En Europa, el Bar?a no tiene palancas
El Bar?a naufrag車 otra vez en un d赤a grande en Europa. Otra decepci車n, una m芍s, para un equipo que adem芍s de poner en riesgo su clasificaci車n para octavos, demostr車 una falta de grandeza impropia de la inversi車n que ha hecho este verano con las famosas palancas que Laporta explicar芍 el domingo en la Asamblea. Las palancas, sin embargo, se activaron para evitar m芍s noches como la de Mil芍n, donde el cuestionado Inzaghi firm車 un plan de partido perfecto. Primero le puso el cebo al Bar?a, al que, esper芍ndole atr芍s con la piel de cordero, le hizo creer que iba a tener un partido. Y antes del descanso, le peg車 el martillazo con el gol de Calhanoglu. Otra vez, ante el pasmado Ter Stegen.
Tampoco tuvo capacidad de reacci車n el Bar?a, previsible en los cambios y repetitivo en la b迆squeda de Demb谷l谷, que lo intent車 por tierra, mar y aire, pero que lleva cuatro goles en los 迆ltimos 42 partidos con el Bar?a. Y eso no puede ser casualidad. A Lewandowski se lo tragaron Skriniar, De Vrij y Bastoni y el talento de Pedri s車lo apareci車 a cuentagotas. As赤 que el Bar?a de las palancas, que se supon赤a cargado hasta los topes de dinamita, se qued車 a cero como en M迆nich. Precisamente en las dos noches que no se pod赤a fallar. S車lo hac赤a falta ver a los 70.000 interistas celebrando la victoria de sus gladiadores para saber lo que estaba en juego en el viejo Meazza anoche. Al Bar?a s車lo le queda apelar al Camp Nou de las noches m芍gicas. Eso, y demostrar una personalidad que se va dejando a jirones.
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