Alarma real con Mbapp¨¦

La lesi¨®n de Vinicius, un drama deportivo para el Real Madrid, ten¨ªa un efecto colateral, cuanto menos, intrigante: ver a Mbapp¨¦ al fin en la banda izquierda, su sitio, en el que gan¨® fama en el PSG. Ante el Legan¨¦s ya se le vio ah¨ª y la sensaci¨®n general fue de mejora, de aumento de apariciones y de su presencia en el juego blanco. Tocaba refrendarlo en un escenario grande como Anfield, con el Madrid apretado por las circunstancias en Champions y ¨¦l tambi¨¦n por el fiasco del Cl¨¢sico. No s¨®lo no mejor¨® esa imagen el franc¨¦s; logr¨® empeorarla y se qued¨® sin la coartada de la posici¨®n. No es la punta o la banda, es que este Mbapp¨¦, como ya dijo Florentino P¨¦rez en 2022, no es el Mbapp¨¦ que se esperaba.

Porque en el Cl¨¢sico no acert¨®, pero al menos prob¨®. Tir¨® tres veces, las tres entre palos y las tres blocadas por I?aki Pe?a. Adem¨¢s marc¨® un gol anulado por unos pocos cent¨ªmetros y dio sensaci¨®n de hacer da?o, aunque luego se nublase cuando le tocaba definir. En Liverpool fue otra historia: apenas dos tiros (cuando su promedio del curso ven¨ªa siendo de 4,7), s¨®lo uno entre palos (ven¨ªa superando los dos por duelo) y tres regates buenos de seis, aunque todos sin generar ocasiones importantes gracias a esos desbordes. Lo peor fue que, con bal¨®n, ni hizo da?o al rival ni asegur¨® la posesi¨®n para los suyos: fue el madridista con peor porcentaje de pases (75%) y el que perdi¨® m¨¢s balones (15) de los blancos.

Y de propina, fall¨® desde los once metros el que hubiese sido el tanto del empate. Hab¨ªa anotado tres esta campa?a, turn¨¢ndose con Vinicius en esa labor. Err¨® a la cuarta, con toda esa parcela para ¨¦l. Su situaci¨®n fue un lugar com¨²n en las comparecencias tras el partido, en las que recibi¨® un apoyo sin fisuras. Tambi¨¦n de Ancelotti: ¡°Es un momento complicado para ¨¦l, pero tiene el apoyo de todos. Debemos mirar adelante. Hay una medicina, que es ser paciente. La idea debe ser jugar sencillo. Calma. Esto es transitorio. Es un jugador extraordinario y los goles llegar¨¢n¡±.

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De momento van nueve tantos en 18 encuentros hasta el momento para Mbapp¨¦. N¨²meros decentes, pero terrenales, lejanos a los que se esperaba en un supuesto extraterrestre que la pasada campa?a anot¨® 44 en 48 duelos con el PSG. El problema de sus goles es que, lejos de ser los de un todocampista del ataque, como se pensaba, son los de un rematador de ¨¢rea peque?a, un registro demasiado espec¨ªfico. De los nueve, tres han sido de penalti y s¨®lo dos han llevado el sello del jugador que se espera: su combinaci¨®n con Bellingham ante el Alav¨¦s y su zapatazo lejano en Bala¨ªdos. No hay rastro del torbellino en carrera que dej¨® aquella ic¨®nica imagen de Piqu¨¦ agarrando su camiseta como ¨²nico recurso para frenarle durante un Barcelona-PSG en el que se march¨® con un ¡®hat-trick¡¯ en el Camp Nou.

Y a eso se suma que su influencia en los grandes partidos ha sido cercana a nula. Empez¨® bien, con ese gol al Atalanta para sellar la Supercopa de Europa en Varsovia. Pero poco m¨¢s. En los cinco partidos ante rivales importantes del curso (el derbi ante el Atleti se lo perdi¨® por lesi¨®n), es decir, ante Atalanta, Dortmund, Barcelona, Milan y Liverpool, apenas ha hecho un gol (ya mencionado) y una asistencia (en la remontada ante el Dortmund).

En su pa¨ªs le siguen criticando. Riolo, exjugador y comentarista en RMC, fue muy duro con el franc¨¦s: ¡°M¨¢s all¨¢ del penalti fallado, podemos ver que Mbapp¨¦ est¨¢ con la cabeza al rev¨¦s, incluso la forma en que dispara es horrible. En este momento est¨¢ tan mal, exuda inquietud, ya ni siquiera es jugador de f¨²tbol. En el campo ya no hace nada, ya no logra nada, ya no puede ni correr, moverse. Est¨¢ realmente en el fondo de la mina. ?Recuerdas haber visto a un jugador desaparecer as¨ª?¡±.

Lewandowski ¡®golea¡¯ a Mbapp¨¦

Y no ser¨¢ porque no lo intente. En Liga, es el jugador que m¨¢s dispara (57) y el que m¨¢s lo hace entre palos (27), pero la clave est¨¢ en la punter¨ªa: Lewandowski tambi¨¦n ha hecho diez tiros totales menos (47), pero en su caso tambi¨¦n fueron 27 a puerta, y 15 acabaron en gol, mientras que en el caso del franc¨¦s son s¨®lo siete, menos de la mitad. El dato de goles esperados del polaco es algo m¨¢s bajo (13,37), s¨ªntoma de que est¨¢ acertando por encima de la media, mientras que el de Mbapp¨¦ roza los nueve, pues le sucede el fen¨®meno contrario. Pero la tasa de conversi¨®n de uno y otro son dos mundos distintos: 32% para el cul¨¦, apenas el 12% para el madridista.

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Y en Champions, tres cuartas partes de lo mismo: es el segundo jugador que m¨¢s tira, con 22 disparos, empatado con Harry Kane y superado s¨®lo por Haaland (28). Pero tanto el noruego como el ingl¨¦s llevan cinco dianas, mientras que en su caso es s¨®lo una, la que anot¨® (empujando a puerta vac¨ªa) ante el Stuttgart. Tambi¨¦n en Europa le falta suerte (su dato de goles esperados es de 3,5, dos y medio m¨¢s de los que lleva) y su tasa de conversi¨®n est¨¢ por los suelos: apenas un 4,5%, por el 47% que lleva Lewandowski, m¨¢ximo artillero del torneo con siete tantos.

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