Hoy y ayer, Simeone siempre

La historia rojiblanca se escribe alrededor de ese apellido, Simeone. De hoy y ayer, ya para siempre como huella dactilar. Es pundonor, intensidad e identidad. Y bandera a seguir en el camino del club que esta Champions volvi¨® a hacer suyo el verbo levantarse. Del 4-0 en Lisboa al 1-4 en Salzburgo para eludir la ronda intermedia y ser equipo directo de octavos.

Porque hab¨ªa salido el Atleti con una sinfon¨ªa en la cabeza, la de soldar el Top-8 en la ¨²ltima jornada, y por eso se subi¨® a esa bota. La del Simeone del siglo XXI. El futbolista que ha cambiado la historia de esta temporada en cuanto comenz¨® a ser titular. Ese Giuliano que ha pasado de celebrar los goles del equipo de su padre a marcarlos. En esta noche de Champions como nunca, con 18 partidos a la vez y que sonaba tan a las de antes, de transistor y multipantalla, con pitidos brotando de las radios a un ritmo loco y los goles sucedi¨¦ndose a velocidad de reel. El Salzburgo result¨® ser un convidado amable en este estreno, el de Giuliano como goleador en la Champions, y esa confirmaci¨®n: qu¨¦ regalo rojiblanco es que 13 a?os despu¨¦s ya no solo sea uno, sino dos, los Simeone que tiran de este escudo.

De regreso al 4-4-2, volv¨ªa Koke al centro por la sanci¨®n de Barrios y Llorente y Azpilicueta ocupaban los carriles, con Juli¨¢n y Grizi la punta. Todos bailaban ante un Salzburgo jovenc¨ªsimo, ya eliminado y en el hoyo de esta Champions, a la espera de que vuelva la primavera a su vivero, una vez cuna de jugadores como Haaland, Sesko o Man¨¦. Enseguida tuvo la sensaci¨®n de que hab¨ªa salido del t¨²nel pero como si no: se parapetaba en dos l¨ªneas de cuatro que no fueron paraguas ante tanto chaparr¨®n. El Atl¨¦tico jugaba intenso y coral mientras mord¨ªa arriba para robar en zonas altas. Y sin dejar de correr. De Lino fue la primera carrera. Se le escap¨® a Dedic para dejarle a De Paul un bal¨®n para el gol que ¨¦ste pate¨® como si la porter¨ªa estuviese en el c¨®rner. La segunda fue la primera vez que Giuliano pis¨® ¨¢rea.

La pelota se la sirvi¨® Juli¨¢n Alvarez para que, a esta nueva Champions, le mostrase que Simeone es un apellido eterno. Pate¨® cruzado y celebr¨® como su padre levanta a la grada, con un apretar de pu?os y el abrazo en pi?a de todos los dem¨¢s. El Salzburgo era como una madre en defensa, todo bondad, fi¨¢ndose solo a las carreras solitarias de Daghim cuando miraba a Oblak. En una, le contuvo Azpilicueta. En otra, se trastabill¨® en el control aunque logr¨® armar el remate, manso para Jan. En la siguiente jugada ah¨ª volver¨ªa a correr Simeone para matar el partido.

Recuperaci¨®n del Atleti, De Paul estalla las l¨ªneas con uno de sus pases y Schalger sale de su ¨¢rea a ver si lo caza... Con un depredador enfrente. Ese Giuliano que es hijo del hombre del Nunca Dejes de Creer: alcanz¨® el cuero, sombrero al portero y pase a Griezmann para que embocara a la red. Ole, ole, ole se o¨ªa solo en el Red Bull Arena. Esta noche multiplicado por dos.

El Atleti, con la victoria ya en el bolsillo, comenz¨® a dosificarse, a replegarse y a dejarle al Salzburgo el bal¨®n. Los goles que ven¨ªan de la radio nada cambiaban. Quinto hab¨ªa llegado y quinto segu¨ªa. El duelo se enmara?¨®. El Salzburgo lo intentaba pero no le daba. Le faltaba criterio y calidad. Pod¨ªa acercarse a Oblak, pero sin darle de verdad trabajo.

Griezmann, mientras, se iba al descanso con el doblete tras atar el 0-3 de un zurdazo cruzado. Lino le hab¨ªa dado el pase tras otro centro de De Paul en una jugada en la que, por cierto, tambi¨¦n ese lugar com¨²n: Giuliano lo hab¨ªa vuelto a iniciar todo al provocar la p¨¦rdida de Blank.

La segunda parte sigui¨® por la misma senda. El Atleti m¨¢s pendiente de la radio y de c¨®mo cambiaban los goles su futuro que de este partido ante estos tiernos austr¨ªacos que pod¨ªan intentarlo pero no ten¨ªan nivel. Simeone mov¨ªa el armario para repartir esfuerzos (Juli¨¢n y Giuliano eran los primeros en irse, despu¨¦s lo har¨ªan De Paul y Grizi) mientras Llorente hac¨ªa el 0-4 con un disparo cruzado. Aunque el tama?o de la bolsa de goles ya no cambiara su lugar en la tabla. Ni siquiera el del honor de Daghim, con una volea que era el primero para el Salzburgo esta Champions en casa. El Atleti, quinto. Pero con bestias sobrevolando sus octavos. Manchester City, Bayern de M¨²nich... O Real Madrid.

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