El Bar?a depende de un milagro

El fracaso europeo del Bar?a no es un hecho, pero es m¨¢s que previsible. El ¡°no nos alcanza¡± que sentenci¨® Messi en su d¨ªa pesa como una maldici¨®n en un equipo que a dos jornadas para acabar la fase de grupos de la Champions League ya sabe que su futuro depende de un milagro y de una serie de combinaciones de resultados que pasan por ganar lo todo y que el Inter no gane al Viktoria Plzn en San Siro. El Bar?a no pudo pasar de un 3-3 a pesar de haberse adelantado en el marcador y tener el partido en su mano por dos veces. Pero sendos errores groseros de Piqu¨¦ y Busquets, dos de los capitanes, parecen liquidar un sue?o en el que el Bar?a no s¨®lo pierde prestigio, sino que supondr¨ªa un mazazo econ¨®mico a la instituci¨®n.

Desde el principio el Camp Nou interpret¨® que lo que estaba en juego ayer era una cita fundamental. Una bola de partido que se ten¨ªa que levantar como fuera y el p¨²blico respondi¨® como hace en contadas ocasiones en el recinto blaugrana. Desde la pitada al himno de la UEFA a las protestas por las p¨¦rdidas de tiempo a Onana (ya desde la primera pelota que le lleg¨® a sus dominio) fue excesivo y contagi¨® a un equipo blaugrana que cometi¨® el error de salida de querer ir demasiado deprisa. Los blaugrana parec¨ªan querer marcar antes el segundo gol que el primero.

El Inter, de entrada muy bien plantado atr¨¢s, pero m¨¢s ofensivo de lo que se esperaba al introducir Simone Inzaghi a Dzeko como titular tambi¨¦n supo jugar sus cartas en un inicio de partido en el que el Bar?a amenazaba m¨¢s, pero donde los golpes m¨¢s duros eran de los italianos.

Dejando a un lado un cabezazo blandito de Lewandowski, que jug¨® su partido particular con Skriniar, que sac¨® Mkhitaryan sobre la linea, los primeros sustos ocurrieron en el ¨¢rea barcelonista.

Dzeko remat¨® al larguero una falta lateral que en su ca¨ªda bot¨® sobre la l¨ªnea de gol y Ter Stegen tuvo que hacer un parad¨®n minutos despu¨¦s ante un contragolpe de Dumfries tras un saque de esquina a favor del Bar?a. Si no llega a ser por el portero alem¨¢n, el roto hubiera sido mucho mayor.

El Bar?a acogotaba a saques de esquina a los italianos, pero con nula efectividad. Raphinha, el encargado de lanzarlos, se quedaba siempre corto y empezaba a poner nervioso al p¨²blico, especialmente cuando remat¨® mordida una pelota que le cedi¨® Lewandowski en la primera ocasi¨®n que pudo superar a Skriniar.

No obstante, el brasile?o resucit¨® y jug¨® un cuarto de hora final de primera parte estupendo. Su despliegue f¨ªsico e intensidad en la lucha por un bal¨®n que en principio se perd¨ªa por la l¨ªnea de fondo tuvo premio gordo. Gan¨® un duelo de cabeza, evit¨® que el esf¨¦rico se perdiera y habilit¨® a Sergi Roberto, para que ¨¦ste asistiera a Demb¨¦l¨¦, que marcaba el primer gol del partido. El Bar?a parec¨ªa haber hecho lo m¨¢s dif¨ªcil, pero se suicid¨® a continuaci¨®n.

En la reanudaci¨®n, el Bar?a en un error tremendo de Piqu¨¦, regres¨® a la casilla de salida. El central se confi¨® en un bal¨®n sencillo y no s¨®lo habilit¨® la llegada de Barella, sino que adem¨¢s rompi¨® el fuera de juego del volante italiano que fusil¨® a Ter Stegen. Vuelta a empezar, pero con el handicap del golpe moral que le dio al Inter dos nuevas ocasiones, que tuvo que salvar Ter Stegen. Llegar¨ªan m¨¢s milagros del alem¨¢n.

El Bar?a estaba contra las cuerdas y necesitaba gol. Ya jugaba contra el crono, que se a?ad¨ªa a un Inter crecido que se encontr¨®, despu¨¦s del regalo de Piqu¨¦, con otro de Busquets, que perdi¨® un bal¨®n imperdonable que propici¨® el tanto de Lautaro, que super¨® a Eric y anot¨® el segundo. La situaci¨®n ya era desesperada y Xavi sac¨® a De Jong y a Ansu.

Con el Bar?a colgado de Ter Stegen, el mejor del equipo, apareci¨® la verg¨¹enza torera de Lewandowski, que empat¨® el partido a dos a falta de ocho minutos, pero al Bar?a le volvi¨® a faltar cabeza en esos minutos finales, en los que no s¨®lo no intimid¨®, sino que se dej¨® marcar el tercero, que, de nuevo Lewandowski arregl¨® en un ¨²ltimo ataque de honor que deja la situaci¨®n entre el milagro o la Europa League. Todo apunta a lo segundo.