CHAMPIONS (C) | REAL MADRID - N?POLES
El N¨¢poles caza en pareja
Osimhen est¨¢ listo tras su lesi¨®n, aunque solo jugar¨¢ un tiempo, y Kvaratskhelia llega desatado frente a un Madrid al que le basta empatar para ser primero. Modric es baja.
La fiesta en N¨¢poles ha sido demasiado breve. A la conquista de su primera Liga en 33 a?os sigui¨® la salida de Luciano Spalletti ¡°por amor¡±, seg¨²n explic¨®. Amor a la Azzurra, se supone, porque un mes despu¨¦s de su marcha firmaba por la selecci¨®n italiana. El presidente Aurelio de Laurentiis entreg¨® el equipo entonces a Rudi Garc¨ªa, campe¨®n en Francia con aquel Lille de Hazard y con larga trayectoria en el f¨²tbol galo e italiano. Dur¨® 16 partidos. El equipo que el curso pasado hab¨ªa ganado el Scudetto con 16 puntos de ventaja sobre el Lazio se ve¨ªa en este a nueve de la cabeza en el campeonato italiano y con la clasificaci¨®n para octavos de la Champions comprometida tras una derrota ante el Madrid y un empate ante el Union Berlin (sigue en directo el partido de hoy en As.com).
Despu¨¦s de tantear a Igor Tudor, con el que no lleg¨® a un acuerdo, De Laurentiis recurri¨® a la medicina tradicional, Walter Mazzarri, viejo conocido en la casa. Mazzarri, de 62 a?os, ha hecho pr¨¢cticamente toda su carrera en Italia (solo sali¨® para dirigir un a?o al Watford) y ya estuvo cuatro temporadas en el N¨¢poles, entre 2009 y 2013. Nadie ha aguantado tanto en el banquillo partenopeo desde la llegada de De Laurentiis y de nadie guarda el presidente mejores recuerdos: meti¨® al equipo en la Europa League el primer a?o, tras relevar a Donadoni; le llev¨® dos veces a la Liga de Campeones; le gan¨® una Copa a la Juventus¡ y decidi¨® marcharse al Inter. ¡°Fueron cuatro a?os locos y emocionantes. Irme fue doloroso, pero creo que dej¨¦ las bases para los a?os posteriores¡±, recordar¨ªa despu¨¦s. Fueron 182 partidos repartidos en 1.322 d¨ªas que le han servido para volver como socorrista despu¨¦s de un a?o sab¨¢tico tras su salida del Cagliari.
Mazzarri a los mandos
Ahora se encuentra con una plantilla hecha y acostumbrada a un sistema que no es el suyo. Desde sus comienzos en el Pistoiese protegi¨® a sus equipos con una zaga con tres centrales y mantuvo esa idea en Livorno, Reggina, Sampdoria, N¨¢poles, Inter, Watford, Torino y Cagliari, pero Spalletti y Rudi Garc¨ªa confeccionaron sus plantillas para jugar un 4-3-3 y con ese sistema se estren¨® el pasado fin de semana Mazzarri para ganar al Atalanta (1-2). Un resultado muy por encima del juego. Solo un error grave del meta bergamasco Carnesecchi, muy al final, dio tres puntos al equipo napolitano, que sigue cuarto (el mismo puesto que ten¨ªa cuando recibi¨® al Madrid), pero m¨¢s lejos del l¨ªder Inter (ocho puntos) que hace dos meses. ¡°Nunca jugu¨¦ con un 4-3-3, un dibujo que me gusta, porque no he tenido los jugadores necesarios¡±, dijo Mazzarri para justificar el volantazo. ¡°Me s¨¦ de memoria todos los movimientos del equipo de Spalletti porque me encantaba verle. El club ahora es importante y la ciudad, un lugar fascinante¡±, confes¨® tras su fichaje.
Su llegada coincide, adem¨¢s, con dos magn¨ªficas noticias: Osimhen y Kvaratskhelia. El goleador nigeriano, que hizo 31 tantos el curso pasado, se lesion¨® con su selecci¨®n el 13 de octubre y se perdi¨® cuatro partidos de Liga y los dos de Champions ante el Union Berlin, pero el s¨¢bado ya disput¨® 26 minutos en B¨¦rgamo. Mazzarri dice que est¨¢ para 45¡ä. Le bastan para dar mucha guerra.
Kvaratskhelia, por su parte, llega desatado: cuatro goles en sus ¨²ltimos tres partidos, dos de ellos con Georgia. Vuelve a ser Kvaradona o Kvaravaggio, los alias con los que exagera su hinchada. Al N¨¢poles lleg¨® en verano de 2022 tras haber sido elegido un a?o antes mejor jugador de la Liga rusa, abandonar el Rubin Kazan por las amenazas que sufri¨® tras la invasi¨®n de Ucrania y esperar ofertas mientras deslumbraba en el Dinamo Batumi de su pa¨ªs. Once goles en ocho partidos hizo ah¨ª antes de que le llamara Spalletti: ¡°Me habl¨® mucho del esp¨ªritu de equipo, del trabajo defensivo, de lo que esperaba de m¨ª¡ Me gustan los entrenadores italianos, capaces de hacer que los jugadores rindan¡±. Antes de su fichaje por el equipo italiano hab¨ªa confesado ser aficionado del Madrid. No le viene de familia. Su padre, Badri, exfutbolista que lleg¨® a ser internacional con Azerbaiy¨¢n, es un cul¨¦ confeso. ?l y Osimhen marcan la l¨ªnea de un equipo mejor armado en ataque que en defensa: es el segundo m¨¢s goleador de la Serie A y solo ha dejado de anotar en dos partidos de 17 esta temporada. En Europa, sus estad¨ªsticas se acercan mucho a las del Madrid. Atr¨¢s, en cambio, flojea.
Ceballos, Alaba, Brahim...
En cualquier caso, la derrota de uno u otro no es incurable. Al N¨¢poles, aunque caiga, le bastar¨¢ un empate en la ¨²ltima jornada ante el Braga para pasar. Al Madrid, con la clasificaci¨®n asegurada, le sirve un punto hoy o una victoria ante el Union Berlin para ser primero de grupo, objetivo que le libra de grandes depredadores en octavos. El impecable trayecto blanco en las cuatro primeras jornadas le ayuda ahora que las lesiones han mermado la plantilla. Las ocho bajas que hubo de asumir en C¨¢diz se mantienen, porque si bien est¨¢ recuperado Brahim, indispuesto el s¨¢bado, se cae del cartel Modric, con una sobrecarga.
Las opciones de Ancelotti, pues, son muy limitadas. La primera es tirar de Ceballos, que despu¨¦s de dos lesiones no ha sido titular en ning¨²n partido del curso y solo acumula 125 minutos de rodaje. El plan B, tambi¨¦n in¨¦dito, es retrasar a Bellingham y darle su papel a Brahim, falso nueve entre Joselu y Rodrygo, que parece que tampoco hoy podr¨¢ descansar. Volver¨¢ Alaba y ser¨¢ el ¨²ltimo partido de Lunin como titular antes de la vuelta de Kepa, asunto ya susceptible de revisi¨®n.
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