Leipzig, la ciudad de los h¨¦roes que horad¨® el Muro de Berl¨ªn

Leipzig fue el hogar de Bach, la ciudad en la que Schiller escribi¨® su Oda a la alegr¨ªa y un testigo de la historia de Europa. En esta ciudad sajona, a principios del siglo XIX Napole¨®n sufri¨® su primera derrota militar en la llamada Batalla de las Naciones y a finales del XX alberg¨® el germen de las protestas ciudadanas que desembocaron en la desaparici¨®n de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.

La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn comenz¨®, en cierta manera, a menos de 200 metros del hotel donde se concentra el Real Madrid. El 4 de septiembre de 1989 la iglesia protestante de San Nicol¨¢s (Nikolaikirche, en alem¨¢n) fue el lugar donde comenz¨® la llamada Revoluci¨®n Pac¨ªfica, que recogi¨® el sentimiento de apertura que comenzaba a darse en otros pa¨ªses de la ¨®rbita sovi¨¦tica. Los manifestantes exig¨ªan reformas, principalmente la libertad para viajar al extranjero y la celebraci¨®n de elecciones democr¨¢ticas. ¡°Wir sind das Volk¡± (Nosotros somos el pueblo) fue uno de sus lemas m¨¢s significativos.

Las protestas, que se celebraban cada lunes, crecieron en la ciudad y se extendieron r¨¢pidamente por otras ciudades del pa¨ªs. Dos meses despu¨¦s, el 9 de noviembre, todo se precipit¨®. Las autoridades alemanas comunicaron la libertad de viajes en un anuncio atropellado. La noticia corri¨® como la p¨®lvora entre la poblaci¨®n de Berl¨ªn, que en pocas horas se concentraron en el muro para cruzar al Oeste.

¡°Est¨¢bamos preparados para cualquier cosa, menos para velas y oraciones¡±, afirm¨® sobre aquellos hechos Horst Sindermann, el entonces presidente del Parlamento de la RDA. A ra¨ªz de aquello a Leipzig le apodaron Ciudad de los H¨¦roes, en una especie de revancha hacia los sovi¨¦ticos, que hab¨ªan concedido el t¨ªtulo de Ciudad Heroica a aquellas cuyos habitantes exhibieron una significada resistencia en la II Guerra Mundial. Leipzig busca nuevos h¨¦roes, ahora en el deporte.