ¡°No a los Glazer, no a los jeques¡±, se lee en una de las m¨²ltiples pancartas que adornan el estadio. Otras son muchos m¨¢s expl¨ªcitas: ¡°Colgad a los Glazer¡±, acompa?ado de un dibujo de un ahorcado. ¡°En muchos sentidos, el City se est¨¢ convirtiendo en un espejo del United de los a?os 2000, con entradas caras, una atm¨®sfera escasa y turistas en lugar de aficionados. Pero a sus seguidores no parece importarles nada, est¨¢n contentos con que al fin est¨¢n ganando cosas. En eso los del United somos distintos, siempre hemos tenido una cultura de seguimiento m¨¢s organizada y hemos protestado m¨¢s ante las injusticias. Y no es algo de ahora, es anterior a la propiedad de Abu Dhabi, ya se fueron de Maine Road, en una zona muy poblada como Moss Side, a su actual estadio¡±, comenta Baker para AS.
Si bien en 2016 se estableci¨® la capitalidad mundial del f¨²tbol en la ciudad norte?a, ahora pasa por horas bajas. El United, pese a gastar dinero a espuertas, no logra rendimiento deportivo. Y en City est¨¢ en su a?o m¨¢s irregular de la era Guardiola, a lo que se suma una investigaci¨®n de la Premier con 130 cargos que puede terminar de cualquier forma, incluido el descenso administrativo. En el FC United no se regodean, aunque sin duda son problemas que al mismo tiempo legitiman lo que ellos intentan hacer: ¡°No obtenemos placer en que al United lo pase mal, la mayor¨ªa somos fans de ese equipo, pero no queremos dar nuestro dinero a sus due?os. Nos criticaron que no le dimos a los Glazer una oportunidad, pero ten¨ªamos claro que su plan pasaba por explotar a los fans econ¨®micamente. Crearon una deuda enorme de la noche a la ma?ana y ah¨ª sigue. Y ahora es peor con la entrada de INEOS en la propiedad, parece que el club est¨¢ condenado a ser el juguete de millonarios capitalistas. No es eso lo que queremos del f¨²tbol, por eso el FC United es ahora m¨¢s importante que nunca. Y el City es otro ejemplo de el f¨²tbol ingl¨¦s tomando el mal camino, con su violaci¨®n de las reglas tan obvia y las finanzas ¨¦ticamente cuestionables de sus due?os¡±.
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