El Madrid, loco con Mbapp¨¦

Hay una frase que acompa?a a Mbapp¨¦: ¡°Qu¨¦ bueno es¡±. Tan simple y tan directa. Le persigue como una sombra, adherido como un tatuaje. La probabilidad de que usted la haya dicho en alg¨²n momento es, cuanto menos, muy alta. Ayer por la noche se exclam¨® varias veces en la intimidad del Real Madrid, donde observaron el partido del franc¨¦s con lupa, con muchas ganas. Esperaban una actuaci¨®n y se encontraron un recital. En media hora ya hab¨ªa magullado a la Real, partido la eliminatoria y hasta roto la red de la porter¨ªa de Remiro. C¡¯est fini. Fue mucho Kylian. Es mucho futbolista.

La conclusi¨®n es que en el Real Madrid se frotan las manos... y por dos motivos. El primero es el m¨¢s evidente: en s¨®lo tres meses, ese futbolista puede ser suyo. Est¨¢ muy, muy, muy cerca. Conviene recordar varias cosas: aunque el jugador ya ha decidido irse al Madrid (y ha comunicado al PSG que se marcha de Par¨ªs), a¨²n no hay nada firmado... y tampoco se anunciar¨¢ mientras los dos clubes sigan vivos en Champions. Eso, como m¨ªnimo, pudiendo incluso esperarse hasta junio para evitar una situaci¨®n inc¨®moda de Kylian en Par¨ªs. Pero aunque dicen que todos los caminos llevan a Roma, el suyo apunta directo a Madrid. Es inevitable.

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Un doblete de l¨ªder

As¨ª que en Chamart¨ªn, a la espera del garabato, se relamen con lo que ven. Su partido ante la Real Sociedad fue un espect¨¢culo. En la primera media hora protagoniz¨® dos disparos que a punto estuvieron de entrar y perfor¨® la red de la porter¨ªa de Remiro con una jugada de genio: recibi¨® en la banda izquierda, bail¨® con el bal¨®n en los pies, probablemente pens¨® para sus adentros que ya era suficiente y fusil¨® por el palo largo. Ah¨ª muri¨® la ilusi¨®n de la Real por una remontada. Kylian sell¨® el billete a cuartos.

Pero hubo tiempo para m¨¢s. Cuando se rozaba la hora de juego, firm¨® su segundo gol tras una nueva demostraci¨®n de esa velocidad impresionante que atesora. Marca de la casa. Bal¨®n a la espalda de la defensa y, pese a comenzar la carrera a la par con Zubeldia, cuando lleg¨® al ¨¢rea ya le sacaba m¨¢s de cinco metros, qued¨¢ndose solo ante Remiro y fusilando por el palo corto. Lo que define a los mejores, sea en el deporte o donde sea, es la capacidad para hacer que parezca f¨¢cil, lo que es extraordinario. Equilicu¨¢. Estamos a primeros de marzo y Mbapp¨¦ ya lleva 40 goles esta temporada: 34 con el PSG y seis con Francia.

Pacto del silencio

Nadie dir¨¢ absolutamente nada en el Real Madrid. Nadie, salvo que rompa lo que se ha acordado: no se habla del franc¨¦s. El propio Camavinga, muy amigo de Kylian desde hace tiempo y con el que ha hablado del asunto, sorprendi¨® en rueda de prensa diciendo que no han hablado, que no sabe nada. Que qui¨¦n es ese jugador del que usted me habla. Dif¨ªcil de creer, imposible. Simplemente responde a esa actitud que se ha decidido adoptar en el club: perfil bajo, no dar excesivo bombo al asunto, ya habr¨¢ tiempo. Ancelotti tambi¨¦n se ha sumado a la corriente de ¡°es jugador del PSG y debemos respetarlo¡±. Punto final. Esa ser¨¢ la l¨ªnea editorial en un club que se frota las manos con lo que viene.

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Alerta morbo: ?Madrid-PSG?

Pero en estos ¨²ltimos meses de serie a¨²n puede quedar un episodio memorable, a la altura de ¡®La Mosca¡¯ en Breaking Bad: con el PSG ya en cuartos, de clasificarse el Madrid esta noche... las opciones de que haya un cruce en la siguiente ronda ser¨ªan a¨²n mayores. Es algo que se conocer¨ªa el pr¨®ximo 15 de marzo, fecha del sorteo. Es el segundo motivo por el que en el Real Madrid, inevitablemente, se relamen. Porque de producirse, ser¨ªa una eliminatoria absolutamente hist¨®rica. Entre eso y que Mbapp¨¦ sigue asombrando, el estado de euforia ha quedado m¨¢s que decretado. AS puede dar fe: en el Madrid est¨¢n como locos. Y se escucha una frase: ¡°Qu¨¦ bueno es¡±.