H¨¦roes por sorpresa: Onana y Maguire
Ambos futbolistas han cultivado dudas desde el inicio de la campa?a, pero tanto Harry Maguire como Andr¨¦ Onana dieron la victoria al Manchester United frente al Copenhague en la Liga de Campeones.
Se quitaron un peso de encima. Sin duda alguna. Para muestra la reacci¨®n de Old Trafford tras el pitido final. Jolgorio. Se unieron los integrantes de la plantilla del Manchester United sobre el c¨¦sped para festejar, no solo el triunfo, sino la aportaci¨®n de dos futbolistas cuestionados. Dos hombres que impacientan y en casos desesperan a su afici¨®n. Dos jugadores, Andr¨¦ Onana y Harry Maguire, que el martes por la noche resultaron decisivos para evitar que los red devils comprometiesen su participaci¨®n en la presente Liga de Campeones.
Maguire lleva tiempo acaparando art¨ªculos y cr¨ªticas. Ya vista la camiseta del Manchester United o, especialmente, la de Inglaterra. M¨¢s de 90 millones de euros pagaron los de Old Trafford en 2016 por el entonces zaguero del Leicester, una suma que lo convirti¨® en el defensa m¨¢s caro de la historia. Una etiqueta que sale a relucir cada vez que Maguire no cuaja una buena actuaci¨®n, algo que, por desgracia para el propio jugador, tiende a ser habitual. Tambi¨¦n el martes frente al Copenhague.
No empez¨® bien. Sali¨® raudo a por un bal¨®n a los cinco minutos, permitiendo el avance de Mohamed Elyounoussi y la ocasi¨®n de Diogo Gon?alves, de las m¨¢s claras del duelo. Err¨¢tico, falto de confianza. No hubo continuidad al buen hacer frente al Sheffield United el fin de semana, cuando fue elegido mejor jugador del partido. Sin embargo, el martes termin¨® siendo decisivo. Salt¨® para ganar la marca y anotar el gol de la victoria del Manchester United. Un triunfo que tuvo a otro h¨¦roe inesperado.
Andr¨¦ Onana tiene la dif¨ªcil papeleta de remplazar a David De Gea, un guardameta que madur¨® y creci¨® en Manchester hasta incluir su nombre en la lista de legendarios guardametas del conjunto red como Peter Schmeichel o Fabien Barthez. Cualquier portero que apueste por jugar con los pies genera incomodidad en Inglaterra. Es el caso de Onana, pese a haber demostrado sus capacidades en el Inter de Mil¨¢n previamente. M¨¢s de un env¨ªo suyo termin¨® en la grada en lugar de en las botas de alg¨²n compa?ero frente al Copenhague. Y como ocurriese en jornadas anteriores, algunas de sus paradas fueron fruto de su inseguridad, desviando disparos cuya trayectoria jam¨¢s iba a encontrar el fondo de las mallas. Sin embargo, el camerun¨¦s ten¨ªa un as guardado en la manga.
Su intervenci¨®n en la ¨²ltima jugada del partido fue crucial para que los tres puntos permaneciesen en Old Trafford. Detuvo una pena m¨¢xima a Jordan Larsson, hijo del exfutbolista del United Henrik Larsson. Se lanz¨® a su derecha, abajo, y el grader¨ªo estall¨® de j¨²bilo cuando el esf¨¦rico se perdi¨® por la l¨ªnea de fondo en lugar de alojarse en la red. Steve Mclaren y Alejandro Garnacho se reservan parte del m¨¦rito. El entrenador ingl¨¦s grit¨® instrucciones al portero, pidi¨¦ndole que no saltara y mantuviese la compostura. El atacante argentino, por su parte, pateo el punto de penalti antes de que Larsson se dispusiera a disparar. Cuando el margen es escaso, todo aporte es bueno. Sobre todo cuando aparecen dos h¨¦roes por sorpresa para ganar un partido que parec¨ªa abocado al empate.
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