Golpe del M¨®naco a Emery

El Aston Villa de Unai Emery se estrell¨® en su visita al Principado de M¨®naco, sucumbiendo por la m¨ªnima ante un equipo que estaba herido, en crisis y con su clasificaci¨®n en Champions en el aire. Fue suficiente un tempranero gol de Singo a la salida de un c¨®rner para certificar un triunfo vital para los de H¨¹tter, que resistieron durante todo el segundo tiempo, perdonaron el segundo y terminaron pidiendo la hora.

Los villanos se encontraron, desde el primer minuto, un duro hueso de roer enfrente. A pesar de su funesta racha de resultados en este inicio de a?o, un empate y dos derrotas, el M¨®naco no se encogi¨® contra los de Emery y sali¨® a presionar desde el primer minuto. Con una osad¨ªa ostentosa, los rojiblancos entraron mejor en el partido y no tardaron en encontrar su premio.

Fue por medio de Singo, que remat¨® de cabeza un rechace de una parada extraordinaria de Dibu Mart¨ªnez a la salida de un c¨®rner. El 1-0 liber¨® al M¨®naco, que pudo, incluso, aumentar su ventaja, pero esta vez el argentino, pitado durante todo el encuentro por una afici¨®n que no le olvida la final de 2022 en Qatar, sac¨® una mano milagrosa a un gran disparo de Akliouche.

Aquel remate fue el ¨²ltimo atisbo del M¨®naco hasta la oportunidad flagrante del mediapunta antes del descanso. El Aston Villa comenz¨® a instalarse en campo rival, a generar superioridades, y las oportunidades se sucedieron. Pero como el Dibu, enfrente estaba un gran cancerbero, Majecki, que sac¨® todo lo que le lleg¨®. A Digne, de falta, a Rogers y a Watkins con una mano imposible, el polaco se reivindic¨® y sostuvo a los monegascos hasta el pitido del ¨¢rbitro.

El guion volvi¨® a repetirse en el Louis II a la salida de vestuarios. El M¨®naco cogi¨® aire y quiso evitarse problemas. En un centro lateral de Vanderson, precedido por un gran movimiento de Embolo, Akliouche bati¨® al Dibu Mart¨ªnez y puso el 2-0. Sin embargo, milim¨¦tricamente, el mediapunta estaba en posici¨®n antirreglamentaria.

Emery, entonces, obligado a reaccionar, fruto del nerviosismo instalado en su equipo, ingres¨® al revulsivo Dur¨¢n con el objetivo de empatar una contienda que se le estaba complicando sobremanera. Las ocasiones volvieron a sucederse en el ¨¢rea de Majecki. Cash perdon¨® el 1-1 y Rogers, con un remate a bote pronto, se qued¨® a un palmo de embocar el 1-1. El M¨®naco resisti¨® y le asest¨® un duro rev¨¦s a Emery, que se complica su presencia entre los ocho primeros clasificados de la Champions.