Bellingham, Zidane, Di St¨¦fano
En el hogar de Maradona, el ingl¨¦s potenci¨® la comparativa con Zizou y su todocampismo pone sobre la mesa el nombre de la Saeta Rubia. Sus n¨²meros y sensaciones entierran la expectativa m¨¢s optimista.
Que Bellingham ha entrelazado el nombre de Zidane con el suyo es una realidad. Y no actual. Va m¨¢s all¨¢ del 5 que comparten en la historia numeral del Madrid. Son los gestos, los controles, la corpulencia disfrazada con elegancia, el talento, la idolatr¨ªa del joven de Stourbridge (20 a?os) por el veterano de Marsella (51). ¡°Admiro mucho a Zidane, su legado en este club y con este n¨²mero. No intento ser como ¨¦l, soy diferente, pero es un n¨²mero que me inspira¡±, reconoci¨® en su presentaci¨®n como madridista. ¡°Es una gran responsabilidad. Quiz¨¢s me pueda poner en una posici¨®n inc¨®moda, pero siempre valor¨¦ mucho a Zidane y para m¨ª ha sido el mejor. Ojal¨¢ pueda ampliar el legado del dorsal¡±, redonde¨®. Una responsabilidad que est¨¢ manejando con una eficacia, madurez y comodidad que convierte en pesimista al a priori m¨¢s optimista. En pretemporada, su Zidanesco golazo al United, control y vaselina, regaba la semilla. Y en su arranque de curso hay mucho m¨¢s que brotes verdes.
Jude tritura a la expectativa. Pero en el Maradona, potenci¨® la comparativa con Zizou y su todocampismo ya pone sobre la mesa otro nombre de santoral futbolero. ¡°Bellingham, un jugador que de medio campo para adelante empieza a recordarme seriamente a Di St¨¦fano. De maneras elegantes en el trote y el manejo del bal¨®n, pero fiero e incansable en la disputa. Mitad artista, mitad guerrero. El juego de ataque se organiza en torno a ¨¦l, pero aunque est¨¦ siempre en el origen de la jugada no renuncia a terminarla¡±. Alfredo Rela?o, presidente de honor de AS, es el firmante, en su columna diaria con este peri¨®dico. Antes, en Carrusel Deportivo, Rela?o ya hab¨ªa hecho compartir frase al ingl¨¦s y a la Saeta Rubia: ¡°El gol que ha marcado es un gol de Di St¨¦fano¡±. Ese tanto fue un eslalon de tan bella factura que hasta Vinicius quiso fotografiar la celebraci¨®n. Una actuaci¨®n volc¨¢nica a orillas del Vesubio.
Aunque no es el olfato goleador y el tino, que tambi¨¦n, el porqu¨¦ de esa comparaci¨®n con Di St¨¦fano. Es el estar en todas partes, el bajar al centro del campo como un salvavidas para desahogar al equipo, el presionar para ser el primer defensa a pesar de estar dibujado como atacante. El empate, sin ir m¨¢s lejos, fue un robo de Jude al telegrafiar una deficiente entrega de Di Lorenzo que le permiti¨® pisar ¨¢rea y esperar el momento id¨®neo para dejar a Vinicius en ventaja. La pausa y definici¨®n de ¨¦lite del brasile?o ante Meret, que marcaba su segundo tanto de la temporada, hicieron el resto. Recuperaci¨®n y asistencia. Despu¨¦s, culebreo y abrazo a la grada. Ocho tantos y tres pases de gol en nueve encuentros y un trofeo m¨¢s de mejor jugador del partido. Pero, sobre todo, ¡°car¨¢cter¡±, la misma palabra con la que acompa?¨® el brit¨¢nico su publicaci¨®n festiva posvictoria. Una cualidad que defin¨ªa a Di Stefano y tambi¨¦n a un Jude que, a ojos de Ancelotti, ¡°parece que tiene 30 a?os¡± y no 20. Bellingham lleg¨® como el box to box del futuro y se est¨¢ erigiendo en un futbolista total. En presente.
¡°Bellingham ha demostrado cu¨¢nto vale¡±
Desde Italia, la Gazzetta dello Sport resume el partido de Bellingham con simpleza: ¡°Un espect¨¢culo¡±. Mientras que en el programa en directo de Sky Sport se llev¨® los elogios de dos leyendas. ¡°Hoy Bellingham ha demostrado cu¨¢nto vale. Es un jugador completo, no le falta nada. Clase, con peso en el juego, capacidad goleadora, control de bal¨®n, todo lo que solo los grandes campeones tienen. Es imposible de marcar siempre, porque tiene esa sensibilidad incluso altruista¡±, radiografi¨® Fabio Capello. En tanto que Alessandro del Piero ni siquiera supo adjetivarle: ¡°?C¨®mo se puede definir a un futbolista que es fuerte f¨ªsicamente, bueno con los pies, que tiene una grand¨ªsima personalidad, que hace goles jugando de centrocampista? No lo s¨¦..., ponedle el nombre que quer¨¢is¡±.
La realidad es que Bellingham, m¨¢s all¨¢ del gol y la asistencia, lider¨® al Madrid en ocasiones creadas (cuatro), en regates completados (tres, como Vinicius), en pases en el ¨²ltimo tercio (16, como Tchouameni), en entradas (cuatro, como Valverde) o en recuperaciones entre los futbolistas de campo (cuatro, como Camavinga). Una ensalada de datos con varios nombres y s¨®lo un denominador com¨²n: Jude Bellingham. Dribl¨®, breg¨®, gener¨® y recuper¨® como el mejor especialista blanco en cada una de las materias. Aquello que dec¨ªan de Di Stefano, que pod¨ªa jugar en cualquier parte del campo, toma forma con Bellingham. Al menos, como se?ala Rela?o, de ¡°medio campo para adelante¡±. Si Zidane, su ¨ªdolo, tard¨® 30 partidos en marcar ocho goles, Jude ha necesitado nueve y los 14 que tiene como techo empiezan a lucir anecd¨®ticos. Ancelotti no se ha apostado cifra alguna con Bellingham pero, de haberlo hecho, podr¨ªa estar tranquilo. Su carn¨¦ de entrenador estar¨ªa sano y salvo.