La Supercopa de los sabios

Cuando se saluden este mi¨¦rcoles en Varsovia, probablemente cerrar¨¢n el encuentro con un in bocca al lupo!, el tradicional dicho italiano para desearse suerte, y comenzar¨¢ la batalla t¨¢ctica de los dos grandes sabios del f¨²tbol italiano actual. Si Carlo Ancelotti (65 a?os) tiene el mejor curr¨ªculum en un banquillo en la historia de este deporte, con cinco Champions y campe¨®n de las cinco grandes Ligas, Gian Piero Gasperini (66 a?os) es la demostraci¨®n de que, a los mandos de un club humilde como el Atalanta, tambi¨¦n se puede alcanzar la gloria.

El diferente cariz de sus ¨¦xitos comenz¨® a reflejarse en su vida como futbolistas. Si Carletto fue primero un centrocampista sobresaliente en el Milan m¨¢s temido de la historia, Gasperini hizo carrera como centrocampista jornalero y no logr¨® debutar en la Serie A hasta los 29 a?os, con el Pescara. Quiz¨¢ el mejor ejemplo de lo opuesto de sus trayectorias con botas fue su ¨²nico encuentro: el 26 de febrero de 1989, aquel intratable Milan atropell¨® al Pescara con un 6-1 ornamentado por dos asistencias de Carletto... y un gol en propia puerta de Gasperini.

La iron¨ªa que a veces maneja el f¨²tbol qued¨® de relieve cuando sus incipientes sendas como entrenadores confluyeron en el lugar menos esperado, la Juventus. Ancelotti, por su pasado milanista; Gasperini, porque fue un canterano juventino fugaz. Cuando Carletto recibi¨® las llaves de la Vecchia Signora en 1999, una de sus primeras visitas fue la de Gasperini, el t¨¦cnico del equipo Primavera, el filial bianconero. ¡°Tenemos una gran relaci¨®n que empez¨® entonces, somos amigos¡± explic¨® hace poco Ancelotti. ¡°Gracias a ¨¦l, el Atalanta juega siempre en Europa. Hace un trabajo incre¨ªble¡±. Flores que vienen de vuelta. ¡°Carlo es una instituci¨®n y est¨¢ logrando cosas alucinantes con el Madrid¡±, reflej¨® Gasperini hace unos d¨ªas en una entrevista para UEFA.

De la guillotina de Moratti al cielo en B¨¦rgamo

Mientras el sal¨®n de trofeos de Ancelotti debe tener el tama?o de un campo de f¨²tbol, Gasperini ha construido un estatus de culto desde el subsuelo. Su primer equipo s¨¦nior fue el Crotone, en la tercera divisi¨®n, y se convirti¨® en t¨¦cnico de moda al llevar al Genoa a la Serie A en 2006 y poco despu¨¦s a la Europa League. ?xitos ya con su caracter¨ªstico pelo canoso, como Carletto, que se frenaron en seco cuando salt¨® al fin a un grande, el Inter. Moratti, siempre de guillotina r¨¢pida, lo destituy¨® a los cinco partidos...

Pero como dicen los italianos, quando si chiude una porta, si apre un portone. Cuando se cierra una puerta se abre un port¨®n, y con Gasperini fue una ventanita. En el sur, en Palermo, y luego en el norte, en B¨¦rgamo, donde el Atalanta sufri¨® siempre la tiran¨ªa milanesa. All¨ª, con su 3-4-3 ultraofensivo, ant¨ªtesis del catenaccio, ha acariciado el Scudetto (su Atalanta fue tercero en la 2018-19 y repitieron puesto los dos cursos siguientes) y fue elegido entrenador del a?o en Italia en dos ocasiones. El colof¨®n fue la reciente Europa League contra Xabi Alonso y su Leverkusen. El primer t¨ªtulo en la historia de La Dea, como se conoce al Atalanta, nombre de diosa griega. Gasperini inicia su novena temporada en B¨¦rgamo, donde se le venera como Il Re, ¡®El Rey¡¯, pero le queda medirse al emperador de los banquillos, su amigo Ancelotti. La Supercopa de los sabios. Varsovia dictar¨¢ sentencia.

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