El lado ¡®t¨®xico¡¯ de Demb¨¦l¨¦
El franc¨¦s perdi¨® 38 balones contra el Inter. La apuesta de Xavi, volcar el juego sobre el franc¨¦s, result¨® cargante. Toc¨® 100 veces el bal¨®n, 59 m¨¢s que Gavi y 32 m¨¢s que Busquets.
Ousmane Demb¨¦l¨¦ perdi¨® 38 veces el bal¨®n contra el Inter de Mil¨¢n. El dato, demoledor, no s¨®lo revela un problema en el jugador franc¨¦s. M¨¢s profundo que eso, tal vez lo que fall¨® fue el plan. La obsesi¨®n del Bar?a en cargar el juego por esa zona lo convirti¨® en un equipo sin centrocampistas. Demb¨¦l¨¦ toc¨® la pelota 100 veces, 59 m¨¢s que Gavi y 32 m¨¢s que Busquets, volantes que, se suponen, son los que tienen que amasar la posesi¨®n del bal¨®n, m¨¢s contra defensas cerradas contra el Inter. Los datos evidencian que el Bar?a decidi¨® no pensar ni masticar las jugadas en el partido contra el Inter. Las pens¨® para que la pelota terminase llegando a Demb¨¦l¨¦ como destino final de la acci¨®n y que all¨ª pasara lo que tuviese que pasar. A la vista est¨¢, sin buen resultado.
Demb¨¦l¨¦ lo intent¨® cada vez que recibi¨® con conducciones largas y un festival de centros (hasta 24) que casi nunca encontraron rematador. Su estad¨ªstica tambi¨¦n recoge que no hizo ni un solo regate bueno, no pod¨ªa con Dimarco en la primera parte. Y s¨ª, se acerc¨® con un remate al palo con la izquierda (en la segunda parte) y otro con la derecha en una acci¨®n en la que se acab¨® haciendo un l¨ªo. Su falta de definici¨®n s¨ª es preocupante porque al contrario que en las asistencias, donde lleva muy buenos n¨²meros desde que lleg¨® Xavi, de cara a puerta est¨¢ negado. Cuatro goles en los ¨²ltimos 42 partidos.
A Demb¨¦l¨¦ no se le puede negar pasi¨®n en el juego. Tambi¨¦n inter¨¦s e implicaci¨®n, pero sorprendi¨® la insistencia de Xavi en cargar una y otra vez el juego por ah¨ª cuando el ex jugador del Dortmund no estaba clarividente. La posici¨®n de Demb¨¦l¨¦ resulta tambi¨¦n un lastre para Raphinha, que juega con otro ¨¢nimo en la izquierda, donde se nota menos protagonista. Resulta obvio que Xavi le tiene fe ciega a Demb¨¦l¨¦. Es su extremo preferido y por eso pele¨® para que renovase. Si tiene que desplazar a alguien de su lugar favorito, lo hace con Raphinha. Por no hablar de Ferran Torres, que ni apareci¨® pese a que era obvio que el Barcelona necesitaba algo m¨¢s de pegada y tiene un perfil m¨¢s finalizador. Para terminar de ser determinante y estrella, Demb¨¦l¨¦ necesita ese punto de finura en la toma de decisiones, centros y remates, en las que no brill¨® en Mil¨¢n. Pero tambi¨¦n cabe preguntarse si el Bar?a de Xavi puede permitirse que un extremo toque el bal¨®n 59 veces m¨¢s que uno de sus volantes.