El Brest vive su proeza en un exilio a 113 kil¨®metros
Recibir¨¢ al Madrid en Guingamp porque su estadio no cumple los criterios de UEFA. ¡°Jugamos los ocho partidos fuera¡±, se lamentan.
Como dice ?ric Roy, t¨¦cnico del Brest, ¡°en la Champions jugamos todos los partidos fuera de casa¡±. S¨ª, tambi¨¦n los de te¨®rico local. El Stade Brestois y la propia ciudad de Brest est¨¢n teniendo que acogerse a lo m¨¢s estoico del car¨¢cter bret¨®n para soportar el vivir el gran a?o de sus vidas fuera de su hogar, el centenario estadio Francis-Le Bl¨¦. Cuando cada vez era m¨¢s palpable la casi inimaginable presencia del equipo de la regi¨®n de Finist¨¨re en esta Champions, r¨¢pido se gener¨® el p¨¢nico. ?Se podr¨ªa jugar de alguna manera al calor de su gente? La respuesta inmediata de UEFA fue un ¡®no¡¯ que a¨²n resuena, por doloroso, en Brest.
Un panel de expertos del m¨¢ximo organismo continental se desplaz¨® el pasado 22 de marzo a inspeccionar el estadio y el veredicto fue contundente: de las cuatro gradas, todas aptas para los criterios de seguridad de la Ligue1, solo una cumpl¨ªa lo requerido por UEFA. Adem¨¢s de lo surrealista que tendr¨ªa que ser jugar con tres cuartas partes del estadio cerradas a cal y canto, tampoco se podr¨ªa hacer. Esa ¨²nica grada con el visto bueno solo podr¨ªa acoger a 4.500 aficionados, y el aforo m¨ªnimo exigido para un partido de Champions es de 8.000. Hubo que buscar un inc¨®modo plan alternativo.
Pudo serlo Saint-Denis, el templo de la selecci¨®n francesa en Par¨ªs, pero la afici¨®n del Stade Brestois se manifest¨® en contra. La soluci¨®n fue acudir a un club ¡®vecino¡¯ pero muy rival, el En Avant Guingamp, a 113 kil¨®metros de distancia tierra adentro. Una entidad que ya es una rara avis en s¨ª misma. Guingamp solo cuenta con 7.200 vecinos y el coqueto estadio de su equipo, el Roudourou, tiene capacidad... para 16.000. Eso s¨ª, avalado por UEFA. Ese otro club-milagro jug¨® all¨ª la Copa de la UEFA y dos veces la Europa League, la ¨²ltima hace solo once a?os. As¨ª que hasta all¨ª, a Guingamp, le ha tocado llevarse los b¨¢rtulos a los hinchas del Brest para ver a su equipo ganar al Sturm Graz (2-1), empatar con el Leverkusen (1-1) y doblegar tambi¨¦n al PSV (1-0).
Un alquiler de 20.000 euros
No le sale gratis tampoco al Brest el tener que tomar la carretera y ¡®mudarse¡¯ cada partido europeo. El alquiler de Roudourou le cuesta 20.000 euros por partido. Pero es m¨¢s bien la cierta tensi¨®n entre dos clubes rivales. ¡°Hist¨®ricamente es un gran derbi en la Breta?a y las relaciones entre hinchadas no es buena¡±, explica Pierre Henry, periodista de Le T¨¦l¨¦gramme y que cubre la actualidad del rival madridista este mi¨¦rcoles. Roces pero con matices, o al menos, matizados. ¡°Ambos equipos no han jugado el uno contra el otro desde 2010, porque cuando uno est¨¢ en Ligue1, el otro en Ligue2 y viceversa¡±, desarrolla Henry, que adem¨¢s apunta a la buena relaci¨®n entre los presidentes de ambas entidades.
Un tormento log¨ªstico
Sucede que el En Avant Guingamp, el club propietario del Roudourou, ha tenido que modificar cuatro veces (por ahora, porque deber¨¢ hacerlo tambi¨¦n en dieciseisavos) la disposici¨®n interna del recinto para poder ¡®crear¡¯ la zona de los hinchas visitantes. La venta de entradas fue un problema porque el Brest usa un software distinto, las carreteras sufrieron colapsos para recibir a la marea roja en Guingamp, los ultras locales se negaron a que los del Brest ocuparan su grada... Un pandemonio que lo ser¨¢ menos, seguro, cuando aparezca el Real Madrid. Lo expresa gr¨¢ficamente el periodista Pierre Henry: ¡°En Rondourou caben 16.000 espectadores y creo que podr¨ªan haberse vendido 50.000 entradas...¡±. Si Par¨ªs bien val¨ªa una misa, recibir al campe¨®n de Europa bien vale un exilio.
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