Da Luz despedaza al Atleti (otra vez)

El Atleti volvi¨® a hacer de Lisboa ese verso del Tabaquer¨ªa de Pessoa: ¡°Fall¨¦ en todo¡±. Fallar con estr¨¦pito en otra noche negra para un rojiblanco en Da Luz. El Benfica vol¨® como el ¨¢guila de su emblema dando vueltas en c¨ªrculos sobre la cabeza del Cholo con las garras reci¨¦n afiladas. El estadio en el que el Atleti tuvo una Champions y en el minuto 93 la perdi¨®, de nuevo, una pesadilla. Y eso que comenz¨® mirando de frente aquella porter¨ªa del gol de Ramos. Pero el equipo rival ten¨ªa un futbolista que en aquella final vest¨ªa del color del Madrid: ?ngel Di Mar¨ªa. Tiene 36 a?os y todas las piezas en su sitio. Fue un vendaval.

El Benfica sali¨® de la caseta con la pelota, el mando y la energ¨ªa. Sin derrota en casa en 2024 y todo victorias desde el regreso de Bruno Lage, los nombres del once eran los esperados con Di Mar¨ªa de 9. En el 5¡ä, Oblak saludaba a Da Luz, estadio que dej¨® atr¨¢s para irse al Calder¨®n, dejando una mano milagro y repeler as¨ª un cabezazo de Pavlidis a bocajarro. En ese momento, la carrera de Juli¨¢n en el inicio del partido buscando la porter¨ªa de Trubin era ya como agua en el desierto: el Atl¨¦tico, ordenado 5-3-2 y con Correa y Juli¨¢n Alvarez escudando a Griezmann como 9, se hab¨ªa olvidado de correr y de la misma pelota mientras daba pasos atr¨¢s bajo la saliva del ¨¢guila.

La segunda vez que el Benfica se present¨® ante Oblak no se ir¨ªa sin clavarle una garra en los guantes. La primera. El Atleti le hizo al Benfica una pasarela hasta su red con una concatenaci¨®n de errores. Reinildo y Lino se enredaron al sacar por banda y Koke tambi¨¦n, ante Aursnes. Derechazo de Akturkoglu al primer palo y las bengalas que hab¨ªan asomado al inicio del partido que regresaron a Da Luz. 1-0. El estadio del Benfica volv¨ªa a caer sobre el Cholo.

Griezmann le dejaba su sitio a Correa para sumar en la creaci¨®n. Pero ayer era uno de esos d¨ªas en los que la pelota no obedec¨ªa a su bota y Koke y De Paul no soportaban solos el peso del partido. Inc¨®modos, les costaba hasta respirar ante las carreras de Kokcu, Aurnes y Florentino, los hombres de Lage en el medio, con tanta energ¨ªa que les sepultaban en cada transici¨®n. Con los dem¨¢s comatosos, Lino comenz¨® a hacer la batalla por su cuenta. De una pared con Juli¨¢n, y una filigrana de sus botas, se present¨® ante Trubin. La segunda vez que lo hizo le lanz¨® un centro-chut que se fue al larguero. Pero Witsel comenz¨® a dolerse de la rodilla y Llorente se tiraba al suelo y se iba. Incapaz segu¨ªa el Atleti de encontrar un claro entre las piernas lisboetas. El Benfica, mientras, segu¨ªa plant¨¢ndose con facilidad ante Oblak porque Carreras era un martillo por la izquierda y su equipo ganaba todas pelota y duelo. El Cholo no se iba con otro costur¨®n al descanso en el traje porque Pavlidis, en la ¨²ltima jugada de la primera parte, cruzaba tanto el bal¨®n que se top¨® con el palo. El Atleti, en bloque, les hab¨ªa regalado las llaves de su parte del campo al no defender un saque de banda porque pensaba que el tiempo se hab¨ªa terminado. El horror se incrementar¨ªa tras el reposo.

Si Simeone se dejaba en la ducha a tres de sus nombres m¨¢s importantes (De Paul-Koke-Grizi) para introducir piernas con un triple cambio en el que Serrano iba con Gallagher y Sorloth, Carreras lo celebr¨® brind¨¢ndoles otra taza de gasolina para volver ante Oblak. Nahuel, que hab¨ªa entrado por Llorente, se hac¨ªa un Nahuel, o sea, perder una pelota ante Pavlidis en la esquina del ¨¢rea, y entre Gim¨¦nez, Gallagher y Serrano se ve¨ªan obligados a quitarle la pelota al jugador del Benfica. Piiii. Llamada de VAR. El ingl¨¦s, con pisot¨®n. El penalti lo lanz¨® Di Mar¨ªa en aquella porter¨ªa en la que hace una d¨¦cada salt¨® Ramos para romper a tanto rojiblanco a la vez. El Atl¨¦tico, un gui?apo, ya no se levantar¨ªa.

Las piernas cansadas, el ruido de los ¨²ltimos d¨ªas terminar¨ªan en humillaci¨®n. A Simeone, que antes de la hora hab¨ªa agotado los cambios, nada le saldr¨ªa. Sus jugadores esconder¨ªan bajo la hierba todo el coraje y coraz¨®n y, embotados e incapaces de correr con sentido, vieron c¨®mo les segu¨ªan lloviendo goles. Y bochorno. El Benfica bail¨® y bail¨® sobre su tumba. Bah y Kokcu, de penalti tambi¨¦n, ampliaron la cuenta mientras Da Luz cimbreaba con el Atleti despedazado a los pies como ese otro verso de Pessoa: ¡°La vida (m¨ªa) es como si me golpeasen con ella¡±. Igual Da Luz.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.