Ancelotti confunde a Klopp
La goleada del Madrid al Liverpool se debe, en buena parte, al planteamiento y las decisiones del t¨¦cnico italiano. Sus ajustes equilibraron a su equipo.


Nadie remonta como el Madrid, autor de p¨¢ginas inolvidables en Europa. La tunda de Anfield revel¨® su capacidad para emerger de la fatalidad y una determinaci¨®n emocional singular. Ni un 2-0 le altera. Pero la vuelta al marcador tambi¨¦n subraya una virtud que muchas veces queda soterrada, como es la inteligencia t¨¢ctica de Ancelotti. La mediaci¨®n del italiano en el partido con su planteamiento y sus cambios equivoc¨® al Liverpool y dio forma a una victoria asombrosa. A diferencia de la final de Par¨ªs, prescindi¨® del cuarto centrocampista, apost¨® por atacar los espacios con Rodrygo y Vinicius y reajust¨® el dibujo y la colocaci¨®n de sus jugadores para frenar la sangr¨ªa en la banda izquierda.
La alineaci¨®n de Rodrygo, en s¨ª, fue una declaraci¨®n de intenciones. Ancelotti pretendi¨® confundir a Klopp dando al Liverpool una falsa sensaci¨®n de autoridad en el juego, que apenas dur¨® 15 o 20 minutos, para despu¨¦s castigar cada p¨¦rdida red y salir en tromba en transici¨®n. Si se intu¨ªa el robo o que se iba a ganar la disputa en la l¨ªnea defensiva o la medular (el Liverpool solo tuvo un 78% de ¨¦xito en las entregas en el ¨²ltimo tercio), Rodrygo y Vinicius se descolgaban a la espalda de Robertson y Alexander-Arnold con campo por delante. Cada recuperaci¨®n blanca, con Camavinga como referencia en este aspecto (ocho robos), provoc¨® una situaci¨®n de riesgo para el Liverpool, cuya disposici¨®n con bal¨®n invalidaba cualquier estrategia de coberturas. Al estar Alexander-Arnold o Henderson en el interior y con profundidad, por ejemplo, ya quedaba en inferioridad en el repliegue.

Sobre esta base, bajo los pies de Modric, cuyo f¨²tbol vence al tiempo, el Madrid construy¨® con agilidad y buen tino. Fue un partido de extremos, donde el mediocampo fue zona de tr¨¢nsito m¨¢s que de organizaci¨®n, pero aun as¨ª el croata hizo pesar su figura. Dio 58 pases con m¨¢s del 93% de precisi¨®n, 14 de los mismos en el ¨²ltimo tercio del campo y tuvo una participaci¨®n decisiva en dos de los cinco goles. Superado el cicl¨®n inicial, a partir de Modric, el Madrid se deshizo de la presi¨®n descoordinada del Liverpool. Las l¨ªneas red se agrandaron y las recepciones de los futbolistas m¨¢s desequilibrantes del Madrid fueron relativamente c¨®modas. Ancelotti indujo a sus jugadores a girar el juego con velocidad conociendo que el Liverpool ya no tiene ni la estructura ni el dep¨®sito f¨ªsico para asfixiar con su presi¨®n y cubrir el lado d¨¦bil. Rodrygo y Vinicius esperaban abiertos.

El factor corrector
Pero la intervenci¨®n m¨¢s trascendental de Ancelotti fue detectar el agujero del lado izquierdo. Y no fue solo por la entrada de Nacho, con un ¨¢nimo defensivo diferente al del lesionado Alaba, sino al cambiar el dibujo y tocar las piezas necesarias como arreglo. El Madrid empez¨® con una presi¨®n semialta en la que Vinicius se acercaba a Benzema y el Liverpool cre¨® un tri¨¢ngulo en su lado derecho que desat¨® las hostilidades. Arnold se abr¨ªa o cerraba seg¨²n le conven¨ªa y Henderson se posicionaba muy arriba para fijar a R¨¹diger o el lateral izquierdo. De esta forma, imped¨ªa que nadie fuera a la ayuda de la custodia de Salah. Si Vinicius bajaba, carec¨ªa del conocimiento para tapar su espalda.

Ancelotti tuvo la clarividencia para rectificar sobre la marcha. Mediada la primera parte, retoc¨® el esquema defensivo para poner un 1-4-5-1 que compens¨® al Madrid por dentro y por fuera. Vinicius fij¨® mejor a Alexander-Arnold, Modric midi¨® sus saltos y Nacho at¨® en corto a Salah con el auxilio de las l¨ªneas m¨¢s apretadas del colectivo. En la segunda parte, Ancelotti incidi¨® en este ajuste e invirti¨® los perfiles de Modric y Valverde para que la presencia f¨ªsica del uruguayo terminara de corregir la problem¨¢tica inicial. La v¨ªctima fue Salah. En el primer per¨ªodo intent¨® siete regates, completando cuatro; en el segundo, apenas firm¨® un quiebro en una tentativa. Un dato muy revelador de c¨®mo pudo participar en un acto y en otro.


La noche tambi¨¦n dej¨® la jerarqu¨ªa del Madrid en el bal¨®n parado. Tiene lanzadores y rematadores de primera clase y un entrenador que trabaja la pizarra en estas jugadas. El gol de Militao remite a estas cualidades, avaladas tambi¨¦n por la estad¨ªstica. El Madrid suma esta temporada seis goles de c¨®rner y tres de falta lateral entre las tres m¨¢ximas competiciones. No perdona en la estrategia ni en ning¨²n registro. En Anfield exhibi¨® una pegada inusitada para el resto de equipos y habitual en ¨¦l. Cinco goles en ocho remates y 17 intervenciones en el ¨¢rea rival. El Liverpool pis¨® hasta en 27 veces el ¨¢rea de Courtois. Una diferencia de efectividad en la que Ancelotti quiz¨¢ no tuvo mucho que ver, pero s¨ª en el resto del desarrollo del partido.