Carvajal siempre vuelve
Su m¨¢gico pase en el 1-0 y su entrega le reafirman. Al otro lado, Reece James, que gusta al Madrid, naufrag¨®. ¡°Dani nunca falla¡±, le avala Ancelotti.
Es m¨¢s viejo que el propio f¨²tbol, pero en estos tiempos tiktokeros parece que lo excitante de la novedad y el ¨¦xito de lo ef¨ªmero intentan barrer sin compasi¨®n a esos futbolistas que forman parte del paisaje de la ¨¦lite pero no salen en la foto de los goles. Los quince minutos de fama que pregonaba Andy Warhol han pasado a ser quince segundos. Jugar 15 a?os en un equipo ha pasado a ser casi un imposible.
Le pasa a Ancelotti fuera y dentro a Kroos, Modric y tambi¨¦n a Carvajal (365 partidos y la primera piedra de Valdebebas). A veces cargan el pecado de estar muy vistos. La emoci¨®n del qu¨¦ habr¨¢ en la pr¨®xima pantalla (Tchouameni, ?Bellingham?...) antes que el valor seguro. Y en esas, llega Carvajal, un chaval de Legan¨¦s con cinco Champions, y desmonta la defensa de tres centrales del Chelsea con un bal¨®n a una ventana casi imposible que termina en gol al alim¨®n entre Vinicius y Benzema. Pim, pam, listo. A Carva igual no le llega la barra de energ¨ªa para cincuenta partidos por a?o y m¨¢s con la Selecci¨®n, pero cuando la cosa se pone seria en la Champions, siempre responde. Aquel bal¨®n glorioso a la cabeza de Rodrygo contra el City, su impecable final de Par¨ªs...
Pero se apagaron los focos de Saint-Denis y se volvi¨® a mirar a Carvajal con un halo de suspicacia. El club tiene echado el ojo a m¨¢s de un lateral derecho. Uno de ellos es Reece James, al que Vinicius destruy¨® anoche sistem¨¢ticamente. Un lateral m¨¢s joven (23 a?os) y m¨¢s mol¨®n con su pelo te?ido pero sin el poso y el colmillo torcido del leganense. La sangre caliente la llev¨® tambi¨¦n con la pelota en los pies. S¨®lo Vinicius y Benzema generaron m¨¢s ocasiones de gol (dos) que el dos madridista. Ancelotti sabe lo que tiene entre manos. ¡°En los partidos importantes, Dani nunca falla¡±, asever¨® despu¨¦s el italiano. ¡°En la presi¨®n alta que hemos querido hacer, mucho m¨¦rito es suyo, que empujaba¡±.
Por suerte, para el Madrid, cuando vienen los partidos de mata-mata que dir¨ªan los brasile?os, el aficionado s¨ª que se deja arropar por el confort de esos veteranos. Por eso el Bernab¨¦u despidi¨® en sus cambios a Modric (petici¨®n al palco de renovaci¨®n) y a Kroos (petici¨®n al alem¨¢n de renovaci¨®n) coreando sus nombres. Precisamente Toni lo que quiere, para dar el ¡®s¨ª, quiero¡¯ un a?o m¨¢s, es ver si el Madrid tambi¨¦n se deja seducir por esa necesidad de querer un juguete nuevo. En su posici¨®n y en el banquillo.
Carvajal reafirma lo que se le vio en el 0-4 al Barcelona de la semana pasada y ahora que Estambul est¨¢ a tres partidos de distancia, juega tambi¨¦n contra s¨ª mismo y su temperamento. Esa amarilla por el revolc¨®n a Cucurella le coloca en peligro de suspensi¨®n. Pero sabe manejarse. De la monta?a rusa que fue la pasada Champions se baj¨® sin una roja o una sanci¨®n por acumulaci¨®n de cartulinas. Carva is back.