La trampa de Haaland

Uno de las principales claves de la magia es jugar con la atenci¨®n del p¨²blico. Desviar el foco a un punto, mientras lo importante, realmente, sucede en otro lado. Ambas maniobras confluyen y terminan en apariciones, desapariciones... En trucos que dejan boquiabiertos a los presentes. Algo as¨ª, sucedi¨® a lo largo de toda la eliminatoria entre Real Madrid y Manchester City. El truco, la amenaza sin da?o efectivo, fue Erling Haaland.

El nombre del noruego protagoniz¨® toda la previa. Este ven¨ªa de romper el r¨¦cord de goles en una sola temporada en la Premier League en su primer a?o en la liga inglesa y centraba la atenci¨®n como el principal peligro del Manchester City. Las estad¨ªsticas ¡®m¨¢s gruesas¡¯ (goles) dec¨ªan eso. El nacido en Leeds ha aportado nuevos registros (juego en largo o a la espalda, m¨¢s directo) y una dimensi¨®n m¨¢s al City. Es un hecho tan real, como que el 9 no ha sido la principal estrella ante el Real Madrid. Haaland trabaj¨® como se?uelo para que De Bruyne y Bernardo Silva pusieran al City en Estambul para pelear por su primera Champions en su segunda final con Pep Guardiola.

En busca de ¡®El Dorado¡¯

En su planteamiento, Pep Guardiola emprendi¨® la b¨²squeda de su particular ¡®Dorado¡¯. A lo largo de su carrera, el entrenador ha insistido en la existencia de unas ¡®zonas indefendibles¡¯ que se pod¨ªan abrir usando sus extremos muy abiertos. Este busca atacar constantemente ese espacio que se genera entre los centrales y los laterales. En la ida, los blancos contuvieron al City en este plan y en el de tratar de alimentar a Erling Haaland. Una tarea colectiva en la que destac¨® R¨¹diger.

En la vuelta en el Etihad y tras ver Guardiola el buen desempe?o defensivo de los blancos en la ida, cambi¨® el plan por uno m¨¢s ofensivo. ¡°Hemos atacado muy bien por dentro donde estaban los espacios. En la ida, decid¨ª poner un interior m¨¢s atr¨¢s y hoy, decid¨ª ponerlo m¨¢s adelante. Cuando consegu¨ªamos salir, encontr¨¢bamos un espacio para poder atacar con m¨¢s fluidez¡±, asegur¨® en el micr¨®fono de Movistar. La no titularidad de R¨¹diger parece que tampoco ayud¨® al Real Madrid en este trabajo.

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Su b¨²squeda surti¨® efecto. El City incrust¨® a De Bruyne, Gundogan y Bernardo Silva en busca de esa zona dorada. Haaland segu¨ªa centrando la atenci¨®n, el Real Madrid descuid¨® las ayudas y el portugu¨¦s fue el que dinamit¨® la eliminatoria con sus goles.

Las dos grandes ocasiones de cabeza de Haaland partieron de pases desde esa zona de peligro. Grealish, con un magn¨ªfico centro, y Akanji, prologando de cabeza un buen env¨ªo desde la derecha de Kevin de Bruyne, le dejaron dos balones francos al noruego. Solo Courtois evit¨® que Haaland fuera una ¡®amenaza fantasma¡¯.

¡®El Dorado¡¯ lo encontr¨® el City a la espalda de Camavinga. Deschamps, seleccionador franc¨¦s, ya avis¨® en una entrevista en L¡¯Equipe ese mismo mi¨¦rcoles que lo que m¨¢s le costaba como lateral era cerrar el centro. Los skyblues lo explotaron en el primero. Los centrales estaban atentos a Haaland; Modric y Kroos tampoco barrieron bien la zona y De Bruyne no tard¨® en encontrar a Bernardo Silva. El portugu¨¦s defini¨® con violencia ante Courtois.

Para en el segundo, volvieron a sufrir en la misma zona. Haaland ten¨ªa la atenci¨®n de los dos centrales mientras G¨¹ndogan, seguramente el interior adelantando que mencion¨® Guardiola, cortaba hacia la ¡®zona indefendible¡¯. Este intent¨® definir, pero finalmente fue Bernardo Silva de nuevo quien apareci¨® desde segunda l¨ªnea para meter el rechace con un cabezazo inapelable.

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Estos dos goles pusieron la eliminatoria tremendamente complicada para los blancos, que vieron como un error de Militao en el bal¨®n parado sentenci¨® definitivamente las oportunidades de los blancos. Eso s¨ª, a¨²n quedar¨ªa una foto m¨¢s. La que tanto quer¨ªa Haaland, que tuvo una ocasi¨®n por bajo que tambi¨¦n evit¨® Courtois. A¨²n as¨ª, su trabajo fue esencial. El gigante n¨®rdico fue otra arma. En vez de ca?¨®n, fue trampa.

Juli¨¢n hizo en una carrera lo que no pudo Haaland

Haaland abandon¨® el verde con una sonrisa para dar paso a Juli¨¢n ?lvarez. El noruego sab¨ªa que el r¨¦cord de goles en una sola edici¨®n de Cristiano Ronaldo (15 tantos) se le escapaba al salir a cero ante el Real Madrid en 180 minutos (12 goles), pero sab¨ªa que tendr¨ªa una vida m¨¢s y estar¨ªa m¨¢s cerca que nunca de ganar la Champions.

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Todo lo que ansiaba Haaland, el argentino lo hizo en el ¨²nico bal¨®n que toc¨® en el partido. Con el Madrid ya entregado, la Ara?a cort¨® por la mitad del ¨¢rea blanca comi¨¦ndose a los centrales mientras buscaba recibir un pase perfecto de Foden. Este bati¨® por cuarta vez a Courtois elevando la derrota a categor¨ªa de goleada y certificando el segundo billete de la historia del club a la final de la Champions.